Los coches chinos están haciendo temblar los cimientos de la industria del automóvil europea y amenazan ya a Tesla y a los fabricantes europeos. Ganan por número, por calidad, con varios estudios ya confirmando que son iguales o mejores que los europeos... pero también por precio. Y es que si quieres comprar un coche eléctrico en Estados Unidos, la opción más barata que tienes cuesta más del doble que el vehículo de combustión interna más barato del mercado. En China, por su parte, si quieres comprar un coche eléctrico nuevo, la opción más asequible cuesta ya un nueve por ciento menos que el vehículo de combustión interna más barato.
Es decir que, si bien los coches eléctricos que venden los fabricantes de automóviles tradicionales en EE.UU. o en Europa todavía cuestan más que sus homólogos de combustión interna, en China cualquiera puede permitirse ya un vehículo eléctrico.
En el primer semestre de 2023, un coche eléctrico costaba de media 66.864 euros en Europa y 68.023 euros en Estados Unidos, según datos de JATO Dynamics. Por el contrario, en China, costaba menos de la mitad, rondando los 31.165 euros.

El coste de la tecnología de las baterías
Esto es el reflejo de varios factores. Para empezar, la ansiedad por la autonomía en Estados Unidos ha alentado a sus fabricantes a invertir casi exclusivamente en la costosa tecnología de las baterías de iones de litio. Y para ocultar el coste de la batería, la mayoría de los coches eléctricos allí son SUV y tienden a ser vehículos premium. Por el contrario, las químicas, menos costosas, de las baterías en China han ayudado a reducir el precio de los coches eléctricos.
Pero no es el único factor. El gobierno chino también ha incentivado significativamente la compra de vehículos eléctricos. Y aunque Estados Unidos y los países europeos también ofrecen ventajas fiscales, el enfoque de China ha tenido más éxito, fomentando una industria que ofrece una amplia variedad de vehículos.

Así, mientras que los consumidores estadounidenses pueden elegir entre 51 modelos diferentes de coches eléctricos y los europeos tienen una oferta de 135, los chinos tienen a su disposición hasta 235 vehículos eléctricos diferentes. Esto significa que hay más opciones baratas que en EE.UU o en el Viejo Continente.
Con la vista puesta en los mercados internacionales, los fabricantes de automóviles chinos están produciendo coches eléctricos de bajo precio para que sus marcas, relativamente nuevas, se afiancen en una gran variedad de mercados. Esto hace que el vehículo eléctrico chino se posicione a un precio mucho más asequible que sus competidores en todo el mundo.