Si tu coche es el Skoda Enyaq iV 80X, tendrás que esperar hasta después del verano para poder ponerte a su volante. Eso sí, ya conocemos precios que se moverán, según equipamiento, entre 48.000 y 52.000 euros.

Pero ¿qué hace diferente a esta versión del Enyaq 80X del resto de la gama que se completa de momento con motores de 180 y 204 CV y una batería pequeña de 60 kWh? Además de maquillaje estético con una parrilla mucho más llamativa, “acristalada” y con efecto lumínico, si interiorizamos nos encontraremos con un motor eléctrico asociado a cada eje, detrás uno de 204 CV y delante uno de 109 para ofertar un sistema de tracción total con una potencia combinada de 265 CV que deben mover 2,2 toneladas de peso asociadas a una carrocería de 4,65 metros.

Este caballaje del que presume el Skoda Enyaq iV 80X te puede lanzar instantáneamente a prestaciones y sensaciones pseudodeportivas en línea recta como ese 0-100 km/h en 6,9 segundos. También puedes buscar complicidad en el modo de conducción Sport para disfrutar conduciendo y obteniendo mayor reactividad del conjunto y así sentirlo más dinámico y alegre, aunque sin poder catalogarlo de deportivo porque la carrocería elevada y las inercias se notan. Pero la mayoría del tiempo preferirás utilizar los modos Normal o Comfort –los más equilibrados-, salvo que enloquezcas por la eficiencia y el Eco sea tu modo preferido y decidas jugar con la regeneración de frenada mediante unas adictivas levas en el volante con cuatro niveles de influencia.
En nuestro recorrido de prueba de un centenar de kilómetros con el Enyaq iV 80X, yendo a un ritmo alegre, hemos marcado 20,3 kWh de media de consumo, cuando el consumo homologado es de 17,7 kWh. Esta cifra te puede parecer alta pero es que hemos subido a la zona de presierra madrileña. Desde la marca se nos asegura que este Skoda eléctrico gasta menos que sus rivales del grupo hechos sobre la misma plataforma anunciando una autonomía para esta versión 80X que coquetea con los 490 kilómetros.

Y todo ello con aspecto de coche convencional, sin querer inventar formas revolucionarias, con interior de coche convencional bien acabado y con buenos materiales, asociado a los pluses de todo buen Skoda, como son la espaciosidad trasera, un supermaletero –en este caso de 585 litros-, y un notable dinamismo al que te costará encontrar pegas a partir de una nota media notable.