Ya está aquí el nuevo Lexus RZ. De serie este nuevo SUV, de 4,81 metros, se ofrecerá con un sistema de dirección convencional y con el volante redondo tradicional. Pero este Lexus va más allá, ya que lo podrás elegir de manera opcional con un revolucionario sistema de dirección que nada tiene que ver con el que estás acostumbrado. Lexus lo llama One Motion Grip y combina un volante rectangular, denominado Steering Yoke, de aspecto parecido al volante de los vídeo juegos, y una dirección por cable, que se conoce como steer-by-wire. ¿La novedosa y compleja singularidad de este sistema? Pues que no hay conexión mecánica entre volante y ruedas, ya que carece de la tradicional columna de dirección, y en su lugar utiliza una conexión eléctrica para enviar las señales del volante a las ruedas.

Y para no quedarnos en la mera teoría y poder comprobar de primera mano cómo funciona este sistema de dirección, nos desplazamos con Lexus hasta el Circuito de Castellolí, a 35 minutos del aeropuerto de Barcelona. Allí nos esperaban dos unidades del nuevo RZ, ligeramente camufladas, ya que la homologación no será hasta agosto, una con el volante convencional y una segunda con el nuevo sistema de dirección eléctrica y ese singular volante de tipo yugo.
La primera toma de contacto la realizamos con el Lexus RZ equipado con el nuevo sistema de dirección. Así que nuestras primeras sensaciones las tenemos nada más tomar asiento. Acostumbrados a los puestos de conducción con volante redondo, el volante de tipo yugo, ya visto en el Tesla Model S 2021, llama mucho la atención. Este volante, así como el sistema de dirección electrónico, también lo ofertará el nuevo Toyota bZ4X, modelo con el que el Lexus comparte la plataforma modular e-TNGA. Aunque Toyota ha anunciado que de momento no se ofrecerá para Europa.

Con el Lexus RZ 450e por circuito
Ajustamos bien volante y asiento; la posición de conducción es muy cómoda, y ya estamos preparados para nuestro primer recorrido por circuito, simulando que circulamos por una vía rápida. La vista al cuadro de instrumentos y de la carretera es perfecta, ya que no contamos con el aro superior de un volante convencional. A ello se añade que los diseñadores de Lexus aprovecharon para colocar en el RZ los indicadores más arriba y más alejados de lo que habría sido posible con el volante de siempre.
En el selector con un mando giratorio, ubicado en la consola central, pulsamos y giramos a la derecha hasta la posición D para iniciar la marcha. Las manos fijas en los laterales del volante. De ahí no hay que moverlas en ninguna maniobra, es nuestro primer pensamiento, ya que por mucho que tengamos que girar el coche no tendremos que descolocar nuestra inicial postura de manos. Alcanzamos una alta velocidad y la dirección se muestra suave y muy precisa. A los 5 segundos circulamos ya relajados, sin esa tensión que impone enfrentarse a algo nuevo. Y de una manera muy fácil. Otro cantar será cuando tengamos que afrontar el circuito de conos.

Al abordar las curvas más cerradas a alta velocidad, nuestras manos siguen en la misma posición. Solo giramos levemente el volante. Aquí, la estabilidad es esencial y la relación de la dirección se ajusta más alta de lo normal, a diferencia de lo que ocurriría si nos tocara circular a velocidad baja, por ejemplo, en ciudad.
Lo más curioso es que mientras circulamos sí que notamos ciertas sensaciones que nos transmite la carretera. ¿Y cómo es posible, si no existe una conexión mecánica y física entre ruedas y volante, que sintamos esa rugorosidad del asfalto por ejemplo? Realmente con este sistema podríamos tener cero sensaciones, pero eso sería poco natural. Necesitamos seguir sintiendo la carretera. Por ello los ingenieros de Lexus han generado una especie de “feed back” en ese envío eléctrico de señales del volante a las ruedas y viceversa que aporta la suficiente información para notar que el coche se mueve por ciertos terrenos, ya sean deslizantes o pedregosos, por ejemplo. Lo que filtra son las vibraciones molestas, las que sí notarías en un sistema de dirección convencional. La dirección sabe hacia dónde quieres ir y poco le afecta que haya viento lateral o baches en la carretera.

