Recibir una ITV desfavorable por gases es una de las preocupaciones más comunes entre los conductores, especialmente en vehículos con varios años. Las emisiones contaminantes pueden superar los límites permitidos debido a problemas mecánicos, falta de mantenimiento o simplemente por la acumulación de residuos en el sistema de escape. De hecho, los últimos informes de las ITV en España aseguran que es ya la primera causa de rechazo en las inspecciones obligatorias, por delante de los problemas en los sistemas de alumbrado y señalización y los defectos en los sistemas de Ejes, Ruedas, Neumáticos y Suspensiones.
Si tu coche no ha superado la ITV por este motivo, no te preocupes. Existen soluciones que pueden ayudarte a corregir el problema y evitar complicaciones a la hora de ir a pasarla otra vez. A continuación, te explicamos qué factores afectan las emisiones de tu coche, cómo solucionarlo y qué hacer para prevenir futuros rechazos.
¿Por qué tu coche ha dado ITV desfavorable por gases?
El sistema de combustión y escape son indispensables en el control de emisiones contaminantes. Si alguno de sus componentes está sucio, obstruido o desgastado, el coche podría expulsar más partículas de lo permitido. Estas son algunas de las causas más comunes:
- Filtro de partículas o FAP obstruido: En motores diésel, si el filtro está saturado, no puede retener las partículas contaminantes y aumenta la emisión de humos.
- Catalizador averiado: Si el catalizador no está en buen estado, el coche no podrá reducir adecuadamente los gases nocivos.
- Inyectores sucios o desgastados: Unos inyectores en mal estado pueden provocar una mala combustión y aumentar la emisión de gases.
- Válvula EGR obstruida: Este sistema recircula los gases de escape para reducir emisiones, pero si está sucio, puede generar más contaminación.
- Aceite y filtro de aire sucios: Un aceite en mal estado o un filtro de aire obstruido dificultan el proceso de combustión y aumentan las emisiones.
- Uso frecuente en trayectos cortos y bajas revoluciones: Conducir a bajas revoluciones constantemente impide que el motor queme bien los residuos acumulados en el sistema de escape.
¿Qué hacer si tu coche ha fallado la ITV por gases?
Si tu vehículo ha sido rechazado en la inspección, hay varias soluciones que puedes aplicar antes de volver a la prueba:
Conducir a altas revoluciones antes de la ITV
Si tu coche suele hacer trayectos cortos y en marchas bajas, es recomendable que antes de acudir a la inspección lo conduzcas a altas revoluciones (por encima de 3.000 rpm) durante unos 15-20 minutos en autopista. Esto ayuda a quemar residuos acumulados en el escape y mejorar la combustión.
Usar aditivos Pre-ITV
Existen productos específicos que pueden limpiar inyectores, catalizadores y filtros de partículas. Se recomienda añadir estos aditivos al combustible unos 100 o 200 km antes de la ITV para reducir las emisiones y mejorar la eficiencia del motor.
Cambiar el aceite y el filtro de aire
Un aceite limpio mejora la lubricación y reduce las emisiones de partículas, mientras que un filtro de aire en buen estado permite una combustión más eficiente. Si tu coche ha hecho muchos kilómetros sin este mantenimiento, es recomendable hacerlo antes de volver a la inspección.
Regenerar el filtro de partículas
Si tu coche es diésel y el filtro de partículas está obstruido, puedes forzar su regeneración conduciendo a altas revoluciones y en marchas largas durante 20-30 minutos en autopista. Si la saturación es alta, es posible que necesites una regeneración forzada en un taller especializado.
Limpiar la admisión y la válvula EGR
Si el problema viene por acumulación de carbonilla en la admisión o en la válvula EGR, puedes optar por usar aditivos limpiadores, aunque en casos más graves será necesario realizar una limpieza química profesional o con hidrógeno en un taller.
¿Cómo evitar problemas de emisiones en futuras ITV?
Prevenir siempre es la mejor opción para evitar ser rechazado en la ITV por gases. Sigue estos consejos para mantener tu coche en buen estado y reducir las emisiones contaminantes:
- Realiza recorridos largos y a altas revoluciones de vez en cuando, especialmente si conduces mucho en ciudad.
- Usa combustibles y aceites de calidad para evitar acumulación de residuos.
- Cambia el filtro de aire, aceite e inyectores con regularidad para mejorar la eficiencia del motor.
- Limpia la válvula EGR y el sistema de admisión periódicamente, sobre todo en motores diésel.
- Aplica aditivos limpiadores cada cierto tiempo para mantener limpio el sistema de escape.
Si has recibido una ITV desfavorable por gases, no significa que tu coche esté en mal estado, pero sí que necesita una revisión y mantenimiento adecuado. Con algunos ajustes en la conducción, cambios de filtros y uso de productos adecuados, puedes reducir las emisiones y pasar la inspección sin problemas.
Antes de repetir la prueba, asegúrate de que tu coche está en las mejores condiciones para evitar un nuevo rechazo y optimizar su rendimiento.
