La espera ha finalizado y, por fin, ya hemos podido conducir el Mercedes Clase E 2016 de nueva generación. Abres la puerta y te parecerá que estás ante un Mercedes Clase S: abultados asientos con un cuidado diseño, compartimentos con acabados en madera y aluminio… Los asientos son tremendamente cómodos y se agradece la sujeción lateral de los respaldos. Por otra parte, el motor es realmente silencioso; si eres capaz de escucharlo, entonces tendrás un oído realmente afinado.
Frente al conductor del Mercedes Clase E 2016 se presentan dos pantallas de 12,3 pulgadas de las más altas prestaciones. Las clásicas esferas con sus típicas agujas bien podrían ser las de la última generación del Mercedes Clase E. Todas las funciones se controlan tanto a través de un joystick como de un "touchpad" y a través de dos superficies táctiles sobre el volante multifunción.
El tamaño y el diseño del navegador revelan el estilo de un fabricante genuinamente alemán: permite al usuario visualizar todas las gasolineras de la zona, detallando los precios, para que pueda ahorrar al máximo. También permite ver los estacionamientos disponibles. Eso sí, el sistema funciona constantemente mediante transmisión de datos a través de internet.
Mercedes E220d: aparcamiento sin conductor
Si conduces una versión del Mercedes Clase E 2016 equipada con el Sistema Park-Pilot, no necesitarás estar dentro para aparcarlo. Podrás conectar tu smartphone al coche a través de una aplicación. Esta detecta la plaza de aparcamiento y el conductor sólo tiene que describir círculos con el dedo sobre la pantalla de su teléfono para indicar al coche cómo avanzar, y funciona a la perfección. Incluso si detecta dentro del garaje cualquier obstáculo, una bicicleta que tengas guardada, por ejemplo, el coche se detiene y te pregunta si debe continuar con el estacionamiento. Si hay riesgo de colisión, el coche simplemente se detiene. Los círculos con el dedo son simplemente un control adicional: sirven para indicar al coche cuándo debe parar, o facilitarle la operación en aparcamientos estrechos. Se trata de que el responsable de la conducción siga siendo, en último término, el conductor. Por cierto, durante el aparcamiento con el mando a distancia, no puede haber nadie a bordo del Mercedes E220d.
El sistema de estacionamiento automático Park-Pilot rastrea las plazas de aparcamiento, tanto en línea como en batería, a lo largo del recorrido, y el conductor puede elegir si prefiere aparcar hacia delante o marcha atrás. El coche indica al conductor que mantenga las manos fuera del volante y aparte los pies de los pedales. Entonces empieza el estacionamiento. A partir de aquí maniobra el coche, avanzando o retrocediendo de forma autónoma según sea necesario. En los aparcamientos en batería, el conductor sólo tiene que elegir si prefiere salir de la plaza hacia la izquierda o hacia la derecha. Si tiene que salir marcha atrás, el sistema detecta el tráfico y avisa al conductor cuándo tiene vía libre. Los nuevos asistentes de aparcamiento del Mercedes Clase E ya están bastante evolucionados con un alto grado de rendimiento y perfección. Parece que no queda muy lejos el momento en que el conductor pueda bajarse del coche y que éste se encargue del aparcamiento por sí solo.
Quien quiera utilizar su smartphone para aparcar su Mercedes Clase E 2016 en otros lugares además de su garaje, puede utilizar la función NFC (Near Field Communication) de su teléfono: podrá usarlo como llave para abrir y arrancar el coche. En la actualidad, esto funciona con las tarjetas SIM y los Samsung S6, que cuentan con un chip NFC.
