La pintura, para bien y para mal, es uno de los elementos de nuestro coche, junto a la carrocería, que antes lo hacen más viejo. Puedes tener un buen mantenimiento y pocos kilómetros, pero si han aparecido manchas en el techo o el capó, así como diferentes abolladuras en la chapa, su depreciación ante los ojos de los demás será más evidente. Por ello, en La Vanguardia han entrevistado a un chapista y un pintor para conocer los mejores consejos para conservar el exterior de tu coche lo mejor posible durante más años.
El primer punto que trataron fue cómo se lavan los coches. En muchas ocasiones recurrimos a los autolavados por su comodidad y rapidez, pero como indica Jesús García, pintor de Colorbox Ponfe, “son el enemigo de la pintura, pues rayan el coche completamente y, si la pintura es oscura, las marcas se notan mucho más”. Para Jose Manuel Aguilar, chapista de Garage JMA, “da igual las cerdas como la gomaespuma, al final la pintura se vuelve mate y salen microarañazos que la exponen mucho más a la acción del sol”.

Por tantos nos alejamos de los autolavados, pero cuidado que en nuestra propia casa tampoco vale todo para limpiar nuestros coches. Por ejemplo, Aguilar apuesta por utilizar productos como la cera de carnaúba (un bote de 750 ml te puede costar en torno a los 10 euros), que proporcionará una película protectora durante dos o tres meses. Y cuidado con lo que utilizamos para secar la carrocería, pues “no vale una bayeta que tengamos por casa, hay que utilizar siempre paños de microfibra”, apuntando también que los “limpiacristales se reserven solo para las lunas, pues tienen partículas que arañan la carrocería”.
Jesús García también recuerda que hay que extremar las precauciones cuando un coche acaba de ser repintado. Indica que si “se acerca mucho la lanza a presión puede arrancar la pintura de las piezas e incluso el barniz de los faros”. En su lugar, recomienda “aplicar el desengrasante pertinente, frotar con una esponja y mantener la lanza a una distancia prudencial”.

El último gran enemigo al que se refieren ambos profesionales tiene que ver con el sol. Aunque pensemos que el techo es el mayor afectado por su radiación, García indica que “al capó, la parte superior del maletero o las aletas traseras también los ataca”. En este punto vuelven a hablar de las ceras, que ayudará a prevenir las manchas, pero lo mejor de todo es intentar evitar periodos prolongados en los que el coche esté estacionado a pleno sol. Esta práctica ayudará también a los faros ya que como indica el pintor “los coches de antes traían los faros de cristal y eso nunca les pasaba, mientras que los modernos al ser de plástico son mucho menos resistentes a la acción del sol”.