Aún faltan unos meses para que se ponga a la venta el nuevo buque insignia de Opel, que basa su estrategia en diseño, eficiencia y conectividad. También hereda algunos rasgos deportivos del Opel Monza Concept, que fue presentado en 2013.
Después de una historia de éxito, con más de 900.000 unidades producidas, llega el momento de relevar al veterano Opel Insignia, que lleva desde 2008 en el mercado y llegará a los concesionarios durante el mes de mayo próximo. Y la fórmula utilizada para la nueva edición es muy similar a la empleada recientemente en su hermano pequeño, el Opel Astra. Las claves se basan en la eficiencia, el diseño deportivo y la conectividad. Así, el nuevo Opel Insignia cuenta con un bastidor más ligero y resistente (basado en la nueva plataforma Epsilon 2, que logra ahorrar hasta 175 kg respecto a la anterior generación) y que ha permitido mejorar el espacio interior. También contribuye a este cometido la incorporación de nuevos motores más ligeros y eficientes. El diseño, que muestra un aspecto bastante más atlético y deportivo, está inspirado en el Opel Monza Concept del año 2013, con cortos voladizos, mayor anchura y menor altura total de la carrocería. No sólo ha crecido el espacio interior en las plazas posteriores, también el acceso mejora por el diseño de las puertas, no tan puntiagudas como antes en su extremo y algo más altas. En materia tecnológica también aporta nuevas soluciones mecánicas, mejoras en procesos productivos, multitud de ayudas a la conducción y sistemas de seguridad, así como avanzados sistemas de conectividad. De esta forma, Opel quiere que su nuevo buque insignia constituya una alternativa real a los modelos premium, dado su tamaño, calidad y precio.
Opel Insignia Grand Sport: desaparece el 4 puertas
Es la nueva denominación elegida para la variante de cinco puertas, ya que en esta generación se prescinde de la carrocería de cuatro, aunque sí habrá Sports Tourer y, seguramente, una variante Country Tourer después. El incremento de tamaño de la nueva edición le sitúa por encima de modelos como el Volkswagen Passat, Ford Mondeo o Skoda Superb y muy cerca de competidores del segmento E, como el BMW Serie 5, Mercedes Clase E o Audi A6. Dispone de nuevos motores de gasolina más ligeros y eficientes, con una gama inicial de motores que contempla versiones de cuatro cilindros con potencias comprendidas entre 140 y 250 CV en gasolina y de 110 a 170 CV en Diesel.
Hemos tenido la oportunidad de probar el nuevo motor de gasolina 1.5 de 165 CV que, básicamente es una evolución del anterior 1.4 turbo, asociado a una nueva caja de cambios manual de seis relaciones, con menos fricción entre piñones, así como el 2.0 T de 250 CV, que si bien mantiene intactas las cifras de potencia y par de la anterior edición, promete unas cifras de consumo mejores. En este caso, se encuentra asociado a una innovadora caja automática con convertidor de par, de ocho relaciones y levas en el volante. Se muestra muy suave y eficaz, disponiendo además de una configuración de reglaje deportiva. Esta versión, la más potente de la gama, está asociada a una transmisión integral sin Haldex, incorporando ahora un sistema con dos embragues acoplables, capaces de enviar diferente par a cada rueda, a modo de diferencial trasero. En este caso, la suspensión posterior se ve modificada ligeramente, montando un sistema independiente multilink de cinco brazos en vez de cuatro, que llevan las versiones de tracción delantera.
Opel Insignia Grand Sport: buen comportamiento
Lo que más llama la atención del nuevo Insignia es su posición de conducción, mucho más baja que en el anterior modelo, con asiento de conductor con múltiples reglajes, banqueta larga y buen apoyo lateral, lo que transmite una sensación de conducción bastante más deportiva. Mandos e instrumentos están mejor colocados y se centralizan bastantes de ellos en la pantalla configurable de grandes dimensiones. La información se concentra en dos partes, digital y analógica, si bien en las variantes de validación pudimos ver dos tipos de cuadros, uno analógico muy sencillo para el 1.5 y otro más sofisticado, con parte digital, para el 2.0 T, que además incluía Head Up Display.
La misma sensación que tuvimos con el Astra de nueva generación respecto al anterior la hemos tenido ahora con el Insignia. Comparado con el anterior transmite mayor confianza, se nota bastante más ligero, con menos inercias en los apoyos fuertes cuando se abordan curvas enlazadas y, sobre todo, mucho más ágil.
Opel Insignia Grand Sport: IntelliLux de 2ª generación
No ha sido fácil adaptar la nueva generación de luces led IntelliLux 2 en el Insignia, ya que el diseño de los grupos ópticos es más estrecho, muy similar al que mostraba el Monza Concept y, además, cuenta con más segmentos de led, concretamente, 16 por cada faro. Así, la precisión de la iluminación es muy superior y evita zonas de sombra. Con la luz de carretera activada y todos los segmentos encendidos, el conjunto es capaz de proporcionar un alcance de hasta 400 metros, con mayor anchura del haz.
Gracias a la precisión y resolución de la cámara situada en la parte superior del parabrisas permite ordenar operaciones de encendido o apagado de los segmentos en sólo 15 milisegundos. También ofrece mayor ángulo de iluminación en curva y una mayor intensidad de la luz, blanca y potente, que aumenta la seguridad y permite menor cansancio visual. Opel no ha comunicado el precio de la opción, pero asegura que será muy competitivo.
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