Guía de compra Mercedes Clase A: elegimos su mejor motor y los extras que te serán imprescindibles

El compacto Clase A es uno de los Mercedes más vendidos en nuestro país. Escogemos para él su motor ideal y le configuramos con unos pocos extras.

Mercedes Clase A
Mercedes Clase A

Siempre que se piensa en un Mercedes lo primero que te viene a la cabeza es que es un coche caro. No lo vamos a negar, pero dentro de toda su extensa gama hay uno que es el modelo de acceso y el más “económico”. En concreto hablo del compacto Clase A, que en nuestro país goza de una clara popularidad como demuestra que sea el tercero más vendido de los alemanes tras el GLC y el GLA. Por todos estos motivos hemos querido someterle a nuestra particular guía de compra para conocer cuál es su mejor motor y qué extras podrían ser imprescindibles por su utilidad o precio.

El coche que hizo bajar la media de edad de Mercedes

Si algo caracterizó al Clase A desde su lanzamiento allá por el 2012 (no metemos en la ecuación al modelo monovolumen que se denominó igual y que pasó a denominarse Clase B) es que acercó a la marca de la estrella a un público más joven de lo habitual. Al fin y al cabo, su carrocería compacta era la más popular en esa época para ese tipo de cliente y pronto encontró rivales como el BMW Serie 1 o el Audi A3 con los que compararemos en varias ocasiones en este texto.

Mercedes Clase A en sus dos carrocerías
Mercedes Clase A en sus dos carrocerías

Actualmente se encuentra en esa segunda entrega de su época como compacto, que se lanzó en 2018, pero que fue actualizada en el 2022. Aunque siendo sinceros, a muchos les costará diferenciar modelos de una y otra porque los cambios fueron bastante sutiles. Hablamos de un coche de 4,41 metros de largo, con una anchura de 1,79 metros y una altura de 1,44 metros, que también se ofrece en una carrocería Sedan para aquellos que busquen tres volúmenes tan habituales en la marca alemana.

En concreto la unidad de pruebas que puedes ver en el vídeo del Clase A corresponde a la motorización A 250 e, la única híbrida enchufable disponible en el catálogo y que contaba con el paquete AMG Line Advanced (2.500 euros). A esto le tenemos que sumar el color “Gris Montaña” para la carrocería (840 euros) y las llantas de 19 pulgadas, que al estar incluidas en el paquete Night suman otros 1.600 euros.

La inclusión del paquete AMG Line Advanced mencionado permite contar con unos asientos deportivos, con los cuales nos topamos nada más entrar en el habitáculo. Son de alta calidad de materiales, tienen ajuste eléctrico, con los mandos en las puertas como es habitual en Mercedes, y cumplen de forma excelente tanto en agarre como en tamaño. Eso sí, son tirando a duros, lo que repercutirá en la comodidad en viajes largos como he podido comprobar y, además, al colocarse también en los traseros, las formas tan grandes de los apoyacabezas hacen que se reste visibilidad a la luneta trasera.

Interior del Mercedes Clase A
Interior del Mercedes Clase A

Una vez acoplado en el asiento encuentro a mi alrededor un salpicadero bastante moderno. Hay que recordar que este Clase A cuenta con el sistema de pantallas MBUX, la referencia en el mundo del automóvil no solo ya a nivel de personalización o gráficos, sino también en funciones vocales u otras tan útiles como la cámara para los semáforos. Todo ello sin “cuelgues” y con transiciones rápidas entre los diferentes menús.

La calidad de sus materiales es superior a la que encontraremos en cualquier compacto generalista, por si alguien tenía alguna duda, aunque como siempre tiene algunos detalles que se podrían mejorar. Por ejemplo, para mí las levas, con doble función como te contaré más adelante, son un tanto pequeñas, mientras que la parte izquierda de la pantalla queda tapada con la mano derecha que sujeta el volante. En el lado contrario coloco al sistema de iluminación, al cual se le ha dado una utilidad que hay que destacar. A lo habitual de colorear el habitáculo con el tono que más te guste, se unen funciones de ayuda como puede ser que al acercarse a una columna o pared se encienda la luz del retrovisor o que si te mueves hacia la posición del copiloto se active de forma automática la luz de cortesía de ese lado.

