¿No tienes la sensación de que la inteligencia artificial está últimamente por todos lados? En el mundo de los coches ya ha hecho su aparición en los sistemas multimedia, con la integración de herramientas como ChatGPT, o también en las propias fábricas para aumentar la eficiencia de las líneas de montaje. Por no hablar del uso que seguro harán de ella ya los directivos y empleados de los distintos fabricantes para variados menesteres.
Pues dentro de todo este ecosistema que forma parte del mundo del automóvil, la inteligencia artificial tenía que llegar tarde o temprano al control de nuestras carreteras. Mucho se ha hablado de que su tecnología podría evitar atascos en las ciudades, pero en realidad parece que su primer uso lo vamos a encontrar en dispositivos de control, los temidos radares.

Partimos de un punto en el que actualmente los radares o las cámaras de control están preparados para realizar una función, ya sea controlar la velocidad o detectar distintas infracciones como podría ser circular sin el cinturón de seguridad puesto. Pero con la llegada de la citada inteligencia artificial estos dispositivos van a aumentar su número de tareas exponencialmente.
Los primeros dispositivos de los que tenemos constancia que se han utilizado en Europa con inteligencia artificial comenzaron sus pruebas en el 2021, pero sin sancionar a los conductores. Ahora, según publican en El Motor, en el Reino Unido ya están empezando a funcionar más activamente, siguiendo con unos test que podrían durar hasta bien entrado el 2025.

El primer paso que darán estos nuevos radares es que podrán funcionar de una forma totalmente autónoma, poniendo multas a diestro y siniestro. Y a partir de ahí, con una sola fotografía podrán saber si ese vehículo ha excedido el límite de velocidad en un punto concreto o un tramo, si el conductor lleva puesto el cinturón o va hablando por el móvil o incluso si el medio de transporte en cuestión tiene en vigor tanto el seguro como la ITV y pagados todos los impuestos. Toda esa información se pasa a un ordenador central que controla todos los dispositivos y que a la vez es capaz de emitir las correspondientes sanciones. Vamos como si fuera una máquina de churros.
Mientras comentamos todo lo que puede llegar a hacer un radar con inteligencia artificial hay que indicar, como explican en El Motor, que a España todavía no se ha instalado ningún dispositivo de este tipo, pero estoy bastante seguro de que en las oficinas de la DGT ya se está estudiando la posibilidad. Mientras tanto en Galicia ya ha empezado a actuar uno que se puede asemejar bastante a lo explicado.
Así funciona el súper radar de Galicia

Como indicaba anteriormente, hasta ahora en nuestro país cada dispositivo se encargaba de controlar una cosa, ya fuera velocidad, cinturones o un semáforo. Pero como ya os hemos ido adelantando en Autopista, en Galicia, concretamente entre los puntos kilométricos 4,200 y 6,200 de la PO-340 (localidades de Tui y Gondomar) se ha instalado un nuevo controlador que está llamando mucho la atención de los conductores habituales de esta carretera secundaria.
Y es que es no es muy normal encontrarse un poste con cámaras y paneles solares ubicados tanto a la entrada como a la salida del tramo que se quiere controlar de este tamaño. Su función principal es la de controlar le velocidad media con la que circulan los distintos vehículos, pero de paso también son capaces de analizar si se ha realizado un adelantamiento en línea continua o si se está usando el teléfono móvil de manera incorrecta mientras se conduce. Todo ello se manda a las instalaciones de la DGT desde donde se procede a cumplimentar la sanción que fuera oportuna.