La primera de las promesas del Gobierno en cuanto a autopistas de peaje en España no se va a cumplir. El Ejecutivo de Pedro Sánchez prometió durante su última legislatura que, a medida que caducasen todas las concesiones de peaje en España, no las renovaría y pasarían directamente a ser gratuitas. El calendario contemplaba ya hasta 18 próximas autopistas de peaje que, hasta el año 2074, irían paulatinamente eliminando sus barreras, de los 1.500 kilómetros de pago que actualmente existen en nuestras carreteras se fueran reduciendo durante cada década.
Las primeras concesiones se cumplieron. La AP-2, varios tramos de la AP-7 o la AP-1, ya han pasado en los últimos años a ser gratuitas conforme sus concesiones finalizaron y el Estado pasó a encargarse de su titularidad. Tal y como te hemos contado en los últimos meses, el calendario del Gobierno fijaba ya que en noviembre de 2026 se liberalizase la próxima… pero eso acabamos de conocer ahora que ya no ocurrirá.
La AP-68 no pasará a ser gratis, a pesar de que estaba así previsto
Y es que la AP-68, conocida como la autopista Vasco-Aragonesa, pasará justo en dos años a ser pública finalizando su actual concesión, pero la titularidad no será estatal, sino que dependerá a partir de esa fecha principalmente de la Diputación de Vizcaya como de la de Álava, al conectar estos dos territorios en su camino final hacia Zaragoza. Y estos entes provinciales ya han confirmado que no eliminarán sus barreras, sino que trabajan ya en el establecimiento de nuevos peajes públicos.

Así lo ha asegurado en las últimas horas el diputado foral de Vizcaya Carlos Alzaga, descartando por tanto su liberalización y asegurando que ya se coordina con la Diputación de Álava para establecer nuevos sistemas de cobro. En manos hasta ahora de la sociedad Avasa, la infraestructura pasará en el tramo del País Vasco a Zaragoza al Estado, revirtiendo a las Diputaciones de Vizcaya y Álava en su recorrido por Euskadi. La AP-1 sí pasó por su parte a ser gratuita desde el 1 de diciembre de 2018 al conectar Álava con Burgos y ser de titularidad ya estatal.
La fórmula de pago prevalecerá en la AP-68
Según ha comunicado Carlos Alzaga al diario Deia, la fórmula de pago va a prevalecer ahora en la AP-68, porque “en principio, no tengo motivos para pensar que va a ser gratis la autopista, ya que es necesario tener un peaje o un pago por uso para poder llevar a cabo el mantenimiento de la vía o mantener la redistribución de tráficos por el territorio, entre otras razones”.
A pesar de que la AP-68 no finaliza su concesión hasta dentro de dos años, las diputaciones vascas ya vienen trabajando desde hace meses en su próxima nueva titularidad y en su modalidad de servicio, teniendo en cuenta que el tramo que discurre por Álava tiene el doble de kilómetros que el de Vizcaya. Actualmente ya se estudian alternativas tecnológicas para implementar en una vía que a día de hoy ofrece ayudas forales con el programa Bidesaria, para abaratar su coste a los conductores en función al número de viajes y a un tope de recorridos.

El diputado foral de Vizcaya en este sentido ha añadido también que “el futuro modelo de explotación no va a variar mucho, en principio, con el actual que tenemos de la AP-8 entre Bizkaia y Gipuzkoa”, justificando este sistema de cobro en el carácter transeuropeo que tiene una autopista que sirve de conexión entre el norte y el centro de Europa también con Portugal, y no solo con España.
“Todo lo que se ingresa, el 100% revierte en las propias infraestructuras viarias por ley, para mejorar de la propia red”, ha confirmado Carlos Alzaga, algo que “permite liberar presupuestos de la Diputación para otros temas, pueden ser sociales o de servicios, además de gestionar las carreteras sin peajes, que también tenemos que mantener todo el año”, ha concluido.