Mercedes Clase A
Mercedes Clase A

Ahora nos pasamos a las plazas traseras, aunque por lo general este tipo de coches suele ser utilizado por parejas. Con el metro en la mano nos indica que sus tres cotas (altura, anchura y espacio para las piernas) son bastante parejas con las de un A3 o un Serie 1 (no comparo con el nuevo, pues todavía no hay medidas), pero estarían por detrás de grandes referencias generalistas de este segmento como podría ser un Seat León o un Ford Focus. Y a esto añadimos un piso alto que dificultará la posición del posible pasajero central.

Cerramos el análisis de su habitáculo con el maletero. Como suele se habitual en muchos coches modernos con motores de varios indoles, como nuestro protagonista, hay una gran variación de su capacidad dependiendo de la motorización escogida. En el caso de este Clase A se mueve entre los 310 y los 370 litros, de nuevo muy parejo con sus rivales alemanes premium pero por debajo de los mejores compactos, y en concreto en mi unidad de pruebas se quedaba en 340 litros. Lo que me gustó es que su boca de carga es de las más bajas de su categoría.

Así va el Clase A híbrido enchufable

Antes de empezar mi ruta con este Clase A me fijo en su Head-up Display (1.200 euros) mientras estoy maniobrando. Se ve bastante bien y a las habituales indicaciones como la velocidad o indicaciones del navegador incluye los típicos colores para avisarte de qué distancia te queda con los obstáculos de tu alrededor. Normalmente estas indicaciones van en las pantallas multimedia, pero creo que aquí son mucho más eficaces porque así no tienes que girar la cabeza mientras esquivas columnas u otros coches aparcados.

Mercedes Clase A
Mercedes Clase A

De primeras quiero comprobar su desempeño eléctrico y por eso elijo el modo “Electric”. Aquí se aprecia un buen trabajo en su insonorización, así como que el motor de este combustible de 80 kW (109 CV) tiene fuerza más que suficiente para mover el conjunto en ciudad y fuera de ella, donde se mueve a 120 km/h sin problemas. Al salir me marcaba 73 kilómetros de autonomía (homologa 76), pero yo conseguí como máximo 63 km en una conducción tranquila por la urbe y sus alrededores, ya que apura hasta el 0%, según el panel de instrumentación.

A partir de ese momento el coche pasa directamente al “Hybrid” que es donde el sistema va alternando el trabajo para el bloque antes citado y para el de gasolina de 163 CV, combinación que en su momento óptimo ofrece 218 CV. También tenemos a nuestra disposición un “Battery Hold” para reservar la batería, un “Sport” para sacar más rendimiento y el “Individual” que permite ajustar la propulsión, la dirección o el ESP.

Retomando el tema de las levas, éstas tienen doble función. Cuando se circula en el “Sport” te servirán para cambiar de forma manual la transmisión de doble embrague de ocho velocidades, pero en el resto actúan como variadores de la regeneración. Por defecto el coche suele colocarse en el D, que retiene un poco, ubicándose en los extremos el D-, el más fuerte y que te ayudará a usar menos el freno sobre todo en ciudad, y el D+, que deja completamente suelto al coche, más conveniente a velocidades de crucero.

Mercedes Clase A
Mercedes Clase A

Hasta aquí la parte eléctrica, para pasar ahora al desempeño del motor de gasolina. Si te estás preguntando si mueve con la misma soltura que el anterior al Clase A la respuesta es afirmativa. Ambos se adaptan perfectamente, pero claro en solitario se vuelve un poco más glotón. Realizando un recorrido de la misma distancia con o sin batería, principalmente por autovías, pero también con kilómetros por secundarias, la diferencia de consumo es de 1,5 litros a favor del trayecto con la pila llena (5,5 frente a 7 litros). En estas condiciones ésta aguantó 43 kilómetros, para tenerlo también en cuenta.

Y si antes comentaba que los asientos AMG son un tanto duros, el resto de configuración del chasis propuesta se comporta en los mismos términos. Es muy efectiva, no podemos negarlo, entrando en las curvas de forma muy plana, con una dirección que obedece muy bien a la mínima insinuación. Pero entre esto y unas ruedas de perfil 40, al final no se hace apto para aquellos que les gusten los coches cómodos.

