Algo tan sencillo como ponerse el cinturón de seguridad puede salvarte la vida. Vale, hasta aquí es algo muy evidente y que prácticamente todos tenemos interiorizado… a pesar de que todavía haya un importante índice de fallecidos en carretera que no llevaba puesto este vital sistema de seguridad. Por eso, para evitar por ejemplo descuidos y olvidos, la tecnología es indispensable y puede convertirse en la mejor herramienta para la prevención de lesiones.
Así, el Aviso de Cinturón de Seguridad en las plazas traseras se ha convertido ya en un mecanismo fundamental para la seguridad en los automóviles, pasando a ser en los últimos meses uno de los asistentes electrónico que la Unión Europea ha establecido ya como obligatorio en todos los nuevos coches que se homologuen y salgan al mercado. Cierto que cada vez lo utilizaban más, pero desde ahora deberán ser ya todos.
Esta tecnología, que según el Parlamento Europeo, en combinación con otros 7 sistemas también ya obligatorios (los denominados ADAS) puede evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves solo en Europa en los próximos 18 años, ahora llega también con fuerza a Estados Unidos, país que acaba de anunciar que abre la vía para que, en un plazo de dos años, sea también obligatorio en todos los vehículos.

Estados Unidos también quiere este sistema obligatorio en los coches
En concreto, ha sido la NHTSA, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, la que lo ha propuesto como una de las nuevas reglas que buscan ya su aprobación final. El objetivo también es que se instale un sistema de recordatorio del cinturón de seguridad para advertir a los conductores sobre el estado de este elemento de seguridad en todos los ocupantes.
Obligatorios hasta ahora para los conductores, estos recordatorios por tanto se extenderán ya a los demás pasajeros de los vehículos, estimando que, solo este nuevo mecanismo, podría salvar en Estados Unidos la vida de hasta 100 personas y prevenir alrededor de 300 lesiones graves cada año. La propuesta pretende por ley que los vehículos nuevos presenten una advertencia visual al arrancar el vehículo que dure 60 segundos y notifique al conductor el estado de todos los cinturones, y mostrando un aviso audiovisual de cambio del estado de algún cinturón que dure al menos 30 segundos si uno se desabrocha estando el vehículo en marcha.

Así funciona el Aviso de Cinturón de Seguridad en las plazas traseras
Pero, ¿cómo funciona exactamente este sistema ya regulado en Europa? Obligatorio en las plazas delanteras desde 2014, este sistema primero determina si una plaza está ocupada, mediante un sensor de carga. Y comprueba luego, mediante otro sensor situado en la hebilla del cinturón, que está bien abrochado el sistema.
Así, al encender el coche, la instrumentación recuerda la obligación de uso del cinturón al conductor mediante un icono y, si en un recorrido de una distancia predeterminada donde se supera los 25 km/h o transcurre más tiempo del establecido sin que todos los pasajeros se hayan abrochado correctamente el cinturón, una señal acústica comienza a emitir un sonido de advertencia que va en aumento. Una vez ya abrochado ese cinturón, un sensor de la hebilla cierra un circuito eléctrico y apaga ya las señalas luminosas y acústicas. El viaje entonces puede continuar con seguridad.