Buena habitabilidad y sensación de espacio tanto delante como detrás en el nuevo Nissan Ariya y aprovechando mucho y bien la batalla de 2,78 metros. Interesante también el maletero con espacio bajo un piso compuesto por un doble panel rígido y con dos interesantes compartimientos laterales para guardar cables. Pero si por fuera el aire de SUV coupé, encima eléctrico, atrae, el interior cautiva.
Buenos materiales, variados y con agradable tacto, y ajustes notables pero sobre todo una puesta en escena soberbia en este nuevo Nissan Ariya. Posición de conducción alta, más alta que en un Qashqai… Sensación de amplitud tanto delante como detrás gracias a un piso plano –ojo al mullido de las alfombrillas, que nos recuerda realizaciones solo “pisadas” en Rolls-Royce-. Hay mucho espacio en los asientos delanteros y también en los asientos traseros, donde también la cota de altura es notable. Además, asiento trasero central no muy angosto para lo que suele ser habitual –banqueta muy regular en formas- y la silueta ligeramente coupé no entorpece el acceso al habitáculo a través de las puertas traseras de gran apertura, aunque los montantes inferiores siempre hacen que los pies rocen sobre todo al salir.

A nivel de información en el nuevo Nissan Ariya, cuadro frontal digital que tiene continuación a través de un atractivo efecto de curvatura hacia la segunda pantalla táctil central –ambas de 12,3”-. Justo debajo de la pantalla táctil central también hay botones táctiles y hápticos para controles secundarios, como el control climático –con el coche apagado no se iluminan aunque están, dejando el protagonismo al botón de arranque y de volumen de la radio, además de los lógicos en el volante-.
¿BUSCAS COCHE? AHORRA 5.290 € DE MEDIA COMPRANDO AQUÍ CUALQUIER NISSAN
Estos botones “se manifiestan” lumínicamente al arrancar aunque al no tener relieve cuesta activarlos sin mirar, lo que hace que perdamos la atención de la carretera. La consola central se mueve eléctricamente 15 cm con solo presionar un botón y también ofrece mandos hápticos bajo los que se encuentra una guantera “secreta”, también de apertura eléctrica, que complementa a la enorme frontal.

El volante tiene dos radios con base achatada, buen agarre y se complementa con un "head up display" que explora con la realidad aumentada. Visibilidad trasera justa, algo que ya viene siendo normal en cualquier coche, aunque en este caso se puede minimizar con un retrovisor interior con cámara electrónica, aunque con un efecto visual demasiado artificial e intrusivo.
Datos de carga facilitados por Nissan para esta batería de 63 kWh nos hablan de 3h30´ en pasar del 10 al 100 % en un wallbox de CA de 22 kW. Con un cargador rápido de CC de 130 kW, debería tardar 35 minutos en pasar del 10 al 80 %.