La DGT ya cuenta con alrededor de 3.000 radares en nuestro país sumando los fijos, móviles y de tramo, estos últimos cada vez más numerosos. A esto sumamos las cámaras que controlan el uso del cinturón, que se lleve en regla la ITV o el seguro, así como los helicópteros Pegasus o los drones. Todo un arsenal para poder controlar de la forma más efectiva al mayor número de conductores.
Y a todos estos medios de control citados de la DGT se unen el resto de los vehículos terrestres. Ahí entran los habituales coches y motos oficiales, pero también los camuflados que son la auténtica pesadilla de muchos conductores. De estos últimos sabemos de la existencia de coches, motos y últimamente se están sacando mucho a pasear los camiones.

Sobre estos últimos hay muchos conductores que desconocen de su existencia, pese a que llevan ya años vigilando las carreteras. Y es que poca gente puede esperar que una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico esté dentro de un camión multando a todos esos conductores que no cumplen con la normativa establecida. Ante esto, que mejor que descubrir cómo son y por dónde suelen circular.
¿Cómo distinguir un camión de la DGT camuflado?
Lo primero que hay que aclarar es que estos camiones camuflados de la DGT no siguen un patrón establecido y, además, están utilizando varios modelos. Pero quizás uno de los elementos que suele ser común en todos ellos es que son completamente blancos, no llevando ningún tipo de publicidad o identificación en su caja posterior. También suelen contar con luces luminosas, pero suelen estar ocultas en caso de montarlas.
El camión camuflado de la DGT circula por la autovía #A23
— SocialDrive (@SocialDrive_es) August 31, 2022
🚚 Iveco blanco 190 E27 M****TN
📹 Zaragoza pic.twitter.com/EBKOdlI3Dy
Otro elemento para tener en cuenta, pero que quizás sea algo difícil de apreciar desde la postura de un coche convencional, es que los dos agentes que suelen ir dentro de la cabina siempre van uniformados. Si bien es verdad es que esta indumentaria es bastante llamativa por el uso de reflectantes, la altura que le aporta el camión no permite verlos con facilidad y a ellos les aporta una posición privilegiada para poder controlar a los conductores.
Como publican en El Debate, estos camiones camuflados actualmente no están preparados para poder montar radares de velocidad, aunque tampoco daremos muchas ideas a la DGT. Su misión es controlar infracciones como conducir mientras se hace uso del móvil, no ponerse el cinturón, así como saltarse un semáforo, una señal de stop o una línea continua.

En caso de que los agentes del camión detecten alguno de esos comportamientos irregulares no serán ellos los que emprendan una persecución. En realidad, siempre suele rodar un coche patrulla más o menos un kilómetro más adelante, al que se le da el aviso para que intercepte al vehículo a sancionar.
Teniendo en cuenta estos condicionantes, por ahora sólo se ha visto operar a los camiones camuflados de la DGT durante el día y no superando en la mayoría de las ocasiones las dos horas de patrulla. Es habitual encontrárselos en las autovías o autopistas, como pueden ser la A-66, la A-1, la A-8 o la A-64, aunque algunos usuarios también los han visto por la nacional N-630. Sobre sus marcas hay bastante variedad, con algunos de Mercedes, Renault o Iveco y su tamaño suele ser mediano.