Es uno de los debates que más se escuchan actualmente en la calle, al menos en los ambientes en los que yo me muevo. El precio de los coches nuevos está disparado y ya te adelanto que no es una tendencia que vaya a cambiar en los próximos meses, al menos esa es la sensación. Muchos culpan a los fabricantes y estos se defienden poniendo el foco en los políticos.
El último ejemplo lo tenemos en una entrevista que ha publicado La Razón con François Provost, el recientemente nombrado sustituto de Luca de Meo a los mandos del Grupo Renault. El directivo atendió a los medios con motivo de la presentación del Clio y quiso dar su visión sobre el tema de los precios de los coches nuevos.

Y como ya te avanzaba antes, pone directamente el foco sobre las directivas que se están aplicando desde la Unión Europea: “Tenemos un tsunami de regulación, ya sea de descarbonización o cualquier otra cosa. Todo está regulado. Y a causa de esto, los precios de los coches son muy altos para la gente. Como consecuencia, tenemos un crecimiento insuficiente de ventas de coches en Europa que no se ha recuperado a las cifras de antes del covid con el impacto que ello supone en el empleo y en la cadena de valor, y me refiero especialmente a los proveedores”.
Desde ahí plantea que se debería plantear una regulación más realista “que permita que el precio del coche sea abordable para los ciudadanos europeos. Y de esta forma tendremos un aumento en el PIB y aceleraremos la descarbonización vendiendo nuevos modelos”. Para reafirmarse en este punto puso como ejemplo que el nuevo Clio reduce en un 95% las emisiones comparado con un modelo de hace 15 años, más o menos la media que tiene el parque automovilístico español actualmente.

Por ejemplo, una de las ideas de Provost es un cambio de regulación para favorecer tanto a los coches pequeños, los de acceso a la gama, como también a los eléctricos, de forma que sean más baratos de producir y que eso repercuta finalmente en el comprador pues estos productos serán más asequibles que ahora.
También quiso recordar que la “electrificación en Europa no es solo responsabilidad de los fabricantes. Hay otros aspectos como la infraestructura de recarga, el precio de la electricidad, la seguridad de un precio fijo para la electricidad fuera de casa… hay muchas cosas por hacer”.

El futuro de las plantas españolas
Otro de los temas por los que preguntaron a Provost nuestros compañeros de La Razón fue por el futuro de las dos plantas españolas que el grupo tiene en nuestro país (Valladolid y Palencia). De ellas comentó en principio que tienen asegurada su continuidad tanto a corto como a medio plazo, aunque insistió bastante en que todo dependería de que puedan mantener la competitividad en los costes de producción que tienen ahora. “Las plantas españolas hoy están en un buen marco competitivo y la mejor manera de asegurar más y más trabajo es seguir trabajando en esa línea. No tenemos un proyecto destinar a otros países los automóviles que actualmente se producen en las fábricas españolas”, añadió el directivo.
La competencia china en el automóvil
Otro de los grandes focos informativos en el mundo del automóvil tiene que ver con la competencia que está llegando desde China. Sobre ella, Provost presumió que gracias a la estrategia Renaulution han conseguido poder abaratar el coste de una batería en un 40% y que el próximo año estrenará otra con una composición LFP que ha sido desarrollada en menos de 18 meses.

Según sus palabras, para hacer frente a la competencia china el camino es la innovación, la reducción de costes y del tiempo de desarrollo de los modelos: “Además de esto, y creo que Clio es un buen ejemplo, somos capaces de crear un diseño muy fuerte, emocional y muy diferenciado. En esto creemos que somos mejores que los otros competidores, especialmente los chinos. Y nuestros motores híbridos son de los mejores de Europa”, terminó recalcando.