Mercedes Clase E 2016: el conductor casi se siente como si sobrara
Finalmente empezamos a conducir: el nuevo motor Diesel 2.0 de cuatro cilindros del Mercedes Clase E 220d. Al arrancarlo, éste "ruge" suavemente y acciono dos veces la palanca Distronic. El Clase E determina la velocidad mediante el reconocimiento de señales o el navegador, se ajusta permanentemente a la velocidad del vehículo de delante y también se mantiene dentro del carril. Solamente hay que tocar levemente el motor para que el sistema permanezca activo, ya que la legislación vigente aún no contempla la conducción autónoma. ¿A qué nos referimos aquí exactamente con conducir ‘bien’? El control de distancia y velocidad va fluido, el coche nada tranquilamente entre el tráfico. Solo en condiciones difíciles el asistente de mantenimiento de carril se ve en el límite: nuestra ruta desciende bruscamente en una larga curva hacia la izquierda para luego girar bruscamente a la derecha, y el Mercedes Clase E traza unas ‘eses’ y rápidamente recupera la línea. Activar el intermitente durante un par de segundos es suficiente para cambiar de carril, el coche hará el resto. La extraña sensación inicial de paternalismo rápidamente da paso a la adaptación a la tecnología.
Por supuesto, también probamos qué ocurre cuando dejas de mantener el contacto con el volante del Mercedes E 220d 2016. El sistema nos lo reprocha mediante un pitido y después empieza a reducir la velocidad. Cuando baja de 60 km/h activa las luces de emergencia y el coche se va parando poco a poco. En el arcén, el Mercedes Clase E no arranca, ya que detecta una línea continua e interpreta que no debe rebasarla.
Hasta velocidades de 130 km/h, el nuevo Mercedes Clase E puede incluso seguir a otros vehículos de forma autónoma. Una vez establecido a qué coche debe seguir, se sirve de un radar y una cámara estéreo, y con eso no necesita ni siquiera las marcas viales: el coche sigue exactamente la línea del que le precede. Sin embargo, durante la prueba, nuestro querido Mercedes E220d se fue en una ocasión hacia el prado que limitaba la carretera por la derecha. No hay de qué preocuparse, para eso está el conductor: para rectificar la dirección.
El asistente de dirección para evitar accidentes es nuevo. Por ejemplo, si aparece frente al coche un niño de forma repentina, el vehículo no sólo se frena rápidamente, sino que además envía un impulso al volante con el que indica al conductor hacia qué lado debe realizar la acción evasiva.
Mercedes E 220d: motor eficiente y refinado
El nuevo motor Diesel del Mercedes E 220d 2016 funciona ahora con la tecnología turbo de una etapa, un sofisticado sistema de recirculación de gases de escape y un tubo de escape colocado directamente en el sistema de limpieza del motor. Silencioso, desempeña su función, y se mantiene casi imperceptible incluso cuando se le empieza a dar gas, y no sólo estamos hablando de acústica. Al pisarle en autopista, el motor se muestra un poco torpe –aunque se le ha aligerado en más de 35 kilos, el Clase E sigue pesando 1.680 kg. Sus 194 CV y su par máximo de 400 Nm logran un buen tiempo de aceleración (de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos) y hacen posible alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h. A esto último contribuye también en gran medida la aerodinámica: según el fabricante, goza de un coeficiente de resistencia aerodinámico de 0,26. Y el sofisticado sistema de recirculación de gases, así como la reducción de la fricción interna gracias a los cilindros recubiertos más estrechos y pequeños hacen del E220d un coche que homologa como consumo medio 3,9 litros cada 100 km.
Mercedes E 220d: en pocas palabras
El nuevo Mercedes Clase E, con su gran avance hacia la conducción autónoma y su aparcamiento autónomo, ha desviado nuestra atención de la conducción clásica de la vieja escuela con las manos en el volante y el pie derecho sobre los pedales. Este paso adelante hacia la automatización es lo más impresionante del nuevo Clase E.
El nuevo E 220d ahorra combustible gracias a su aceptable dinamismo y su relajante tranquilidad de marcha. En materia de espacio interior, el nuevo Clase E se mueve en el rango del Clase S. Llegará durante la próxima primavera con un precio de partida de 48.500 euros (tarifa oficial en España de esta versión Diesel).
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