Hacía tiempo que un coche no me había sorprendido tanto y para bien. Cada día los coches son más clónicos, sobre todo en el mundo del eléctrico. Por eso hay que alegrarse con la llegada del Inster, un utilitario que pone en el mercado Hyundai y que puede revolucionar el sector. No le acompaña la estética, pero quizás ahí empieza la diferenciación respecto a la pléyade de coches chinos que se parecen mucho entre ellos. Este llama la atención y se identifica al instante. Con un paragolpes que es igual delante que detrás, con unos grupos ópticos circulares a los lados. Es curioso su diseño, porque llama la atención su estrechez, lo que da apariencia de altura y, sobre todo, de compacto.
Y es que el nuevo Inster es un coche de solo 3,8 metros con la peculiaridad de que tiene la misma anchura que altura: 1,61 metros (en variante Cross o 1.575 mm nuestro Tecno). Esto le confiere un cierto aspecto de SUV, por lo que tuvieron la buena idea de también lanzar una versión Cross con dotación para el “off road”.

Un utilitario eléctrico de solo 3,8 metros con un espacio increíble
Pero lo sorprendente comienza en el interior. Teniendo en cuenta que emplea una plataforma ya conocida en Corea por usarlo en el modelo Casper, un modelo multienergía, sorprende el trabajo realizado para que este eléctrico sea realmente amplio. Su batalla es algo mayor, es verdad, con 2,58 metros, lo que ha permitido unas cotas interiores realmente sorprendentes. Dentro no parece estrecho, pero si por algo destaca es por el espacio para las piernas de las plazas traseras. Su banqueta es corrida y si la desplazas hacia atrás pues te encuentras que parece que vas en una limousina.
Con esa configuración y el respaldo inclinado hacia atrás, pues el maletero se queda con 238 litros de capacidad. Con los respaldos normal es de 280 litros y si tenemos la banqueta corrida adelante entonces el maletero es de 351 litros, nada mal para un coche de su tamaño. Pero lo más destacable es que los asientos traseros se puede abatir por partes y se queda un plano de carga excelente con una capacidad de 1.059 litros.

Yo, que soy una persona alta, sentado detrás con la banqueta corrida hacia atrás, viajo más cómodo que en la gran mayoría de berlinas medias del mercado (no hablo siquiera de compactos). Si la banqueta está hacia delante entonces la cosa cambia, y se queda el espacio justo, pero ojo, para mí, porque una persona de talla normal podría ir perfectamente. La verdad es que todo esto te permite una versatilidad que no te la da nadie. La banqueta trasera se puede correr por partes al 50% y sus respaldos se pueden inclinar más o menos. Por supuesto todo se puede abatir y dejar un plano de carga perfecto. Hasta los asientos delanteros (los dos) se pueden abatir hacia delante y dejar todo un plano para incluso echarse a dormir.
El Hyundai Inster es un coche siempre diferente
La banqueta del conductor tiene la peculiaridad de que va solidaria con la especie de consola central con los portabotes. Lo cierto es que la sensación es de banqueta corrida. Y es que el Inster es un coche diferente. Incluso su tapicería no esconde un diseño peculiar, inspirado en la de tipo Pepita de los originales Porsche 911. Los tapizados de los asientos están hechos de PET 100% reciclado, mientras que el tapizado del techo contiene un 85 por ciento de PET reciclado. Según el color elegido, la alfombra se compone de un 30 a un 100 por ciento de PET reciclado, y el adorno de la puerta superior incorpora biopolipropileno extraído de la caña de azúcar.

