A la hora de realizar el mantenimiento del sistema de frenado del vehículo, es importante conocer las diferencias entre el líquido de frenos DOT 3 y DOT 4. Ambos cumplen la función de transmitir la fuerza del pedal a los frenos, pero no son intercambiables, ya que presentan propiedades distintas. Utilizar el tipo incorrecto puede comprometer el rendimiento del sistema o incluso dañarlo.
En este artículo explicamos en qué se diferencian, cuál es más adecuado según el tipo de coche y qué aspectos conviene tener en cuenta para elegir correctamente.
Por qué es importante el líquido de frenos
El líquido de frenos es un fluido hidráulico esencial en el sistema de detención del vehículo. Su función consiste en transmitir la presión que se ejerce al pisar el pedal hacia las pinzas de freno, haciendo que las pastillas presionen los discos para reducir la velocidad o detener el coche.
Para que esto ocurra sin pérdida de eficacia, el líquido debe mantener sus propiedades incluso a altas temperaturas o en condiciones de humedad. Cuando el líquido está degradado o no es el adecuado, el coche puede tardar más en frenar o incluso perder presión en el sistema, aumentando el riesgo de accidente.
¿Cada cuánto se debe cambiar el líquido de frenos?
Aunque el intervalo puede variar en función del fabricante, se recomienda sustituir el líquido de frenos cada dos años. Con el tiempo, este fluido absorbe humedad del ambiente, lo que reduce su punto de ebullición y su capacidad para funcionar correctamente.
Además, si el coche circula con frecuencia por zonas montañosas o se utiliza en trayectos exigentes, es aconsejable hacer revisiones más frecuentes.

Líquido DOT 3: cuándo utilizarlo
El DOT 3 es un líquido que contiene glicoles y éteres en su composición. Está pensado para coches antiguos o con sistemas de frenos básicos, sin tecnologías electrónicas como el ABS o el control de estabilidad.
Es una opción económica y fácil de encontrar, pero menos resistente a temperaturas extremas y más propenso a absorber humedad. En coches de uso urbano o con exigencias moderadas, puede ser suficiente.
Líquido DOT 4: una evolución necesaria
El DOT 4 también contiene glicoles, pero incorpora ésteres de borato, lo que le permite soportar temperaturas más elevadas y ofrecer un rendimiento superior. Este tipo de líquido está indicado para vehículos modernos, especialmente aquellos equipados con sistemas como ABS, ESP o asistencias electrónicas al frenado.
Aunque su precio es algo más alto, compensa por su resistencia al calor y por la mayor fiabilidad que ofrece en frenadas intensas.
¿Qué tipo elegir según el vehículo?
Si conduces un coche de ciudad, antiguo y sin ayudas electrónicas, el DOT 3 puede ser una opción adecuada y económica. Sin embargo, si el vehículo cuenta con sistemas avanzados de asistencia, como el ABS o el ESP, o si realizas una conducción más exigente, el DOT 4 es la elección recomendada.
En motos de alto rendimiento, coches de policía, ambulancias o vehículos utilizados en competición, el DOT 4 es prácticamente obligatorio debido a las exigencias del sistema de frenos.

Aspectos clave antes de decidir
Antes de cambiar el líquido, revisa el manual del fabricante, ya que cada vehículo tiene especificaciones concretas. También conviene tener en cuenta las condiciones de uso, la frecuencia de frenado, el clima de la zona y si el coche lleva tecnología avanzada.
Nunca mezcles DOT 3 y DOT 4, ya que aunque son químicamente compatibles, puede que el rendimiento del sistema se vea alterado. Y recuerda: si el líquido está degradado o no es el adecuado, la distancia de frenado aumentará y la seguridad se verá comprometida.
Conocer las diferencias entre el líquido de frenos DOT 3 y DOT 4 es fundamental para tomar la mejor decisión. Elegir el fluido correcto según el tipo de coche y el estilo de conducción no solo mejora la respuesta del vehículo, sino que alarga la vida útil del sistema de frenos.
Si quieres evitar sorpresas desagradables al frenar, sigue las indicaciones del fabricante y no escatimes en calidad. Tu seguridad lo agradecerá.