Más que por lo que ofrece el Mercedes EQA, el nuevo SUV de la firma germana, lo más importante del segundo coche eléctrico de la marca de la estrella es la experiencia de uso que plantea, basada en el confort, en la asistencia máxima en todos los sentidos y en la relación que plantea tanto como con usuarios como con el entorno. Ya habíamos conducido el EQA250 (pulsa aquí si quieres leer la primera toma de contacto), el modelo que supone el escalón de acceso a la gama cero emisiones de Mercedes y hemos recibido la información de cómo serán las próximas variantes: de 168 y 215 kW de potencia y con tracción a las cuatro ruedas mediante un motor adicional sobre el eje trasero.
El Mercedes EQA comparte estructura técnica con el GLA, podría llegar incluso a decirse que se trata de la versión eléctrica de éste, a pesar de las enormes variaciones provenientes de la electrificación. De ahí sus dimensiones, 4,46 x 1,83 x 1,62 m; una distancia entre ejes que se va hasta los 2,73 m y que en las plazas traseras el piso no llegue a ser plano, a pesar de no contar con escape ni túnel de transmisión. Asimismo, a pesar de las modificaciones aerodinámicas coincide con el GLA en cuanto a coeficiente aerodinámico, con un muy buen 0,28. También es buena la altura libre al suelo, con unos 200 mm que lo definen como un buen SUV, definida por los largueros longitudinales, no por la batería, lo que ayuda a la integridad de ésta.

La batería del EQA se encuentra bajo el piso del habitáculo. Tiene una capacidad neta de 66,5 kWh y puede ser recargada por corriente alterna, con potencias de hasta 11 kW, o mediante corriente continua hasta 100 kW, que facilita pasar del 10% de carga al 80% en media hora. Permite una autonomía combinada homologada de entre 399 y 424 km dependiendo del equipamiento opcional, que podría llegar hasta casi los 500 km en ciudad…al menos teóricamente, si bien será bastante fácil superar los 300 km en cualquier caso.
La conducción del Mercedes EQA250
El Mercedes EQA 250 nos ha parecido un coche más que agradable, orientado al confort en su entrega de potencia, en la puesta a punto de las suspensiones —mecánica de serie y adaptativa regulable en opción— y una transmisión que permite liberarlo de retención desacoplando la transmisión (D+) o establecer dos niveles de regeneración de energía (D- y D--), el más radical de los cuales ofrece tanta retención que en una conducción normal, e incluso algo más incisiva, no vamos a necesitar usar el pedal del freno más que en la última fase, cuando el coche ya va a detenerse completamente, o para mantenerlo parado en una pendiente.

Ese desacople de la transmisión se incluye en las medidas introducidas para reducir los niveles de vibraciones y sonoridad que llegan al habitáculo, más presentes en un eléctrico que en uno de motor térmico al desaparecer la sonoridad de baja frecuencia de aquel. Comparte importancia con la revisión de cojinetes, estructuras fonoabsorbentes y silent blocks específicos que reducen las vibraciones que pueden llegar al habitáculo.
Este nuevo SUV eléctrico incluye de serie detector activo de cambio de carril y asistente de frenado activo, con potencial autónomo para evitar una colisión, o al menos reducir las consecuencias de esta. Adicionalmente podría incorporársele mayor número de asistentes, que alcanzaría un nivel semiautónomo. En este sentido utiliza los datos de los mapas de carretera y navegación y los hace interactuar con el asistente activo de distancia —integrado en el paquete de asistencia a la conducción— que atendiendo a irregularidades en la ruta como curvas, cruces o limitaciones específicas podría ajustar automáticamente la velocidad y las estrategias de frenada regenerativa.
Los nuevos Mercedes EQA 300 4M y 350 4M
El Mercedes EQA250 se verá acompañado de los EQA 300 4M y EQA 350 4M a partir de verano: dos propuestas ambiciosas y potentes, con tracción a las cuatro ruedas, con un motor adicional sobre el eje trasero, que anuncian potencias máximas de 168 y 215 kW respectivamente que se traducen en una mejora en la aceleración, que se rebaja desde los 8,9 segundos del 250 a los 7,7 y 6 segundos, respectivamente. Curiosamente, la nueva configuración con el eje trasero asumiendo más importancia y con un reparto automático del par, le permite ser algo más eficiente y aprovechar mejor los 66,5 kWh de la batería —sólo hay prevista una— y llegar a anuncia hasta 430 km de autonomía en ciclo combinado.

Sus precios impuestos incluidos son de 54.500 y 56.675 euros, con un precio antes de impuestos que permite al EQA 300 beneficiarse del plan Moves 3.