La movilidad eléctrica en España avanza a un ritmo muy lento y la brecha con respecto a otros países europeos se está haciendo cada vez más grande. Las medidas en materia de ayudas e incentivos fiscales a la compra de vehículos eléctricos puestas en marcha por el Gobierno no están siendo suficientes y varias voces apuntan ya la necesidad de cambiarlas.
Según el último Barómetro de Electromovilidad para 2023, España se posiciona en el antepenúltimo puesto del ranking con valores de cerca de 20 puntos por debajo de la media europea. Destaca sin embargo la evolución de países como Países Bajos, Portugal y Francia, que lideran la mejora europea del primer trimestre de 2023.
Un Plan Moves III que no funciona
En España el Plan Moves III vigente hasta ahora plantea una ayuda de hasta 7.000 euros por la compra de un coche eléctrico (con achatarramiento) en el caso de los turismos. Sin embargo las cifras ponen de manifiesto que no funciona. Hasta el mes de mayo el Gobierno solo había transferido 875 millones a las comunidades autónomas, de los 1.200 previstos.

Paralelamente hace unos meses el Gobierno amplió la ayuda a los coches usados con un máximo de 12 meses de antigüedad desde su primera matriculación. Y también hace solo unas semanas entró en vigor una deducción del 15% en el IRPF por la compra de un vehículo eléctrico.
Como hemos dicho, hay quienes apuntan que las ayudas para la compra de vehículos eléctricos podrían cambiar ya, siguiendo el modelo de otro país, Alemania.
Hasta 12.000 € de ayuda… con condiciones especiales
El actual Plan Moves III es posible que desaparezca a finales de este mismo año y el IDEA, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, responsable del Plan Prever, anima ya a aprovechar estas ayudas antes de que acabe el 2023. Será entonces cuando el Gobierno tendrá que dar una vuelta a estos incentivos si quiere que España cumpla los objetivos de emisiones y de electrificación del parque móvil.
Sobre la mesa está el plan alemán. Con una situación parecida a la española, en Alemania han modificado por completo las ayudas y han ampliado las cuantías, pero también cambiado las condiciones que se tienen que cumplir para aprovechar al máximo estas ayudas.

Así, en Alemania ahora se puede acceder a una ayuda de hasta 12.000 euros en el mejor de los casos, pero para llegar a este importe hay que tener en casa una instalación de placas solares. Si se dispone de esta instalación, el importe llega a 10.000 ó 12.000 euros como máximo, dependiendo de la producción energética semanal que tenga nuestra instalación fotovoltaica. Y siempre que su instalación fotovoltaica tenga capacidad para devolver energía a la red. Si la instalación de las placas solares solo alcanza para el autoconsumo y para satisfacer la carga de la batería del coche, entonces la ayuda asciende a 10.000 euros, 3.000 euros más que el máximo al que se puede acceder ahora en España (siempre y cuando se entregue otro coche para su achatarramiento).
Este modelo, que podría llegar a España, tiene un inconveniente muy importante. Y es que tendrían más facilidad para acceder a la ayuda los hogares con una mayor renta, que son los que tienen ahora instalación de placas solares.
De cualquier forma, es evidente que el actual Moves III tiene que cambiar. Empezando por ampliar la cuantía de las ayudas, dados los precios tan elevados de los coches eléctricos. Y también agilizando el cobro de las ayudas por parte de sus beneficiarios. Actualmente se tarda una media de entre uno y dos años en recibir el importe de estas ayudas.