Las autovías y autopistas tienen un componente especial como ningún otro tipo de carreteras: son de varios carriles y se pueden alcanzar velocidades que, en España, alcanzan como máximo los 120 km/h como límite genérico. Conducir por carretera secundaria, poblado o por estas vías rápidas entraña seguir unas normas de circulación muy concretas.
El hecho de contar con varios carriles provoca que muchos conductores cometan una infracción muy, muy común: el conocido como “síndrome del carril izquierdo”. Esto es, básicamente, circular por el carril izquierdo (o el central, en el caso de tener 3 o más carriles) cuando deberías circular por el derecho.
El Reglamento General de Circulación lo dice bien claro: se deberá circular “normalmente por el carril situado más a la derecha”. Esa es la norma que todos deberíamos seguir todos y cambiarnos al carril izquierdo solo en caso de querer adelantar a un coche más lento, de querer facilitar la maniobra a un vehículo que quiere incorporarse por un carril de aceleración o bien para tomar una salida que se encuentre en el carril izquierdo.
Si circulas por un carril demasiado a la izquierda y no es uno de estos supuestos te arriesgas a una multa: los agentes pueden interpretar que estás entorpeciendo el tráfico e imponerte una sanción de 200 euros.

Otras multas habituales en autovías y autopistas
Más allá de esta multa por abusar de los carriles de la izquierda, os recordamos otras multas habituales que se suelen dar en este tipo de vías: parar o estacionar el vehículo en el arcén, a menos que sea por una avería, también se castiga con 200 euros; en caso de realizar una maniobra peligrosa (cambiar de sentido, meter marcha atrás…) se puede considerar como conducción temeraria y pasar a costar incluso hasta 500 euros y seis puntos menos en el carné.
Sin olvidarnos de las sanciones por excesos de velocidad o por dar positivo en un control de alcoholemia o de drogas, hay que recordar que la reciente Ley de Tráfico ha endurecido algunas multas que eran muy habituales entre los conductores: utilizar el teléfono móvil al volante (hasta 6 puntos menos), no ponerte o usar de forma indebida los cinturones de seguridad, casco o sistemas de retención infantil (4 puntos menos) o tirar colillas por la ventanilla (6 puntos menos).
Otra acción muy habitual y peligrosa es la de pegarte en exceso al vehículo que circula por delante. En este caso, la sanción es de 200 euros.