Dentro de los nuevos dispositivos que por normativa de la Unión Europea serán obligatorios a partir del 7 de julio de este 2024, la EDR (Registrador de Datos de Eventos) o conocida como caja negra es la que más comentarios y discrepancias está suscitando. ¿Gracias a ella nos controlarán o sus datos son anónimos o cómo afecta a nuestra intimidad? Son algunas de las incógnitas que intentaremos aquí resolver.
¿Cómo es el EDR o caja negra de los coches?
Para hacernos una idea de cómo es este nuevo dispositivo, tenemos que pensar que una EDR tiene el tamaño de un teléfono móvil, por lo que no restará un gran espacio en el habitáculo del coche. Aunque no existe una norma para su colocación, deberá estar fijado al chasis del vehículo, muy probablemente por debajo del asiento del conductor y conectado a la misma centralita que controla los airbags. Y pese a lo que nos puede inducir su nombre coloquial, estas cajas negras son de color naranja brillante para ser fácilmente encontradas en caso de producirse un siniestro.

¿Cómo funciona la EDR?
La idea de incorporar una EDR en los coches es ayudar a resolver a las autoridades las causas de un accidente de tráfico. Para ello, este dispositivo lo que hace es registrar de forma automática y constante distintos parámetros del coche en cortos intervalos de tiempo, que comprenden desde 5 segundos antes del accidente hasta 0,3 segundos después.
Esos parámetros que comentaba antes son exactamente la velocidad, la frenada, la posición e inclinación del coche en la carretera, así como el funcionamiento de los distintos sistemas de seguridad que incorpore cada vehículo o si desde dentro se ha utilizado el sistema de llamada de emergencia o eCall.

Otro aspecto para considerar es que el EDR no puede desconectarse o apagarse, siempre estará en funcionamiento registrando datos. Y se activará cuando salten los airbags, los tensores de los cinturones de seguridad, el capó activo o cuando se registre un cambio de velocidad en dirección lateral o longitudinal de más de 8 km/h en 0,15 segundos.
La privacidad de las cajas negras de los coches
Uno de los aspectos que más suspicacias ha levantado es la privacidad que como conductores tendremos una vez empiecen a funcionar estas cajas negras. Según se ha comunicado desde la UE, toda la información pertenecerá siempre al propietario del vehículo, registrando los datos de una forma anónima para que no sean manipulados. Para ello no se guardarán nombres de los conductores o los últimos cuatro dígitos del número VIN del vehículo.
Además, todos estos datos quedan dentro de la propia EDR, no se mandarán a ninguna nube. Para poder acceder a ellos se hará mediante los puertos OBD que tienen los coches y seguramente sean pedidos por las autoridades competentes en los procesos de reconstrucción de accidentes. Lo que no queda claro todavía es si las aseguradoras también tendrán potestad de reclamarlos.

Conclusiones
Según un estadio del Parlamento Europeo, la incorporación de estos nuevos ocho sistemas ADAS para los coches podrán evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en los próximos 15 años. De esta manera, seguirán avanzando en su propósito de alcanzar las cero muertes en carretera para el año 2050.
Estas EDR estarán instaladas en todos los coches de tipo turismo calificados como M1 de hasta nueve plazas o los comerciales N1 que no superen los 3.500 kg a partir del mes de julio. Su incorporación no implica que se tengan que montar en los vehículos que circulan actualmente.