A finales de diciembre de 2019, un nuevo virus se dio a conocer en el mundo: el SARS-CoV-2, un patógeno causante de la Covid-19. Algo más de dos meses después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el brote de coronavirus era una pandemia, lo que significa que se había extendido por varios países y había enfermado a una gran cantidad de personas.
La Covid-19 no es el primer brote de enfermedad que ha significado la muerte de millones de personas
Nuestro mundo extremadamente interconectado es en gran parte el culpable. “Los virus solían propagarse a la velocidad de un barco de vapor; ahora pueden esparcirse a la velocidad de un jet. En ese sentido, estamos en mayor riesgo”, declara a la revista Health el experto en enfermedades infecciosas Amesh A. Adalja, investigador principal del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud. También hay ciudades más densamente pobladas ahora que nunca, señala el doctor Adalja, y eso puede crear un entorno propicio para la rápida propagación de enfermedades pandémicas.
No obstante, todos sabemos que la Covid-19 no es el primer brote de enfermedad que ha significado la muerte de millones de personas.
Estas son algunas de las más devastadoras pandemias de la historia.
La Peste Negra (1346-1353)
La Peste Negra, también conocida como la Gran Plaga, fue una de las pandemias más devastadoras de la historia de la Humanidad, que provocó la muerte de aproximadamente 75 a 200 millones de personas en Eurasia, alcanzando su punto máximo en Europa entre 1347 y 1351. Se estima que la Peste Negra podría haber matado del 30% al 60% de la población europea. En total, pudo haber reducido la población mundial de aproximadamente 475 millones a 350–375 millones en el siglo XIV.

Esta plaga cambió el curso de la historia de Europa. Con tantos muertos, la mano de obra se volvió más difícil de encontrar, lo que trajo consigo una mejor remuneración para los trabajadores y el fin del sistema de servidumbre de Europa.
La falta de mano de obra barata también puede haber contribuido a la innovación tecnológica
Los estudios sugieren que los sobrevivientes tenían mejor acceso a carne y pan de mayor calidad. La falta de mano de obra barata también puede haber contribuido a la innovación tecnológica.
Gripe española (1918)
La pandemia de gripe de 1918, conocida como la Gripe Española, fue una pandemia inusualmente mortal, la primera de las dos que involucran al virus H1N1, siendo la segunda la gripe porcina en 2009.

Infectó a 500 millones de personas en todo el mundo, aproximadamente el 27% de la entonces población mundial de entre 1.800 y 1.900 millones, incluidas las personas de las islas aisladas del Pacífico y del Ártico. Se estima que la cifra de muertos fue de 40 a 50 millones, y posiblemente hasta 100 millones, lo que la convierte en una de las epidemias más mortíferas de la historia de la Humanidad.
A pesar del nombre, se cree que la enfermedad no comenzó en nuestro país
A pesar del nombre, se cree que la enfermedad no comenzó en nuestro país. España fue una nación neutral durante la guerra y no impuso una estricta censura de su prensa, que por lo tanto podía publicar libremente los primeros relatos de la enfermedad. Como resultado, la gente creía falsamente que ésta era específica de aquí y el nombre de gripe española se mantuvo.
VIH / SIDA (2005-2012)

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH / SIDA) es un espectro de afecciones causadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En 2012, 1,6 millones de personas murieron por causas relacionadas con el Sida en todo el mundo, en comparación con 2,3 millones en 2005. Desde el inicio de la epidemia, se estima que 36 millones de personas han muerto a causa de enfermedades relacionadas con ella.
Plaga de Justiniano (541-542 d.C.)
La plaga de Justiniano (541-542 d.C.) fue una pandemia que afectó al Imperio bizantino (romano de oriente) y especialmente a su capital, Constantinopla, así como al Imperio Sasánida y a las ciudades portuarias de todo el mar Mediterráneo, ya que los barcos mercantes albergaban ratas que llevaban pulgas infectadas con la peste.
Provocó la muerte de entre 25 y 50 millones de personas durante dos siglos de recurrencia
Algunos historiadores creen que fue una de las pandemias más mortíferas de la historia, que provocó la muerte de entre 25 y 50 millones de personas durante dos siglos de recurrencia, una cifra equivalente al 13-26% de la población mundial en ese momento.
Plaga de Antonine (165-180 d.C.)

La plaga de Antonine de 165 a 180 d.C., también conocida como la plaga de Galeno, fue una antigua pandemia traída al Imperio Romano por tropas que regresaban de campañas en el Cercano Oriente. Los estudiosos sospechan que fue viruela o sarampión, pero la verdadera causa sigue sin determinarse.
La enfermedad estalló, nuevamente, nueve años después, según el historiador romano Dio Cassius (155-235), causando hasta 2.000 muertes por día en Roma
La epidemia puede haberse cobrado la vida de un emperador romano, Lucius Verus, quien murió en 169 y fue el corregente de Marcus Aurelius Antoninus, cuyo apellido, Antoninus, se ha asociado con la epidemia. La enfermedad estalló, nuevamente, nueve años después, según el historiador romano Dio Cassius (155-235), causando hasta 2.000 muertes por día en Roma, una cuarta parte de los afectados, lo que le dio a la enfermedad una tasa de mortalidad de aproximadamente el 25 %. El total de muertes se ha estimado en cinco millones de personas.