La amenaza sobre el diésel vuelve a ser otra vez muy patente. Hace pocos días os contamos que Alemania se estaba planteando subir el impuesto que graba a este combustible para conseguir fondos para las ayudas a la compra de coches eléctricos y parece que a Italia le ha convencido también esta idea. ¿Podría llegar también a España?
En Alemania se estancan las ventas de coches eléctricos
Uno de los mercados más importantes en lo que al automóvil se refiere es Alemania. En muchas ocasiones era puesto como muestra para otros por lo que estaban creciendo allí las ventas de coches eléctricos, el gran objetivo que se ha marcado desde la Unión Europea. Pero fue retirar las ayudas a principios de este año y este tipo de vehículos dejaron de interesar a los compradores con caídas en algunos meses de más del 50%.

Ante tal panorama, y según cuentan nuestros compañeros de Auto Motor und Sport, las autoridades estarían pensando en fórmulas para conseguir nuevos fondos para poder disponer de más ayudas para la compra de coches eléctricos. Esto ha sido por la presión de estados federales como los de Bajas Sajonia, Sarre o Hesse, en los cuales hay fábricas importantes de coches.
Por tanto, la propuesta que consistiría en aumentar los impuestos al combustible diésel ya está en la mesa del Gobierno Federal, que ahora debería estudiarla y aprobarla para su posterior tramitación. Incluso desde Alemania se piensa que esta medida podría también afectar a los gasolina, que también ayudarían a conseguir muchos más fondos.

Para hacernos una idea, la subida del impuesto que se está proponiendo para el diésel ayudaría al Estado alemán a recaudar nada menos que 9.600 millones de euros cada año. Si tenemos en cuenta que con el pasado bono medioambiental con el que se bonificaba la compra de eléctricos se destinaron 3.400 millones, permitiría que los subsidios llegaran a más de los 820.000 coches eléctricos e híbridos que se beneficiaron entonces.
Meloni pasa al ataque
Ahora nos llegan informaciones de que el gobierno italiano comandado por Giorgia Meloni también se está planteando seriamente aumentar el impuesto al combustible diésel. Aunque antes de que se empezaran a organizar las primeras huelgas, se ha aclarado que esta medida no afectaría al sector del transporte en carretera, que sería el mayor perjudicado.

En lo que respecta a los impuestos a los combustibles podríamos decir que los italianos tienen un sistema bastante parecido al español. Para hacernos una idea, allí a la gasolina se le aplica un 60,1% sobre el precio, mientras que al diésel se queda en 56,3%. La idea sería aumentar el porcentaje de estos segundos para igualarlos con los primeros y según el viceministro italiano de Infraestructuras y Transporte, Edoardo Rixi, se podrían recaudar en torno a los 3.000 millones de euros.
¿Qué pasa en España con el diésel?
Quizás ya no lo recuerdes porque han pasado dos años, pero el gobierno de Pedro Sánchez planteó en unos Presupuestos Generales incluir un impuesto al diésel con el fin de poder obtener nuevos fondos de ayudas europeos. Incluso se llegó a comentar que la fecha que entraría en vigor sería el 30 de junio de 2022.
Al final, la crisis generada por la guerra de Rusia y Ucrania, así como la posterior alza del precio que sufrieron ambos combustibles, tanto el diésel como la gasolina, hizo que los socialistas dieran vuelta atrás. Así lo declaró el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, en otoño de 2022 asegurando que “no es el momento de entrar en la tributación de los productos energéticos, con toda la incertidumbre que tenemos”.