En este caso se trata de un “truco” para robarte el reloj mientras vas en el coche para el que necesitan ser hasta tres delincuentes distintos. Sobre dicha maniobra ha avisado la Policía Nacional en sus redes sociales, tratando así de que el mayor número de personas sea capaz de evitar estos robos.
A continuación te vamos a explicar de qué se trata en detalle y cómo conseguir evitar que te roben el reloj al que tanto cariño tienes.
Así se produce el robo
Según ha asegurado un agente de la citada Policía Nacional, uno de los delincuentes se encarga de golpear tu retrovisor para conseguir modificar la posición del mismo.
Como es lógico y como haríamos cualquiera de nosotros, el conductor habitualmente baja la ventanilla para, sacando el brazo, poder colocar su retrovisor con el que “el motorista torpe” había chocado segundos antes. Con dicho movimiento, los ladrones se aseguran también de que pierdas la perspectiva sobre lo que está pasando. Ese es el momento en el que arranca esta segunda parte de este sofisticado robo.
Es en este instante donde aparece otra moto, en este caso con dos pasajeros. El que va detrás te agarra la mano para inmovilizarla hasta que consigue desengancharte el reloj y hacerse con él.
Una vez ha acabado el movimiento, comienza la fase de huida sobre ruedas en dicha moto.

Qué hacer en este caso
En primer lugar y tras haber leído esta noticia, espérate a estar en un lugar seguro para colocar tu retrovisor e intenta llegar hasta allí con la máxima seguridad posible apoyándote en el espejo interior y el del acompañante.
Vigila que ninguna moto te haya seguido o sitúate en un sitio con mucha gente cerca. Una vez llegado a este sitio, entonces sí, bájate del coche y coloca el retrovisor a tu gusto para poder seguir en tu marcha a tu destino.
Después, y como bien ha dejado claro la propia Policía Nacional, llama con la mayor urgencia al 091 para intentar que se detenga a los delincuentes, y que, por tanto, no puedan seguir haciendo de las suyas, o al menos por un tiempo.
Detalles a tener en cuenta
Es normal que en situaciones de estrés (en este caso se daría sabiendo que nos están intentando robar) reaccionemos desde los nervios y no nos fijemos en lo que de verdad está pasando. Sin embargo, en este caso, al igual que en muchas situaciones cotidianas, debemos saber que el mantener la calma puede suponer la diferencia.
El hecho de fijarse en detalles como la matrícula de alguna o de las dos motos o de la cara (lo que se les vea) de alguno de los ladrones, puede suponer la diferencia entre que la Policía consiga o no una detención.