El mercado de los coches de lujo está en plena expansión. En los últimos cinco años, marcas como Bentley, Ferrari, Lamborghini y Rolls-Royce han acumulado récord de ventas. Está claro: cada vez hay más gente que tiene mucho dinero para gastar.
Pero el éxito no está reservado solo a los fabricantes de lujo más importantes. Otras marcas también son conscientes de que el lujo vende. Mazda lo vio venir hace tres años cuando anunció un plan para convertirse en una marca "premium tradicional y de consumo masivo". Pero ¿qué significa exactamente "premium" para Mazda? Y, más concretamente, ¿qué significa este cambio para el Mazda MX-5 a largo plazo?
“Somos diferentes a una marca de lujo tradicional”
En el lenguaje de Mazda, premium no significa necesariamente "lujo". Según Jon Leverett, director de proyectos de planificación estratégica e integración de Mazda, el fabricante japonés apunta a un cliente de gama alta. "No significa, necesariamente, que estemos abandonando el segmento principal", ha contado Leverett a nuestros compañeros del portal Motor1. "Queremos ampliar nuestras opciones de gama alta, especialmente con el CX-70 y el CX-90. Pero decimos “premium” porque no somos una marca de lujo tradicional... No se trata tanto del precio como del valor del automóvil, es decir, lo que te ofrece. Tiene un buen precio, no es el más bajo ni el más alto. Pero lo que ponemos en el coche lo vale".
Los SUV CX-70 y CX-90 son buenos ejemplos de lo que Mazda entiende por "premium". Quizás no están a la altura de los alemanes en cuanto a acabados, pero un CX-70 Turbo S Premium Plus completamente equipado sigue siendo lo suficientemente bueno como para compararlo con un BMW X5 de gama media, por ejemplo.

Y parece que el plan de Mazda de volverse más "premium" ya ha comenzado a dar sus frutos. Las ventas se dispararon en 2024, con un récord de 424.382 coches vendidos, un aumento del 16,8% con respecto a 2023, liderado por el veterano Mazda CX-5. Y Mazda va camino de repetir estas cifras en 2025, con más de 33.000 modelos saliendo ya de los concesionarios, el mejor enero de la marca en su historia.
Las ventas del icónico deportivo de Mazda, por otro lado, bajaron un 9,7% respecto al año anterior. Mazda vendió solo 8.103 Miatas durante todo el año 2024, 433 de ellos en España. Pero las ventas no siempre son una buena medida del éxito en este segmento; en comparación, el Toyota GR86 en España comercializó solo 133 unidades.
Cómo encaja el Mazda MX-5 en la nueva estrategia de la marca
Los fabricantes de automóviles de lujo no son precisamente conocidos por sus coches deportivos ligeros y asequibles. El BMW Z4 tiene un precio inicial a partir de 59.650 € en España. El Porsche 718 Spyder y Cayman se van por encima de los 180.000 €, mientras que Mercedes comercializa un SL desde 151.350 €. A partir de aquí, las opciones son escasas.
Pero, una vez más, Mazda no está intentando competir con los alemanes. Como reitera Leverett, “premium” no significa necesariamente “lujo” y, según el baremo de Mazda, el MX-5 Miata ya es bastante premium.

“Seguimos considerando al MX-5 como el modelo estrella”, dice Leverett. "Es interesante porque no es el Mazda más caro, que es lo que suele ocurrir en otros fabricantes. Sin embargo, a pesar del precio, consideramos que el MX-5 es premium por lo que significa el producto... Todo en este vehículo es premium, por cómo está fabricado, especialmente ahora más que nunca. La experiencia de conducción es única, de tal forma que no hay muchos rivales que se puedan acercar a lo que ofrece el Miata".
Así será la próxima generación del Mazda MX-5
Si bien Mazda cree que el actual MX-5 se encuentra actualmente en una posición privilegiada para competir en el segmento premium, el coche deportivo acumula ya una década de vida, muy larga para cualquier vehículo. Salió a la venta en el año 2015 y solo ha experimentado algunas pequeñas actualizaciones en este tiempo, con un nuevo motor en 2019 y algunos pequeños cambios de diseño el año pasado.
Mazda se ha mantenido en silencio acerca de los detalles de la próxima generación del icónico deportivo. Y aunque ha insinuado la posibilidad de un motor rotativo electrificado o híbrido, no se ha confirmado nada oficialmente. En 2023 Mazda presentó un concepto que muchos creen que puede servir de anticipo ya para el próximo Miata: el Mazda Iconic SP.
Aunque este concepto es casi 25 centímetros más largo, 10 centímetros más ancho y unos 400 kilos más pesado que el Miata actual (en parte debido a su motor híbrido rotativo), el diseñador Masashi Nakayama afirmó en su momento que "podría reducirse fácilmente a proporciones similares a las del Miata". Y los ejecutivos de Mazda en Japón ya han confirmado que el Iconic SP fue "diseñado con la intención real de convertirlo en un modelo de producción en un futuro no muy lejano".

Sin embargo, el concepto Ionic SP tendría mucho más sentido en la línea más premium de Mazda. Con un diseño atractivo, un interior de gama alta y un motor de 365 CV encaja muy bien con rivales como el BMW Z4, el Porsche Cayman o el Toyota Supra. Y Mazda no se avergüenza de querer otro coche deportivo situado por encima del MX-5.
"Ese es siempre el sueño de Mazda, queremos volver a lanzar otro coche deportivo", afirma Leverette a Motor1. "Históricamente, nuestra gama siempre ha contado con un par de coches deportivos... esas son nuestras raíces y eso es lo que queremos tener en el mercado. Así que, sí, lo ideal es tener un coche deportivo de gama alta, tal vez por encima del MX-5. Si y cuándo, quién sabe... pero como somos independientes, nos estamos centrando en aumentar el volumen de nuestros SUV para que podamos permitirnos un nuevo coche deportivo como ese".
Independientemente de que el Ionic SP dé lugar a un nuevo Miata (o, en un mundo perfecto, a algo superior), la empresa sigue siendo optimista en cuanto a que los coches deportivos (y, en concreto, los roadsters) siguen siendo una parte integral del ADN de Mazda. El director ejecutivo Masahiro Moro dijo el año pasado: "El roadster es el icono de la marca Mazda, y el vehículo eléctrico rotativo es un concepto para el futuro modelo icónico".
Así que, al menos por ahora, Mazda cree que el Mazda MX-5 tiene sentido. La calidad de fabricación y la experiencia de conducción satisfacen con creces las demandas de un comprador más "premium".