Objetivo desde hace años, en mayo se concretó: la DGT conseguía aprobar definitivamente los nuevos límites de velocidad urbanos, que rebajan a 20 km/h la de calles con plataforma única de acera y asfalto, a 30 km/h el de todas las calles (la mayoría) de un carril por sentido y a 50 km/h el de las vías con dos o más carriles por sentido de circulación. Desde Tráfico siguen presumiendo de esta iniciativa, instaurada, según Pere Navarro, director de la DGT, “porque teníamos evidencias científicas de que a 50 km/h, en caso de atropello, fallece el 90%, y a 30 km/h, el 10 por ciento. Es una apuesta para un modelo de ciudad”.
Esa apuesta es la que ahora persigue también la Unión Europea, tal y como recomienda ya para todos los países de nuestro continente en busca de la reducción de víctimas en los accidentes de tráfico. Pero basta recorrer hoy cualquier calle de municipios y ciudades de España para preguntarnos realmente si los conductores respetan unos nuevos límites que, todo sea dicho, son excesivamente bajos en determinadas vías.
Ahora, con el objetivo de que se respeten, estamos conociendo día a día noticias que advierten de la proliferación de nuevos radares de velocidad en estos tipos de calles para, no solo concienciar de la nueva normativa de tráfico, sino sobre todo para sancionar a quien no cumpla ya con estos límites legales.

En Málaga, por ejemplo, hemos conocido esta misma semana que la Policía Local ya negocia la compra de nuevos dispositivos para este tipo de controles, que se sumarían así a los dos ya existentes en la ciudad. El objetivo es emplearlos sobre todo en las nuevas campañas especiales que reclaman ya desde la DGT y la Fiscalía de Seguridad Vial. Y no va a ser la única.
En las últimas horas también hemos conocido que Ponferrada vuelve a sacar los radares móviles para controlar los nuevos límites de velocidad de 30 y 50 km/h en sus calles. La Policía de la localidad, que anunciaba las campañas al inicio de la nueva normativa, ahora asegura que vuele a retomar las campañas especiales para su cumplimiento, advirtiendo a la población, eso sí, de la ubicación y los días en los que se instalarán este nuevo tipo de cinemómetro.
Dónde ya han acabado los plazos informativos y de advertencia es en Hoyo de Manzanares, localidad de la Comunidad de Madrid. Allí, el Ayuntamiento y la Policía Local, tras dos días de campaña de aviso, anuncian ya que desde ayer, día 10 de noviembre, comenzarán a sancionar a todos aquellos conductores que excedan los nuevos límites de 30 km/h de velocidad. Para ello, el municipio inicia una campaña en todo su casco urbano con el fin de prevenir accidentes de tráfico.
La iniciativa llega en Hoyo de Manzanares después de que muchos ciudadanos reclamaran al consistorio el laxo cumplimiento de la ley por parte de la mayoría de conductores, que no respetan los nuevos límites de 30 km/h en las calles. Como vemos, se trata de un problema común a muchas localidades y ciudades que está desembocando en un mayor control de las vías y en la instalación de nuevos radares de vigilancia. ¡Atentos!