Inhibidor de arranque con alcoholímetro: ¿es ya obligatorio en España?

¿Sabías que hay dispositivos que impiden conducir si has bebido? Te explicamos cómo funciona el inhibidor de arranque con alcoholímetro.

Carolina Cleary

Inhibidor de arranque con alcoholímetro
Inhibidor de arranque con alcoholímetro

Con el objetivo de aumentar la seguridad al volante, el inhibidor de arranque con alcoholímetro ha ganado protagonismo en Europa. Este dispositivo ha demostrado ser eficaz en la reducción de accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol, y su implementación se ha convertido en una medida clave dentro de las estrategias para mejorar la seguridad vial.

Se trata de un sistema que impide el encendido del coche si detecta que el conductor ha consumido alcohol por encima de los niveles permitidos. Desde hace varios años, la Dirección General de Tráfico y otros organismos europeos promueven la instalación de este dispositivo como parte de las políticas de prevención. Veamos en qué punto nos encontramos y cómo se está aplicando esta medida.

¿Qué es un inhibidor de arranque con alcoholímetro?

También conocido como alcolock, es un sistema que analiza el aire espirado por el conductor antes de arrancar el vehículo. Si detecta una tasa de alcohol superior a la permitida, bloquea el encendido y evita que el coche pueda circular.

Este aparato forma parte de los sistemas de asistencia al conductor y actúa como una barrera preventiva para evitar que una persona en estado de embriaguez se ponga al volante.

Así es el alcoholímetro que no deja arrancar el coche
El alcoholímetro impide el arranque del coche si detecta que el conductor sobrepasa los límites máximos permitidos.

¿Cuándo comenzó a exigirse la preinstalación?

Desde julio de 2022, todos los coches nuevos vendidos en la Unión Europea deben contar con la preinstalación del sistema que permite integrar un inhibidor de arranque con alcoholímetro. Esta obligación se aplica exclusivamente a vehículos nuevos, aunque no significa que el alcoholímetro venga ya instalado de fábrica, sino que el sistema del coche debe estar preparado para su futura incorporación.

¿En qué vehículos es obligatorio en España?

La reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial de 2021 estableció que los vehículos dedicados al transporte de personas deberán contar con este sistema. Esto incluye autobuses, autocares y otros vehículos con capacidad para más de ocho pasajeros. La norma busca aumentar la seguridad en el transporte colectivo y evitar situaciones de riesgo provocadas por el alcohol.

¿Cómo funciona el alcoholímetro antiarranque?

Este dispositivo se conecta al sistema de encendido del vehículo. Antes de conducir, el usuario debe soplar en una boquilla. En unos 25 segundos, el sistema analiza la muestra de aire. Si la concentración de alcohol supera los 0,25 mg/l de aire espirado (0,15 mg/l para conductores noveles o profesionales), el motor no arrancará.

Además, si el coche permanece detenido durante más de 30 minutos, el sistema exige una nueva prueba para volver a arrancar. En resumen, se comporta como un filtro que protege tanto al conductor como a los demás usuarios de la vía.

Países europeos que ya lo aplican

Suecia fue uno de los países pioneros en implantar este sistema, especialmente para reincidentes por conducir bajo los efectos del alcohol. Francia, Polonia y otros estados miembros también han avanzado en la legislación para exigir a determinados colectivos, como los conductores profesionales o los que ya han cometido infracciones relacionadas con el alcohol.

En el caso de España, la obligación se aplica de momento a los vehículos de transporte de pasajeros, pero no se descarta su ampliación a otros tipos de vehículos en los próximos años.

Así es el alcoholímetro que no deja arrancar el coche
En España los vehículos dedicados al transporte de personas deben contar ya con este sistema.

¿Es fácil engañar a este sistema?

Una de las preocupaciones recurrentes es la posibilidad de que otra persona soplara en lugar del conductor. Aunque esta trampa puede intentarse, se considera una infracción grave. Para prevenir este tipo de situaciones, algunos modelos incorporan cámaras o sensores biométricos que verifican la identidad del usuario que realiza la prueba.

Estos sistemas más avanzados ofrecen una seguridad adicional frente a manipulaciones indebidas.

¿Cuál es el coste y quién lo paga?

Una de las grandes incógnitas es el precio del dispositivo y quién debe asumirlo. En la actualidad, no existe en España un plan de ayudas públicas para su instalación, aunque en otros países europeos ya se han puesto en marcha programas de subvenciones para facilitar su adopción.

Además del coste inicial, también preocupa el precio del mantenimiento y de posibles reparaciones, que podrían ser elevados y convertirse en una barrera para su uso generalizado.

El futuro del alcoholímetro antiarranque

El inhibidor de arranque con alcoholímetro se perfila como una herramienta eficaz para reducir los accidentes por consumo de alcohol al volante. Aunque en España su instalación solo es obligatoria en vehículos de transporte de pasajeros, la tendencia europea apunta hacia una implementación más amplia en el futuro.

Su utilidad está más que demostrada, pero su adopción masiva dependerá de factores como la concienciación ciudadana, el desarrollo tecnológico y, sobre todo, el respaldo económico que pueda facilitar su incorporación en vehículos particulares.

 

Archivado en:

Menos alcohol, más puntos

Relacionado

Menos alcohol, más puntos

Controles de alcoholemia: tus derechos

Relacionado

Consumimos alcohol en trayectos cortos

Récord de alcoholemia en Cataluña

Relacionado

Demasiado alcohol para conducir un bus escolar