Ya es oficial: Volkswagen anuncia la fabricación de un nuevo SUV compacto en Europa que complementará su gama en una categoría que es hoy la más demandada en el Viejo Continente. El anuncio lo ha realizado el propio CEO de la marca, Thomas Schäfer, a través de un anuncio a sus trabajadores. Y es que el fabricante alemán tiene prevista ya una nueva inversión de hasta 460 millones de euros para potenciar su planta de Wolfsburg, de donde saldrá este nuevo SUV y otros próximos modelos.
En concreto, la planta de Wolfsburg comenzará en breve a producir nuevos vehículos basados en la plataforma MEB de vehículos eléctricos del consorcio alemán. Los primeros coches comenzarán a producirse a lo largo ya de 2023, comenzando con la salida a producción del nuevo ID.3, un compacto eléctrico que se va a revisar casi por completo de cara ya al próximo año.
“Volkswagen es sinónimo de electromovilidad para todos. Y Wolfsburg será parte de esta historia de éxito. La aceleración del ID.3 es el primero paso importante hacia la electrificación de nuestra planta principal”, ha asegurado el propio Schäfer. Como siguiente paso, y el más sorprendente por desconocido hasta ahora, llegará por tanto un nuevo crossover, basado posteriormente en la nueva plataforma MEB+, que es una evolución de la actual MEB, y que tiene el objetivo de ampliar la autonomía de los coches y de mejorar los tiempos de carga.
Así será el nuevo SUV de Volkswagen
Aunque de momento no tiene nombre confirmado, este nuevo SUV está previsto ya que llegue al segmento de los compactos. “Ese es el segmento de vehículos más grande del mundo, es el hogar de nuestro popular Tiguan. El nuevo modelo complementaría idealmente a nuestros superventas ID.4 e ID.5. Así es como tenemos la intención de expandir aún más nuestra posición en el mercado y ofrecer a nuestros clientes los vehículos de alta calidad que esperan de nosotros”, ha asegurado el propio CEO de Volkswagen.
Según ha informado además la compañía, la gran ventaja que aportará esta actualizada plataforma MEB+ serán las nuevas baterías que introducirá. