El parque español ya ha alcanzado los 14 años de media, algo que es ciertamente preocupante debido a la falta de seguridad que tienen los coches antiguos y a la gran cantidad de emisiones que estos emiten a la atmósfera. No obstante, hay que recalcar que, ni los sueldos son nada del otro mundo, ni las ayudas para comprar coches nuevos son suficientemente buenas, ni rápidas.
Situación en España
Los vehículos que se han vendido de segunda mano, tienen una antigüedad media de 13,1 años, lo que hace que la tendencia sea negativa, si tenemos en cuenta que la media en 2020 era de 11,7 años tal y como apunta el Observatorio del Vehículo de Ocasión.
Según la Dirección General de Tráfico, el 64,7% de los coches que tienen más de 10 años de antigüedad que circulan en nuestro país, cuenta con la etiqueta B, pero más de un 30% no cuentan con esta pegatina.
La comunidad
Se trata, como no podía ser de otra manera, de la Comunidad de Madrid. Según la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción, la AMDA, la media de la comunidad madrileña se sitúa en 11,4 años, situándose por debajo de la media europea de 12 y suponiendo un respiro para el Gobierno español.
La razón
Esto es así debido a que la capital es donde más vehículos nuevos se venden. De hecho, solo el 41% de los vehículos de la región tienen una antigüedad superior a los 10 años y un 33% tiene entre cero y tres años desde su matriculación. Además, Madrid también es la comunidad autónoma donde la media de edad de los vehículos de ocasión que se venden es más baja, contando con una antigüedad de nueve años, situándose cuatro por debajo de la media nacional, que supera los 13.
AMDA
Respecto a que el envejecimiento del parque español se base en el crecimiento de segunda mano, el presidente de la AMDA, Carlos Bustillo ha querido recalcar que: “El riesgo de adquirir un vehículo usado con daños aumenta un 50% cuando su edad supera los 10 años de antigüedad con respecto a la franja de los vehículos entre los 6 y los 8 años”.
Desde la asociación creen que hay que generar y adoptar medidas que ayuden a renovar el parque automovilístico español, no solo con los coches nuevos, sino reduciendo la edad media de la segunda mano en nuestro país. Acerca de ello, el presidente ha recalcado: “Algo que es clave y fundamental para lograr una movilidad segura, saludable y sostenible y alcanzar el objetivo cero víctimas, tal y como exigen los ODS que tenemos marcados en la agenda 2030”.
Este también argumenta: “En AMDA apostamos por el vehículo usado para avanzar en la descarbonización del parque y apoyamos un plan de ayudas con achatarramiento para que también las rentas bajas puedan adquirir un vehículo de hasta cinco años. Sin embargo somos muy conscientes de que la inversión que representa para el usuario adquirir un vehículo nuevo o con pocos años no siempre es fácil”
Al marcar los datos actuales que el mercado de ocasión está centrado en perfiles de particulares que se ven obligados a adquirir vehículos de más de 10 años para resolver sus necesidades ha querido destacar que: “Por ello, desde AMDA apoyamos las propuestas de ayudas que incluyan vehículos de hasta un año, así como un plan para que las rentas más bajas puedan adquirir un vehículo de hasta cinco años a cambio de achatarrar un vehículo de más de quince”.










