A nadie le puede ya sonar a chino lo que es un coche eléctrico. Cada vez son más los que se apuntan a tener un vehículo cero emisiones. ¿Por qué? Porque conducir un coche eléctrico es muy fácil y, además, contribuyes al medioambiente, no contaminas, no haces ruido y tiene muchas ventajas en su uso diario gracias a la etiqueta Cero Emisiones de la DGT. Se conduce prácticamente igual que otro coche -tendrás que tener en cuenta las recargas de mayor duración y menor autonomía que en coche de combustión-. El tacto del freno es casi como uno convencional. Y lo único que podrás llegar a notar en algunos casos es como al levantar el pie del acelerador, el coche se va frenando más rápidamente fruto de la frenada regenerativa.
Los motores eléctricos ofrecen un par máximo instantáneo, siendo muy reactivos y proporcionando también un excelente confort por su casi nulo ruido. En cuanto a la batería, ésta se recarga de energía enchufando el vehículo a una toma de corriente eléctrica, pero también gracias al sistema regenerativo aprovechando la inercia o las frenadas, aunque en menor proporción. El motor eléctrico es el encargado de transformar la energía eléctrica en mecánica y mover el coche. Las baterías, por su parte, se encuentran ubicadas en la zona inferior del vehículo gracias a unas nuevas arquitecturas específicas, proporcionando un centro de gravedad muy bajo, lo que consigue mayor estabilidad.

Mayor autonomía
Las baterías necesitan acumular mucha energía para tener una autonomía suficiente con cada recarga. Ya existen modelos en el mercado que se acercan o superan los 600 kilómetros. Su capacidad se expresa en kilowatios-hora. En cuanto a las recargas, existen varios niveles en función de la potencia contratada y el cargador abordo del vehículo. Eso sí, la velocidad estará limitada por el propio vehículo y determinada por el tipo de cargador, si es de corriente alterna —lo más habitual, entre 7 y hasta 11 kW— o continua —los más extendidos, de 50, 100 y hasta 270 kW—.
Catalogados también como coche eléctrico, pero sin sus ventajas en cuanto a etiqueta medioambietal, son vehículos eléctricos de autonomía extendida que disponen de un motor térmico desligado completamente de la transmisión y que el vehículo sólo utiliza para producir electricidad, como el caso de la tecnología e-Power que emplean el Nissan Qashqai y X-Trail.

Todas las grandes ventajas que ofrecen hoy los coches eléctricos
Además de contar con ayudas estatales, los vehículos 100% eléctricos son los que cuentan con mayores ventajas, sobre todo respecto al uso del mismo.
- » Un vehículo 100% eléctrico está etiquetado con el distintivo CERO de la DGT, una pegatina de color azul que le otorgará múltiples beneficios.
- » Puede aparcar de forma gratuita en los estacionamientos regulados del SER sin limitación horaria.
- » Puede acceder al centro de las ciudades siempre, incluso cando se pongan en marcha los protocolos anticontaminación.
- » Puede circular por el carril Bus VAO siempre, aunque no lleven acompañante.
- » En algunos peajes, cuenta con una reducción de precio en las tarifas.
- » Está exento de pagar el impuesto de matriculación.
- » Tiene una bonificación del 75% en el impuesto de circulación.
- » Con el plan de ayudas Moves III, el coche eléctrico recibe una ayuda a la compra de 4.500 euros, llegando a los 7.000 euros si entrega un coche con motor térmico de más de 7 años.