Hace casi un mes se filtraron por internet las primeras imágenes de cómo podría ser el próximo Volkswagen T-Roc. En unas capturas obtenidas de su equipo multimedia se podía apreciar perfectamente las líneas del futuro SUV alemán, congregando un cambio significativo en lo que a su imagen se refiere.
Lo normal es que lo veamos definitivamente a finales de este año y pueda estar en los concesionarios a principios del 2026. Será entonces cuando incorpore una evolución de la plataforma modular del Grupo Volkswagen conocida como MQB Evo, la misma con la que cuenta el actual Golf, y que le permitirá contar con mecánicas electrificadas en su gama, algo que ahora mismo se echa en falta.
El eléctrico aparece en escena
Pues mientras se intenta descubrir como será esa segunda generación del T-Roc, medios como L’Argus han publicado que la idea del fabricante teutón es que incorpore una mecánica totalmente eléctrica a su gama, aunque ya sería bajo otra plataforma denominada SSP que estrenará el Golf 9.
Aunque no vayas a pensar que esta posibilidad esta relativamente cercana. Parece que para poder ver al primer T-Roc eléctrico nos tendremos que esperar hasta el 2028 o 2029, siempre dejando que el compacto sea el primer protagonista al lanzarse antes del SUV. Esto no quiere decir que se sustituiría al las variantes de combustión electrificadas, pues ambas compartirán espacio en los concesionarios al menos hasta que llegue la prohibición de la venta de este tipo de motores ahora mismo ordenada para 2035.

Lo más curioso de todo, no sé si te habrás dado cuenta, es que se están suponiendo un Golf en su novena generación completamente eléctrico y un T-Roc con ese mismo motor, pero en ningún momento se ha escrito nada sobre las siglas ID. Esto nos da a entender que la familia eléctrica creada por Volkswagen pueda desaparecer una vez los modelos actuales cumplan su ciclo de vida, utilizando denominaciones más clásicas para el portfolio de la firma alemana.
Esta llegada del T-Roc eléctrico conllevará una serie de cambios en las líneas de producción de Volkswagen. Hay que recordar que el actual SUV divide su fabricación entre las plantas de Palmela (Portugal) y Onasbrück (Alemania), esta última desde donde sale la carrocería Cabrio que es posible que no se renueve en su siguiente generación. El plan sería ahora traspasar su ensamblaje a Wolfsburgo (Alemania) en donde compartiría instalaciones con el citado Golf.

Para corroborar esta idea nos basamos en el anuncio que realizaron los responsables de Volkswagen a finales del 2022, donde declararon que iban a fabricar en la planta de Baja Sajonia un SUV que sería más pequeño que el ID.4. Pero dadas las últimas circunstancias, puede que incluso este T-Roc eléctrico sea su futuro heredero.