El hambre aumenta en Europa y Asia Central debido a la pandemia

Las interrupciones en las cadenas de suministro de alimentos por la Covid-19 aumentaron la cifra de personas con inseguridad alimentaria grave en Europa y Asia Central, que llegó al 2,4% de la población en 2020. La mayor incidencia ocurrió en los Balcanes Occidentales, Asia Central y el Cáucaso.

El hambre en el mundo ha aumentado tras la pandemia. El Fondo de Población de las Naciones Unidas distribuye ayuda en el este de Ucrania.
El hambre en el mundo ha aumentado tras la pandemia. El Fondo de Población de las Naciones Unidas distribuye ayuda en el este de Ucrania.

La pandemia de la Covid-19 provoca estragos en los avances mundiales contra el hambre: entre 2019 y 2020, la población con un consumo insuficiente de alimentos pasó del 8,4% al 9,9% a nivel global, aunque en la región de Europa y Asia Central esa tasa fue de 2,4%, según ha destacado recientemente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esta noticia marca un importante retroceso, puesto que las interrupciones en los mercados, el comercio y las cadenas de suministro de alimentos llevaron a que siete millones de personas se sumaran al colectivo que sufrió inseguridad alimentaria grave, que alcanzó un total de 22 millones, ese 2,4% de la población, apuntó la FAO.

La proporción de la población afectada por ese flagelo es más alta en las naciones de los Balcanes Occidentales, Asia Central y el Cáucaso

En cuanto a los habitantes que padecieron inseguridad alimentaria moderada o grave, definida como la falta de acceso a alimentos seguros, nutritivos y adecuados, se incrementaron en 14 millones, a 111 millones o el 11,9% de la población.

En su informe Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición en Europa y Asia Central, la FAO detalló que la proporción de la población afectada por ese flagelo es más alta en las naciones de los Balcanes Occidentales, Asia Central y el Cáucaso.

Sobrepeso y obesidad

El estudio subraya, por otra parte, que la región registra una tasa muy superior al resto del mundo de sobrepeso y obesidad. La prevalencia de adultos obesos aumentó del 17,2% en 2000 al 23,3% en 2016, una cifra muy por encima de la tasa mundial, que subió del 8,7% al 13,1% en el mismo periodo. Todas las subregiones tuvieron valores superiores al 20%.

La región registra una tasa muy superior al resto del mundo de sobrepeso y obesidad.
La región registra una tasa muy superior al resto del mundo de sobrepeso y obesidad. Foto: IStock.

El representante regional de la FAO para Europa y Asia Central, Vladimir Rakhmanin, advirtió que las desigualdades nacionales y subregionales en el acceso a los alimentos y la nutrición crecerán, “en vista de que las respuestas de las políticas ante una pandemia varían enormemente según el nivel de riqueza y la voluntad política de cada país”.

Llamó a los gobernantes a garantizar que la región de Europa y Asia Central “avance hacia la obtención de alimentos y nutrición suficientes para todos, con el compromiso de no dejar a nadie atrás”

En este sentido, llamó a los gobernantes a garantizar que la región de Europa y Asia Central “avance hacia la obtención de alimentos y nutrición suficientes para todos, con el compromiso de no dejar a nadie atrás”.

La FAO reconoció que la región ha conseguido un progreso importante en la reducción de diversas formas de desnutrición, incluido el retraso del crecimiento infantil, la emaciación y el bajo peso al nacer.

Familia de pequeños agricultores de Kirguistán compartiendo una comida.
Familia de pequeños agricultores de Kirguistán compartiendo una comida. Foto: FAO.

Sin embargo, recalcó que Europa y Asia Central se encuentra en peor posición con respecto a la lactancia materna exclusiva, el sobrepeso infantil y la obesidad adulta. Los datos y las tendencias son especialmente alarmantes para la obesidad en adultos en todas las subregiones, y la pandemia podría agravar aún más el problema.

El informe señala que, pese a las recientes mejoras en la reducción del sobrepeso entre los niños, la región se mantiene arriba del promedio mundial, con un 7,1%.

Un problema de toda la región

De acuerdo con la agencia de la ONU, la resiliencia de toda la región depende de la provisión de un esfuerzo sólido en las subregiones y agrega que la creciente tasa de obesidad en adultos expone un problema que no es exclusivo de los países de ingresos altos, sino que impacta también a los países de renta baja y media.

Suministros básicos como el agua potable son escasos en el este de Ucrania.
Suministros básicos como el agua potable son escasos en el este de Ucrania. Foto: FAO.

Otra cara del problema alimentario en la región es la anemia entre las mujeres en edad reproductiva, que se mantiene en un 17,4%, el mismo nivel del 2000, con tasas más altas en algunos países del Cáucaso y Asia Central, donde se acercan o llegan a superar el promedio mundial del 29,9%.

El informe concluye con un llamado a los más de 50 países de Europa y Asia Central a renovar sus compromisos para poner fin al hambre y la desnutrición para 2030, como lo plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La pandemia de Covid 19 recrudece el hambre en el mundo. Foto: IStock.

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