La DGT inicia este lunes 6 de julio y hasta el próximo día 12 una nueva campaña de control de los límites de velocidad en las carreteras españolas. Entre sus planes para este verano, la Dirección General de Tráfico reforzará los controles a pie de carretera, intensificando también a lo largo de las próximas semanas la vigilancia de los motoristas o del alcohol y drogas al volante.
En lo que respecta a la velocidad, el dispositivo completo de la DGT consta de 1.324 puntos de control de velocidad: en estos se repartirán los 764 radares fijos, de los que 80 son de tramo, 548 radares móviles y 12 helicópteros. Súmale a todo esto también 11 drones (tres de ellos con capacidad de multar), 15 furgonetas camufladas (“uno en cada sector", según la DGT) y 216 cámaras que controlan el uso correcto del cinturón de seguridad y del teléfono móvil.
Durante esta campaña especial de vigilancia de la velocidad, se reforzarán aún más los controles en carretera, especialmente en las vías convencionales (7 de cada 10 accidentes mortales en 2019 fueron en este tipo de calzadas) y en el ámbito urbano, de cara a reducir la siniestralidad.
Y se pondrá especial cuidado a colectivos vulnerables, como ciclistas o motoristas, que el verano pasado representaron el 43 por ciento de los fallecidos en nuestras carreteras. De hecho, el control de los motoristas formará parte de una campaña específica más adelante, para acabar el verano con una última campaña de control de alcohol y drogas.
Después del confinamiento, mucho cuidado
La propia DGT reconoce la dificultad de hacer una previsión de los desplazamientos en España durante este verano. La situación vivida por la pandemia del coronavirus ha replanteado las vacaciones de todos los españoles, que han podido empezar a moverse de forma interna por el país desde hace apenas unas semanas. La fluidez de tráfico se empieza a recuperar poco a poco, y ya en el pasado mes de junio los registros estaban más cercanos a los vistos en 2019, aunque todavía en un 20 por ciento menos.
Tras el estado de alarma, la DGT quiere controlar que se siguen respetando los límites de velocidad. Como bien dicen, “después de tres meses sin conducir, atención a la conducción impulsiva y a la velocidad excesiva". El mensaje de la campaña de concienciación es el de “Este país no puede soportar más muertes. Al conducir extrema las precauciones".