Los vehículos de combustión son el pasado y el presente, pero cada día tienen más difícil seguir siendo el futuro. A menos a medio plazo. Eso es lo que se desprende de las últimas noticias que hemos ido recibiendo esta última semana, donde han llovido informaciones sobre prohibiciones a los vehículos diésel y gasolina. E, incluso, presiones para que tampoco los híbridos sean suficientes. Te contamos todo lo que sabemos.
De todas las noticias, es muy probable que ayer nos levantáramos con la más impactante. El estado de California, que aglutina el 11 por ciento de las ventas de coches de todo Estados Unidos, va a prohibir vender coches con motor de combustión a partir del año 2035. Sí, como lees en este artículo que escribimos ayer, “va a prohibir”, porque ya ha mandado elaborar un documento oficial.
Y es que uno de los mercados mundiales más importantes de la automoción sólo venderá coches completamente eléctricos a partir de 2035. Ni gasolina, ni diésel, ni híbridos. Tampoco son presiones o planes de futuro. Su gobernador Gavin Newson firmó la orden ejecutiva sobre un Ford Mustang March-E, el nuevo SUV completamente eléctrico de la firma, en lo que es toda una declaración de intenciones.
De California a todo el mundo
El estado de California se ha convertido en uno de los lugares más beligerantes con el vehículo de combustión. Casi como abanderados de una nueva movilidad, la prohibición de vender coches diésel, gasolina o híbridos en 2035 también ha venido acompañada de unas duras palabras de María Neira, doctora española y directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, en la cumbre del clima “Austrian World Summit”, una iniciativa promovida por el actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger.
“Dejad de pagar 400.000 millones en subsidios a combustibles fósiles y empezad a invertir ese dinero en cosas que no vayan a matarnos”, ha interpelado Neira a las instituciones mundiales que otorgan ayudas a la fabricación de vehículos de combustión y a los combustibles fósiles que sirven como energía a sus motores. Sin duda, una de las declaraciones más llamativas que hemos escuchado en los últimos tiempos.
Reino Unido tampoco afloja
Desde hace varios meses te venimos contando la intención de Reino Unido de prohibir la venta de vehículos movidos por un bloque de combustión (tanto diésel como gasolina e híbridos) en los próximos años. Sin embargo, los planes de su Gobierno cada vez son más ambiciosos.
Si hace unos meses hablábamos de que Reino Unido se planteaba sus prohibiciones para el año 2040, adelantando la hoja de ruta proyectada por la Unión Europea, poco después nos volvían a sorprender desde las islas británicas, asegurando que esta fecha podía adelantarse a 2035. Y aún más sorprendido nos hemos quedado cuando ya se habla de 2030.
El Gobierno de Reino Unido cree que la explosión del coche eléctrico puede ser un momento clave en la industria británica, al tiempo que dan pasos para un futuro más limpio con menores emisiones contaminantes. Sin embargo, la oposición ya ha avisado que de nada sirven estas declaraciones sin un plan real y sólido para llevar a cabo la transformación necesaria en la industria. En este caso, habrá que esperar para ver en qué queda todo.
Las presiones continúan en Europa
California ha sido el lugar donde se ha formalizado un plan para cesar con la venta de vehículos de combustión, pero en Europa las presiones para tomar un rumbo parecido no dejan de multiplicarse.
Los primeros en mover ficha en las últimas semanas han sido Greenpeace. La organización por el cuidado del medio ambiente ha elevado un documento a la Unión Europea en el que pide que en 2028 cese la venta de vehículos con motor de combustión, tanto diésel como gasolina e híbridos. Según sus datos, el 27 por ciento de las emisiones europeas de CO2 provienen del transporte y han crecido en un 28 por ciento desde 1990, pese a contar con vehículos menos contaminantes.
Por ello, también han pedido que el uso del coche se limite en los próximos años. La ONG pide que en 2030 el parque móvil sea un 27 por ciento inferior a los datos de 2015. Y que en 2040 esta cifra se eleve hasta el 47 por ciento. Además, piden que el uso se reduzca de un 62 a un 42 por ciento en vías urbanas y de un 72 a un 68 por ciento en zonas rurales. Para conseguirlo, consideran básico que el transporte terrestre también se limite y se apueste por el transporte marítimo o fluvial.
Menos radicales en las formas, aunque de objetivos similares en el fondo, son las organizaciones Transport & Environment, Avere, BEUC, Climate Group EV100, EPHA y ECOS, quienes han enviado una carta a la Comisión Europea pidiendo la prohibición de venta de vehículos movidos por combustibles fósiles en 2035.
Estas organizaciones han recordado que, en los últimos tres años, las emisiones contaminantes llegadas desde el transporte siguen subiendo. Según sus cálculos, sólo una prohibición en la venta de estos vehículos en 2035 puede conseguir el objetivo de las emisiones neutras de carbono en 2050, tal y como se plantea la Unión Europea.
España, ¿qué sucede en nuestro país?
España ha tenido un tira y afloja en los últimos meses con la Unión Europea y ha tenido que adaptar su normativa en la llamada Ley de Cambio Climático. Hay dos aspectos a tener en cuenta: venta y uso.
En primer lugar, el Gobierno español intentó a principios de 2019 sacar adelante una normativa por la cual prohibiría la venta de coches de combustión en 2040 y su uso en 2050. Sin embargo, este movimiento chocó de lleno con las instituciones europeas, que hicieron llegar a los políticos de nuestro país su reprobación, al considerar que es ilegal prohibir la venta de un producto que cumple con las normativas europeas.
Según las instituciones europeas, no es lo mismo la venta que el uso. Así, prohibir la venta de este tipo de coches no se ajustaría a las leyes europeas, pero pueden ser las ciudades las que restrinjan el uso del mismo. Por lo tanto, el Gobierno optó por recoger literalmente las palabras de las instituciones europeas en su anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética: las emisiones en 2050 deberán ser neutras. Una forma de salvar este escollo, pues si la Unión Europea quiere conseguir este objetivo no le quedará más remedio que imponer prohibiciones antes o después.
Sin embargo, tal y como te hemos contado en los últimos meses, este anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética recoge la posibilidad de que las islas restrinjan el uso de vehículos de combustión en los próximos años. Este movimiento quiere dar un soporte legal a los planes presentados por el Gobierno balear, quienes intentaron imponer una prohibición a los vehículos diésel a partir de 2025. Sin embargo, desde el Gobierno señalaron que esto podría ser considerado como anticonstitucional y que ese tipo de normas sólo se podían tomar a nivel estatal.
En resumen, tras el tira y afloja que se ha vivido en los últimos meses entre España-Europa y Comunidades Autónomas-España, el Gobierno sólo tiene el proyecto de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. En él se recoge que las emisiones en 2050 tendrán que ser neutras, por lo que se entiende que se adaptarán las normativas que se apliquen a nivel europeo en lo que a ventas se refiere. En cuanto al uso y a las restricciones de movilidad, se trabaja para que los territorios insulares puedan aplicarlas antes que otros territorios del país.
