Hace apenas una semana te advertimos de un nuevo aviso de la Policía Nacional sobre nuevos métodos para robar en los coches. En concreto, se trata de una nueva técnica en la que un delincuente golpea tu retrovisor para descolocarlo y así, cuando el conductor baja la ventanilla y saca el brazo para devolverlo a su posición, aparece una moto con dos pasajeros para que el acompañante agarre tu mano y te quite el reloj. Tal cual.
Pues bien, pocos días después, las autoridades vuelven a emitir un aviso sobre un nuevo intento de timo o estafa detectado. Esta vez, eso sí, es algo novedoso, no nos referimos otra vez a las advertencias de la DGT sobre falsas multas de tráfico que hay que pagar y que llegan por correo, o emails fraudulentos que intentan, suplantando la identidad de la Dirección General de Tráfico, robar datos personales. También se han conocido ya intentos de estafa en la venta de coches de segunda mano.
Así es el nuevo timo detectado en las gasolineras
Esta vez el aviso llega relacionado con prácticas de fraude en las gasolineras, y no precisamente realizadas sobre los clientes o consumidores. Al contrario, se trata de nuevos intentos de timos y estafas hacia las propias estaciones de servicio en los repostajes de carburante diésel o gasolina.

Si hasta ahora los mayores intentos de estafa en las gasolineras siempre se habían detectado sobre clientes que se marchan sin pagar aprovechando altas afluencias de público, o personas que intentan “colar” billetes falsos, ahora las autoridades alertan de una nueva técnica de engaño relacionado con la más moderna tecnología de pago mediante el teléfono móvil.
En concreto, la práctica de la que advierten ahora las autoridades comienza cuando el supuesto estafador reposta el depósito de combustible de su vehículo, generalmente con una cantidad inferior a 50 euros, que no suele exigir la introducción de claves para efectuar el cobro. Una vez ya dentro del establecimiento para proceder al pago, comienza el intento de timo.
El delincuente pide entonces como siempre el datáfono para proceder al pago, coloca como es habitual el teléfono móvil encima del aparato y espera a que suene el típico pitido que confirma el pago, para aprovechando que hay generalmente más gente pendiente de pagos, marcharse rápidamente de la estación de servicio.
El problema llega cuando el dependiente se da cuenta segundos después de que no se ha efectuado sorprendentemente el cobro. ¿Algo ha fallado y ya no está el cliente? No. Las autoridades confirman que hay estafadores que han logrado ya grabar en sus móviles los típicos pitidos y sonidos de confirmación de cobro con tarjeta de crédito o móvil en los datáfonos o aparatos TPV, engañando de este modo a los dependientes que dejan los aparatos mientras realizan otras acciones o atienden a otras personas al mismo tiempo.
Alertando de este nuevo truco que trata de confundir y engañar a los dependientes de gasolineras y otros locales comerciales, las autoridades recomiendan ya a los establecimientos que no dejen marchar a ningún cliente hasta que no tengan la confirmación definitiva de que se ha procedido al cobro del servicio y se ha comprobado en el ticket que todo está correcto. ¡Atentos!