El aviso ya está dado y ahora queda concienciarse y ajustarse a los límites de velocidad vigentes, que en los tramos de los que hoy te vamos a hablar además no son los generales y habituales, sino que están excepcionalmente reducidos y son difíciles de detectar, provocando la emisión de miles de multas cuando se decide implantar allí un radar móvil.
Hablamos, como seguramente ya habrás escuchado en las últimas semanas, de los nuevos radares de obras de la DGT, una medida absolutamente pionera en España y de la que se ha ido advirtiendo ya a lo largo de varios meses. En este sentido, no podemos decir desde luego que desde Tráfico no han avisado y de que nos han tratado de pillar con la baja guardia.
La DGT estrena nuevos radares en carreteras con obras y a solo 60 km/h de velocidad máxima
Y es que, en su estrategia de seguir colocando radares en tramos conflictivos de carreteras y donde se registran altas velocidades de paso o una elevada concentración de accidentes, la DGT ya anunció el pasado mes de abril, durante la exposición de los nuevos planes de seguridad vial para 2024 presentados en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, el estreno de nuevos radares móviles en carreteras con obras, en busca de una medida eficaz de control de velocidad.

Allí, en las más altas instituciones, el director de la DGT, Pere Navarro, confirmaba que “estamos trabajando con radares móviles para colocarlos donde hay obras, ponerlos a 60 km/h con un gran cartel anunciando que la velocidad en el tramo de obras está controlado por radar”. Apenas unos meses después de este anuncio, las primeras pruebas ya se han realizado y con un rotundo éxito.
La primera prueba se salda con casi 12.000 conductores multados
A inicios de la temporada vacacional, entre los días 3 y 9 de junio, la DGT anunció una campaña especial de control de velocidad llevada a cabo en este tipo de vías interurbanas en obras, alertando días después y a la finalización de sus resultados: nada menos que 11.888 conductores denunciados en solo 6 días de controles puntuales.
Pero lo peor, más allá de las multas, es el balance arrojado desde la DGT sobre la actuación de los conductores en este tipo de tramos con obras controlados. Según sus datos publicados, hasta 8 de cada 10 vehículos que pasan por carreteras de este tipo en obras excede la velocidad máxima permitida, que en la mayoría de ocasiones se reduce drásticamente sobre el límite general habitual de la vía, llegando a permanecer durante todo el tramo en solo 60 km/h. Pocos, muy pocos conductores los respetan.
Con este movimiento estratégico en la ubicación de radares, por tanto, la DGT confirma que sorprenderá a muchísimos conductores y advierte de que seguirá efectuando durante 2024 este tipo de controles para reducir la siniestralidad que registran este tipo de tramos, donde incluso los operarios que trabajan en el mantenimiento y conservación de carreteras se expone a grandes riesgos de atropello o colisión.

El 85% de las multas en carreteras con obras son por exceso de velocidad
El balance de la DGT además confirma que de todas las sanciones impuestas en este tipo de carreteras en obras, el 85 por ciento corresponde a excesos de velocidad. El resto de infracciones detectadas en estas nuevas vías controladas corresponde a sanciones por no respetar las señales de los agentes principalmente a la entrada de los tramos en obras, así como a no hacer caso a semáforos, conos, balizas y cualquier otro elemento de señalización.
Conducir utilizando el teléfono móvil, no usando el cinturón de seguridad, o excediendo las tasas máximas permitidas de alcohol y drogas, son otras de las infracciones que suelen detectarse en estos primeros controles de carreteras en obras. Los adelantamientos irregulares y en zonas no permitidas o el no respeto a la distancia de seguridad son en última instancia también denuncias recogidas durante esta actividad efectuada por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico.