El mercado de segunda mano vive un momento inmejorable. Aunque sus precios están al alza, empujados de alguna manera por todo lo que han subido los nuevos, los españoles siguen confiando más en este tipo de vehículos frente a los de estreno. Aunque hay que tener cuidado porque algunos de ellos esconden sorpresas desagradables.
Para hacernos una mejor idea de su buen momento, según los datos publicados por la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (GANVAM) en el pasado mes de septiembre se transfirieron 182.488 unidades, lo que supone un crecimiento del 7,2% respecto a las mismas fechas del pasado año. Si lo sumamos a los otros ocho meses que ya han transcurrido desde 2025, se han alcanzado las 1.596.627 unidades, que supone una subida del 5,2% y con la que se esperan alcanzar los 2,2 millones al cierre del año.

Un ejemplo que puede ser muy común
Con el fin de que no te engañen a la hora de comprar un coche de segunda mano, el mecánico Mario, conocido como @Destapandochapuzas en YouTube (49.000 seguidores) ha publicado un vídeo en su canal de un Audi que tenía una serie de detalles importantes para tener en cuenta. Porque no es oro todo lo que reluce.
Uno de los primeros aspectos de los que se da cuenta es que a este Audi, en concreto, pedía a gritos un cambio del aceite y también del líquido de frenos, algo que podríamos pasar por alto pues no todas las personas conocen como poder revisar estos niveles antes de poner en venta su coche.

Aunque el detalle que más le llama la atención es que esta unidad en concreto es que ha sufrido un fuerte golpe en la rueda delantera izquierda. El mecánico, tras subir al coche al elevador, lo define como un “castañazo, que procede del brazo de suspensión” y que le ha afectado a la torreta (probablemente porque tocó el suelo). Ante esta situación sigue encontrando otros fallos en el cigüeñal, con una fuga con goteo, mientras que indica que el paragolpes está “reventado”. Y lo más curioso es que se percata que el capó original de aluminio fue sustituido por otro de hierro.
¿Cómo se intentó ocultar el golpe?
Según el profesional, para intentar ocultar lo más posible este golpe, el dueño de este Audi decidió pintarlo por completo, utilizando una buena cantidad de masilla en zonas cercanas a donde se produjo el golpe. De paso, con el fin de ofrecer una buena apariencia, le cambió las cuatro ruedas, así como los discos de freno.
Lo que quiere dejar claro Mario con su vídeo es que, aunque el Audi presentaba una apariencia limpia y renovada, el fuerte golpe que sufrió y que ha intentado ser escondido podría tener unas consecuencias negativas para el comprador a los pocos meses de uso. Por tanto, si tienes un mecánico de confianza nunca está de más pedirle cita para que te revise el coche de segunda mano que te gusta antes de pagarlo.