La campaña contra los combustibles fósiles se endurece. Hace apenas una semana ya te contamos que Greenpeace solicitaba formalmente a la Unión Europea que los coches de gasolina, diésel e híbridos no pudieran venderse en solo 8 años, es decir, desde 2028. Pero esta esta petición no era la única para Europa.
En los mismos días, otra agrupación, en este caso de diferentes organismos de gran prestigio (como Transport & Environment, Avere, BEUC o Climate Group EV100), enviaba una carta a la Comisión Europea para exigir que se prohíban también los coches propulsados por combustibles fósiles, pero un poco más tarde, ya en el año 2035. Pues bien, a estos anuncios se suma hoy el de uno de los principales mercados del mundo, el del estado norteamericano de California, que acumula ni más ni menos que el 11 por ciento del total de ventas del gigante Estados Unidos. Y aquí ya no hablamos de peticiones, sino incluso de leyes.
Y es que California, con su gobernador Gavin Newson a la cabeza, ha anunciado que pretende también que en 2035 no se venda en el estado ni un coche nuevo diésel o gasolina. Así, como parte de un programa más amplio de lucha contra el cambio climático (reforzado tras la ola de incendios forestales que ha vivido en las últimas semanas), desde gobernación ya se ha encargado a la CARB (California Air Resources Board) el desarrollo incluso de una ley para promover esta nueva normativa.

De producirse, sería el primer documento oficial en Estados Unidos que habilita la venta exclusiva de vehículos eléctricos, una vez el propio Newson ha firmado ya una orden ejecutiva para que se lleve adelante, además muy simbólica: sobre el mismo capó de un nuevo Ford Mustang Mach-E, el nuevo SUV 100% eléctrico del fabricante norteamericano.
“Es el paso más impactante que nuestro estado puede dar para combatir el cambio climático”, ha asegurado el propio Newson. “Durante demasiadas décadas, hemos permitido que los coches contaminen el aire que respiran nuestros niños y familias. Los californianos no deberían preocuparse si nuestros vehículos les dan asma a nuestros niños. Nuestros coches no deberían empeorar los incendios forestales”, ha manifestado el gobernador, que también ha incidido en que los coches contribuyen a derretir glaciares o elevar el nivel del mar amenazando, al mismo tiempo, costas y playas.
El objetivo final de California es que en 2035 solo los coches 100% eléctricos, los de hidrógeno y algunos híbridos concretos puedan venderse en el mercado nuevo, aunque los de combustión podrían seguir circulando en propiedad e, incluso, comercializados en el mercado de segunda mano. Con ello, el estado aspira a reducir hasta en un 35 por ciento los gases de efecto invernadero en un 80% los óxidos de nitrógeno.