El uso de un inhibidor de radar en los vehículos ha sido objeto de severas sanciones en los últimos años debido a los riesgos que representa para la seguridad vial. Estos dispositivos, diseñados para bloquear la detección por parte de los radares de velocidad, son ilegales en España y su uso se considera un sabotaje directo a las labores de vigilancia de la Dirección General de Tráfico.
En este artículo, examinaremos las penalizaciones asociadas con estos dispositivos y qué alternativas legales existen para evitar multas elevadas.
¿Qué es un inhibidor de radar y por qué está prohibido?
Un inhibidor de radar no solo detecta la presencia de radares, sino que también interfiere en su funcionamiento. Envía señales que bloquean o dificultan la lectura correcta de la velocidad por parte de los radares, permitiendo así a los conductores evadir posibles multas por exceso de velocidad.
Sin embargo, el uso de estos dispositivos convierte automáticamente al conductor en infractor de las normas de tráfico, ya que manipula de manera activa el control y la seguridad vial.

¿Cuáles son las sanciones por llevar un inhibidor de radar?
Las leyes de tráfico en España son estrictas respecto a los inhibidores de radar. Ser descubierto con uno instalado en el coche, independientemente de si está en uso o no, puede resultar en una multa de hasta 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos en el carnet de conducir. Además, los talleres que instalan estos dispositivos también pueden afrontar sanciones severas, con multas que pueden llegar a los 30.000 euros.
Detectores de radar: otra categoría sancionada
A diferencia de los inhibidores, los detectores de radar informan al conductor sobre la presencia de radares sin interferir con su funcionamiento. Sin embargo, desde 2022, estos dispositivos también han sido declarados ilegales en España. El uso de detectores de radar puede acarrear una multa de 500 euros y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir.
Avisadores de radar: ¿qué dispositivos son legales?
Contrario a los inhibidores y detectores, los avisadores de radar son completamente legales. Estos dispositivos funcionan mediante una base de datos pública que incluye la ubicación de los radares instalados por la DGT. Utilizando GPS, los avisadores alertan a los conductores sobre la proximidad de radares fijos, promoviendo el cumplimiento de los límites de velocidad sin obstruir la funcionalidad de los radares.

La importancia de respetar los límites de velocidad y la normativa
Respetar los límites de velocidad no solo es una cuestión de cumplimiento legal, sino también de responsabilidad ciudadana. Al adherirnos a las normas de tráfico, contribuimos al orden y la seguridad en nuestras carreteras. Los avisadores de radar son herramientas que ayudan a los conductores a mantenerse informados y a conducir de manera responsable, sin infringir la ley.
El uso de inhibidores de radar en vehículos no solo es ilegal, sino que también representa una amenaza significativa para la seguridad vial. Los conductores deben ser conscientes de las severas penalizaciones que conlleva el uso de estos dispositivos y optar por alternativas legales como los avisadores de radar para evitar sanciones y contribuir a la seguridad de todos en la carretera.