En esta ocasión, el juzgado de los Contencioso 7 de Sevilla ha anulado una multa de 200 euros que recibió un conductor por aparcar en una plaza reservada para minusválidos en 2014. La magistrada apela a defectos en la notificación que vulneran el derecho a defensa del demandante.
Las mismas razones se dieron recientemente por otro juez de lo Contencioso de Sevilla, que anulaba una multa por aparcar en doble fila. En ambos casos el Ayuntamiento utilizó unos modelos de denuncia que no incluían las vías para recurrir que tiene el sancionado. El letrado que ha ganado los dos pleitos, Ignacio Fernández, advierte que este defecto que observan los jueces y que es motivo suficiente para anular una multa “aparece en el 100% de los expedientes sancionadores tramitados por el Ayuntamiento de Sevilla”.
Al tratarse de multas con cuantías pequeñas, puede surgir la duda de si merece la pena llevar a los tribunales a la Administración para anularlas. Este motivo frena mucho a los ciudadanos a la hora de reclamar sus derechos y buscar los fallos en los procedimientos administrativos. “Prefieren pagar y quitarse el problema de encima, que embarcarse en una denuncia que puede tardar años en resolverse”. Además, la posibilidad de acogerse a una rebaja de la sanción del 50 por ciento por pronto pago tampoco ayuda mucho.
La magistrada de lo Contencioso 7 también ha observado otro defecto en la tramitación del expediente que obliga a su anulación. Se trata de la publicación en el Tablón Edictal de Tráfico (Testra) de la sanción. A este tablón llegan las notificaciones que no se han podido entregar al infractor tras varios intentos. En este caso, el demandante apeló a la inexistencia de una diligencia que acreditara que se había publicado el expediente, “por lo que no puede probar el Ayuntamiento que la publicación fue real y efectiva”, según la magistrada.
Los radares de velocidad, los más cuestionados
En octubre del año pasado una sentencia judicial anulaba también una multa por exceso de velocidad por no aplicar correctamente el margen de error del radar, ya que se basaban en una normativa obsoleta. Esta sentencia judicial volvía a poner de manifiesto el erróneo criterio sancionador que la DGT viene aplicando desde entonces para graduar las sanciones por exceso de velocidad y abre la puerta para reclamar en otros cientos de miles de casos. En concreto, las últimas estimaciones calculaban que durante estos últimos seis años la DGT ha estado aplicando esta norma en cerca de 500.000 multas.
También te puede interesar:
-Los radares fijos que más multas ponen en 2016
-Anulada una multa por no verificar la cabina de radar
-Hasta 500.000 multas de la DGT en 6 años podrían ser anuladas
