Ya sabes querido lector que como medio periodístico combatimos los tan de moda denominados como bulos. Y en los últimos días ha corrido como la pólvora informaciones que hablan de que la DGT ya tenía habilitados radares que estaban multando en ambos sentidos, pero puedes estar tranquilo porque no es verdad. Es más, desde el organismo de Tráfico han explicado en su revista el motivo de por qué se hacen las fotos por detrás.
El nuevo radar gallego sembró la duda
Hace unos pocos meses os hablamos de un nuevo dispositivo que se estaba instalado en Galicia, en concreto en la carretera PO-340 que une las localidades de Tui y Gondomar, y que muchos han catalogado como el “superradar” pues es capaz de realizar muchas funciones. El tema es que algunos han querido dotarle de más ocupaciones y publicaron que sería capaz de controlar ambos sentidos, algo que no es cierto.

Este nuevo radar, que por cierto es de tramo y controla una distancia de 2 kilómetros, tiene como primera peculiaridad que se ha colocado en una carretera secundaria, cuando lo normal hasta ahora es que se ubicaran en las autovías y autopistas. Esto es parte del plan que tiene la DGT para controlar mejor estas vías, que siguen acumulando muchas víctimas mortales.
Su dispositivo está compuesto por postes con cámaras y paneles ubicados en la entrada y salida del citado tramo. Gracias a ellos es capaz de calcular las velocidades medias de paso y en caso de sobrepasarse, multar a los infractores. Pero es que además a esto hay que sumar que también es capaz de controlar si se ha adelantado en línea continua, si usa el teléfono móvil mientras se conduce o si se lleva puesto el cinturón de seguridad.

Los radares multan en una dirección y por detrás
Aclarado esta pequeña confusión vamos a explicar las razones que desde la DGT han dado para colocar los radares haciendo fotos siempre desde atrás. Los primeros se colocaron en nuestro país en el año 1958 y al principio si hacían fotos de la parte delantera. Pero se dieron cuenta que “sin querer” cazaron a muchos infieles.
Trasladando esta embarazosa situación hasta nuestra época actual, teniendo en cuenta la normativa vigente relacionada con la privacidad de las personas, podría provocar una ola de demandas en la DGT por violarla con cada una de estas instantáneas. Y lo que menos necesita el organismo es que las multas pasen meses recurridas en los juzgados.

Más allá de este pequeño chascarrillo, que un radar multara ahora por ambos lados podría provocar algún problema técnico. Si tienen que captar a vehículos que circulen en sentidos opuestos, la posibilidad de aumentar el error de cálculo se multiplica exponencialmente, mientras que haciéndolo como hasta ahora los fallos suelen ser mínimos. Esto no quiere decir que con lo que avanza la tecnología en unos años no haya dispositivos que sean capaces de hacerlo sin problemas, incluso abarcando varios carriles.
No hay que olvidar también que algunos expertos defienden que tomar fotografías de la parte trasera permiten obtener imágenes más claras de las matrículas, algo que se puede complicar con las delanteras que suele tener tamaños más diversos y donde han demostrado que se provocan más reflejos.