Lexus RZ 450e: nos movemos por ciudad
Momento de abordar un mini circuito de conos que emula un recorrido urbano, lleno de calles estrechas, vericuetos y curvas cerradas. Aquí todo cambia. Ya no nos sentimos en un primer momento tan cómodos. Con esta nueva dirección sólo se necesita un giro de 150 grados, menos de media circunferencia, para hacer un giro completo a la izquierda o hacia la derecha. Y a eso no estamos acostumbrados. Durante la primera vuelta necesitamos ir haciendo ligeras correcciones para ajustar ese pequeño movimiento que necesita el volante para abordar un giro pronunciado, porque es muy probable que nos hubiéramos tragado un bordillo. Pero por fortuna los conos permanecieron en su sitio.
Segunda oportunidad. Increíble. Al primer giro ya manejamos el volante como si lo hubiéramos hecho toda la vida. Y así durante todo el urbano recorrido. Nos hemos evitado esos giros de volante de mano sobre mano que siempre nos toca hacer cuando callejeamos. En este sentido, los ingenieros del RZ sacan a colación ese volante antes mencionado de Tesla de tipo "yugo", ya que la marca americana lo instala en sus coches con el sistema de dirección normal. “Sigue siendo necesario el manejo con la mano, moviendo mucho los brazos, lo que no es conveniente con un dispositivo de dirección de yugo, al quedarnos sin sujeción en su parte superior. Es por eso por lo que el RZ sin dirección eléctrica viene con un volante normal”, nos aclaran.
Nos preguntamos ahora qué pasaría si el sistema se llegara a desconectar, ¿nos quedaríamos entonces sin dirección? La respuesta nos la da minutos después el ingeniero jefe del nuevo RZ, Takashi Watanabe: “La tecnología One Motion Grip cuenta con sistemas de comunicación y alimentación redundantes, garantizando que, frente a posibles desperfectos en el funcionamiento de un equipo o una comunicación, exista otro que asuma sus funciones. Este tipo de sistemas redundantes se utilizan por ejemplo en los aviones para garantizar la máxima seguridad”.

“Si existiera un problema con el sistema de dirección steer by wire, continúa explicando Takashi Watanabe, el sistema de back up (o copias de respaldo) se hará cargo y se mostrará un mensaje de advertencia informándonos y pidiéndonos que acudamos a nuestro concesionario. Pero aún podremos conducir el automóvil de manera segura (Safe Mode), a una velocidad reducida”.
“El sistema de back up está compuesto por 2 elementos: una batería independiente y una línea CAN paralela. Si la alimentación general del automóvil fallara, la batería independiente se haría cargo para garantizar que el sistema de dirección continúe funcionando. Además, hay una línea CAN separada, que es el sistema que proporciona comunicación al steer-by-wire, recibiendo información del giro del volante, y aplicándolo en la dirección. Este Can Bus paralelo (sistema de comunicación desarrollado para intercambiar información entre las unidades de control electrónicas de un automóvil) también se hará cargo en caso de que falle el Can Bus "normal". Todo está diseñado para que el sistema de dirección One Motion Grip a prueba de fallos”.

Con el Lexus RZ 450e con el volante de siempre
Nos bajamos del Lexus RZ 450e con el sistema One Motion Grip para subirnos a una unidad con volante convencional y su sistema de dirección de cremallera eléctrica. Solo con ver el volante sentimos que este puesto de conducción se ha quedado obsoleto. Está claro que esa sensación nos dura solo unos minutos porque es una delicia conducir el nuevo RZ, ya sea con un volante o con otro. A la hora de maniobrar, sobre todo en el circuito urbano de conos, el trabajo extra que tenemos que realizar con las manos para dar vueltas al volante ahora nos incomoda más, tras haber probado con anterioridad el nuevo sistema de dirección del Lexus. Las ventajas del sistema One Motion Grip en esta conducción urbana se hacen más evidentes.