Como siempre dos pequeños apuntes a la posible mejora. No me termina de convencer el funcionamiento de la cámara trasera que sale del logo cada vez que bajas de 25 km/h y se vuelve esconder a 35 km/h. En una ciudad con varios badenes puede llegar a incomodar por el ruido percibido en el habitáculo y que no alcanza el refinamiento que se espera de un Mercedes. Y luego está el depósito de combustible, que se queda en apenas 35 litros para darte una autonomía de unos 480 km en el mejor de los casos.

Mercedes Clase A
Mercedes Clase A

Antes de terminar toca cargar la batería de nuestro Clase A híbrido enchufable. Con 11,5 kWh de capacidad útil (son 15,6 kWh brutos) tardé en llegar al 100% ocho horas y cuarenta minutos en casa, mientras que en un poste de 11 kW tardó 1:20 horas. Esta velocidad fue posible porque contaba con el cargador opcional de esa potencia que cuesta 665 euros (apúntalo en la lista como un fijo), porque de serie viene con 3,7 kW. Sin olvidar que también se ofrece otro de 22 kW para corriente continua al mismo precio, que quizás te lo podrías ahorrar.

Hasta siete motores para elegir

Ahora que ya conocemos los pormenores de este Clase A vamos a concretar el análisis del motor a elegir. En el título del apartado he puesto que cuenta con hasta siete opciones, una de las gamas más amplias del mercado, pero se podrían añadir otros dos más firmados por AMG para los compradores más “racing”.

¿Es el A 250 e el más recomendable? Pues creo que el hecho de contar con la etiqueta 0, el único de todos los disponibles, provoca además de la pérdida de maletero o depósito de combustible que tengas que desembolsar nada menos que 50.804 euros. Ya puestos a quitar también sacaría de la ecuación al poderoso A 250 (58.500 euros) también por su precio, así como a los A 180 y A 180 d, porque quizás con 136 y 116 CV, respectivamente, se queden algo cortos de potencia.

Mercedes Clase A
Mercedes Clase A

Esto nos empuja a la zona media, en donde están los diésel A 200 d y A 220 d. El primero de ellos ya tiene 150 CV, más que suficientes para mover a un Clase A como este y con el que te ahorrarías casi 4.400 euros. Pero a mí antes que pagar esos 43.436 euros por ese me decantaría antes por el A 200, que comparte el bloque de gasolina del híbrido enchufable y que a diferencia del movido por gasoleo tiene etiqueta Eco. Y todo por 42.649 euros.

Por cierto, si estás pensando como alternativa en adquirir la carrocería Sedan debes saber que además de ganar un maletero más amplio (entre 345 y 405 litros), te costará unos 1.000 euros más y se caen de la lista de motores los A 220 d y A 250.

Una gran cantidad de extras

Como suele ser habitual en los Mercedes, y casi extensible a sus marcas rivales alemanas premium, es que la lista de opcionales suele ser bastante amplia. De partida debemos conocer que este Clase A cuenta en nuestro país con el paquete Progressive de serie con el que ya encontramos llantas de serie de 17 pulgadas, asientos de símil de cuero Artico y tela, así como los asientos confort.

Para mí una buena configuración añadiría el Progressive Line Advanced Plus (1.167 euros) con arranque y acceso sin llave, cargador inalámbrico y el panel de instrumentación de 10,25 pulgadas, los faros adaptativos Multibeam LED (387 euros), la posibilidad de contar con Apple CarPlay o Android Auto inalámbricos (363 euros) y el control de ángulo muerto por 600 euros.

Los rivales alemanes del Mercedes Clase A

Inevitablemente como sucede en otras categorías, los principales rivales de un Mercedes siempre son BMW y Audi. Y da la casualidad de que ambos modelos se han renovado este año, lo que les aporta un plus de novedad que no tiene nuestro protagonista. Hablando ya en clave híbrida enchufable, el Serie 1 saldría de esta posible comparativa ya que por ahora no cuenta con ninguna mecánica de este tipo.

Audi A3
Audi A3

En cambio, el A3 le sale “respondón” a nuestro Clase A. También disponible en carrocería de cinco puertas y familiar, además del crossover allstreet, su última actualización le ha permitido introducir dos variantes PHEV con 204 y 272 CV. Lo mejor de ellas es que incorporan una batería de 19,7 kWh útiles (25,7 kWh brutos) que le permiten homologar autonomías eléctricas por encima de los 130 kilómetros. Además, sus precios se quedan en 46.230 euros y 51.530 euros, respectivamente.

 

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