El Mercedes Clase E de conducción semi-autónoma, a prueba

Muchas son las innovaciones de la nueva Clase E de Mercedes, pero ninguna resulta tan sorprendente como su sistema Drive Pilot, un "piloto automático" que conduce por ti.

Lorenzo Alcocer

El Mercedes Clase E de conducción semi-autónoma, a prueba
El Mercedes Clase E de conducción semi-autónoma, a prueba

Técnica y jurídicamente habría que hablar de una conducción asistida o automatizada y no de una conducción plenamente autónoma. De hecho, tú eres el único responsable y conductor de derecho, aunque solo sea verificando las acciones automáticas del coche. Pero el hecho de haber podido ir por una autopista de Lisboa con el nuevo Mercedes Clase E, aun acariciando el aro del volante, sintiéndome más pasajero que conductor durante muchos momentos en muchos kilómetros, me ha llevado a sentir que ya estamos en ese futuro que imaginábamos, en el que los coches circularían por si solos.   

Los primeros pasos hacia esa "conducción autónoma" vinieron con la participación del control de crucero activo. Y más tarde con el sistema de mantenimiento de carril. Ahora Mercedes los integra en la Clase E, los hace trabajar conjuntamente y añade nuevas funciones

Mercedes Clase E: acelera y frena él, giras tú

Hace ya años que el control de crucero activo es un elemento básico más de nuestros coches en prácticamente todos los segmentos. Con el control de crucero activo seleccionas la velocidad a la que quieres circular y te puedes "despreocupar" del acelerador y del freno. El sistema detecta si alcanzamos a un coche que rueda más lento en nuestro carril y frena hasta su misma velocidad, dejando una distancia de seguridad (variable). Si el coche se va del carril o nosotros cambiamos a otro libre, el control de crucero activo acelera de nuevo hasta la velocidad prefijada. Hoy ya no nos sorprende y además su fiabilidad detectando y reaccionando ante el tráfico lento es altísima. En el Clase E prácticamente resulta infalible, gracias a la gran capacidad del radar frontal que utiliza para detectar los coches que nos preceden, tanto de día como de noche y en condiciones de baja visibilidad. La nueva Clase E integra en el control de crucero el reconocimiento de señales y también de forma automática es capaz de adecuar la velocidad que habíamos prefijado a la legal de la carretera o del tramo por el que rodamos. Esta función la puedes desactivar o que funcione solo avisándote de que superas la velocidad legal. Su fiabilidad es elevada en carreteras bien señalizadas, no tanto en vías confusas.

Mercedes Clase E: conduce él, vigilas tú

El siguiente paso es activar el sistema de mantenimiento activo de carril. Junto con el control de velocidad y hasta una velocidad de 210 km/h, el Mercedes Clase E es capaz de rodar por si solo por autopistas y buenas carreteras manteniendo la velocidad prefijada, centrándonos en nuestro carril y tomando las curvas de radio suave girando por si mismo el volante. Experimentarlo te llevará a sentir sensaciones muy opuestas. Efectivamente te sientes conducido. El coche reacciona a la velocidad de los coches y al trazado de la autopista de forma autónoma con la única aprobación por tu parte de estar tocando el volante, señal para el sistema de  que estás atento y no dormido. Pero lo que no me ha quedado claro durante un recorrido de autopista de 60 kilómetros, es si Pilot Drive me ha generado más confort y seguridad... o estrés

Rodando a velocidades medias el sistema te pide mucha fe, quizá también por lo mucho que supone experimentarlo por primera vez en carretera abierta. Con el paso de los kilómetros te vas confiando, también porque sientes que el coche reacciona a las variables correctamente. Pero siempre me he sentido en tensión, incluso curiosamente más como vigilante que si hubiera sido conductor pleno. Esta sensación puede ser incluso satisfactoria, para no llevar hasta la total despreocupación al conductor. Además, el sistema de mantenimiento de carril no es tan fiable como el control de crucero o tan participativo en según qué tipo de curva.

Mercedes E 350d 2016 

Por otro lado, una nueva función con muy buenos resultados en todas mis pruebas ha sido el cambio automático de carril, operativo entre 80 y 180 km/h. Cuando el control de crucero hace su trabajo adecuando nuestra velocidad al coche que nos precede, ahora al activar nosotros el intermitente indicado la Clase E cambia de carril (previo análisis del tráfico por ese carril), retoma nuestra velocidad y al adelantar al coche, de nuevo le indicamos con el intermitente volver al carril. También esta función la podemos utilizar simplemente para cambiar de carril con seguridad, que solo lo hará si no obstaculizamos al resto del tráfico.

Mercedes Clase E: un coche de futuro

Con toda esta nueva tecnología que estrena la nueva Clase E, si no estamos ya en el futuro, si vamos de camino. En muchos aspectos la tecnología para una conducción plenamente autónoma existe y funcionaría, pero el marco jurídico limita mucho sus posibilidades por cuestiones de derecho. Y también las infraestructuras tienen que colaborar.  Mercedes ha conseguido que la nueva Clase E sea el primer vehículo de serie en todo el mundo que ha obtenido una licencia de pruebas para la conducción autónoma en el estado de Nevada, en EE.UU. Y dicen que sus pruebas en carretera abierta, con punto de salida y de destino marcado en su sistema de navegación, se harán sin más que introducir modificaciones en el software, conservando la totalidad del hardware de los modelos de serie

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