Ayer mismo os contábamos que Jeep había decidido retirar al Renegade de nuestro mercado una vez acabe el 2025 y hoy nos sorprende con el lanzamiento de un nuevo modelo. Y su denominación te resultará bastante conocida, pues estamos hablando de la vuelta del Cherokee, un SUV que nos abandonó en 2021 en nuestro mercado.
De primeras en su parte frontal me ha recordado un poquito al último Compass por como han resuelto el diseño del capó tan plano, que casi es perpendicular a la parilla en donde no faltan las siete ranuras típicas de la marca. Mientras, en este Cherokee los faros principales tienen un tamaño más grande, volviendo a presentar un paragolpes parecido en sus formas.
Una vez nos trasladamos al lateral empiezan las grandes diferencias entre ambos. Con unas líneas bastante cuadradas, encontramos pasos de ruedas que casi son rectangulares, así como un amplio ventanal para que entre mucha luz en su habitáculo. Y en este caso, a diferencia del Compass, se han utilizado manetas enrasadas que son más aerodinámicas. Desde América, que es donde se han presentado, nos cuentan que aquí veremos llantas que van desde las 17 a las 20 pulgadas.
La zona trasera creo que es algo más convencional que en el Compass comparado. Aquí el logo permanece sobre la chapa sin colorearse de rojo, mientras que los faros principales, con ese guiño a los bidones del ejército, son un poco menos modernos. Y de nuevo se vuelven a utilizar en grandes cantidades las líneas rectas para el portamatrículas o la parte superior del paragolpes.
Si desde Jeep se decidieran a traer al Cherokee a Europa, algo que todavía no ha sido confirmado, encajaría perfectamente dentro de la gama actual. Por debajo quedaría el Compass con sus 4,55 metros y por encima del Grand Cherokee con 4,91 metros, dejando a este Cherokee en 4,77 metros (en su última entrega medía 4,62 metros). El resto de sus cotas son una anchura de 2,12 metros y una altura de 1,71 metros.
Dentro, estos dos SUV lo único que comparten es el volante, porque el resto del salpicadero transcurre por otros derroteros. En este Cherokee se presenta con un panel de instrumentación de 10,25 pulgadas, junto con una pantalla multimedia de 12,3 pulgadas con el sistema operativo Uconnect 5, en una posición algo más baja. En la consola central se ubica el selector de marchas circular y no podía faltar el interruptor del “Select-Terrain” con los ajustes Auto, Sport, Nieve, Arena/Lodo. También se ha decidido prescindir del cuero clásico, para sustituirle por una opción más ecológica denominada “Vinilo Capri”, a lo que suma otros materiales reciclados en el tapizado del techo, las alfombrillas y algunas molduras.
Apuesta por el híbrido
Este nuevo Cherokee utilizará la plataforma STLA Large de Stellantis. Sobre ella se estrenará con un motor híbrido que combina la acción de dos motores eléctricos, uno de combustión de 1.6 litros y una batería de 1,08 kWh. La potencia total combinada que se obtiene es de 213 CV, que quedaría por debajo de los 270 CV que tenía la versión Trailhawk de su antecesor.
Como es de esperar en un Jeep, su nuevo integrante está totalmente preparado para circular fuera del asfalto. De primeras, contará con una altura libre al suelo de nada menos que 20,3 cm, que le permiten ofrecer unos ángulos de aproximación, salida y ventral de 19,6°, 29,4° y 18,8°, respectivamente. Y se espera que luego llegue la versión Traikhawk que todavía los mejore más.
Según se ha anunciado en Estados Unidos, este Cherokee empezará a entregarse a finales de este mismo año en el país americano en sus versiones Limited y Overland. Ya de cara al 2026 llegarán otras más económicas como la Laredo. Su precio de partida es de 36.995 dólares (31.898 euros al cambio).