Pero vayamos a la acción, que el Inster también tiene valores ocultos. Aunque hay una versión básica de 97 CV con llanta de 15 pulgadas, el más recomendable y apetecible es el tope de gama con motor de 115 CV y llanta de 17”. Si quieres más autonomía, hay disponible este mismo motor con llanta de 15”, pero se pierde eficacia en el comportamiento y lo que ganas en kilómetros extras tampoco es excesivo (apenas 20 km más). Estamos hablando que con este motor la batería asignada es de 49 kWh bruta, lo que es más que suficiente para anunciar 350 km con la configuración del coche de nuestra prueba.
El Inster consume poquísimo... ¡menos de lo que anuncia Hyundai!
Pero lo que hay que valorar realmente no es la capacidad de la batería, sino el bajo consumo del Inster. Pocas veces podemos decir que durante nuestras pruebas hemos logrado consumos más bajos que lo que anuncia el fabricante. La media del Tecno 115 CV es de 15,1 kWh/100 km, mientras que nosotros hemos conseguido una media de apenas 13 kWh/100 km. Incluso en recorridos favorables y a baja velocidad hemos podido ver medias de 12 kWh/100 km. Sin duda es uno de los coches eléctricos con mejor consumo que hemos probado. La aerodinámica Cx es de 0,309 y su peso real por debajo de los 1.400 kg, sin duda cifras más que razonables para poder logar esa milagrosa eficiencia.
Pero si sus consumos son lo mejor del coche, no hay que menospreciar sus prestaciones, que demuestra ligereza en un andar suave y progresivo. Hemos logrado bajar incluso las cifras de aceleración y recuperaciones oficiales, que tiene como ejemplo un 0 a 100 km/h en 9,73 segundos. No es que sea un sprinter, pero a nadie le decepcionará. Hay que tener en cuenta que es un coche con mucha capacidad de carga y si lo llenamos con pasajeros o equipajes pues se necesita como mínimo este motor con 115 CV y 147 Nm.

Y tiene un gran equipo de frenos
Lo que también está a la altura es un equipo de frenos potente. Lleva discos en las cuatro ruedas y su tacto es firme y consistente. En parte de nuestras pruebas lo metimos incluso en nuestro circuito, un entorno que no es apropiado para este tipo de coche, pero que cumplió con esas exigencias de maravilla. No se agotaron y se mantuvo el pedal en todo momento consistente. Las cifras de frenada así lo demuestran y, sobre todo, la estabilidad en ese momento. Y tampoco tenemos que menospreciar la frenada regenerativa que en este coche es muy potente y con cinco puntos de referencia. En la más potente de todas se logra una deceleración de 2,35 m/s2, una auténtica barbaridad. Si sabemos usar las levas detrás del volante que suben o bajan esa potencia de frenada regenerativa, pues podemos casi evitar pisar el pedal del freno.
Comportamiento del nuevo coche eléctrico
Y este es el siguiente punto que hay que destacar del Inster: su comportamiento. Es un coche estrecho y alto, lo que condiciona su centro de gravedad, pero es más estable de lo esperado. La dirección no es la más rápida, porque está más pensada para vías urbanas e interurbanas, pero cumple. Y la amortiguación es suave pero consistente. Llevado al límite, circunstancia que este tipo de coches no se va a ver nunca, tenemos una inclinación de carrocería y en el apoyo de la curva, si damos gas, pierde un poco de motricidad.
Lo cierto es que es un coche muy fácil de llevar, ya que la zaga está muy bien sujeta y no tiende a dar coletazos en los cambios de apoyo. La suspensión trasera es de rueda tirada, pero la inclinación de la carrocería no permite levantar “la pata” interior en pleno apoyo. Esto le provoca una pérdida de agilidad que a veces en circunstancias al límite, no le permiten rotar el coche y entrar en el viraje, tendiendo a subvirar sacándonos de la trayectoria.

Otro aspecto que hay que comentar en todo eléctrico es su capacidad de carga de la batería. Es continua tiene una de 85 kW, mientras que en alterna ofrece la estándar de 11 kW. Y como siempre decimos, no se puede establecer una norma fija de tiempos de carga, porque cada día, cada cargador, es un mundo. Pero lo cierto es que todas las veces que lo hemos cargado lo ha hecho con la potencia que nos esperábamos en la zona central de la carga, porque a medida que llegamos a los últimos porcentajes la batería se protege y reduce mucho la potencia de carga.
Nuestra opinión: un coche excepcional que se sale de la norma
En resumen este Inster es un coche excepcional que se sale de la norma. Es diferente a todo y a todos, pero con cualidades que aprecio muchísimo, sobre todo en un eléctrico de ciudad. Es perfecto para la urbe, pero sirve incluso para vías interurbanas y, si es necesario, para viajar. Porque su autonomía es más que aceptable gracias sobre todo a sus bajísimos consumos. Y encima el precio es imbatible.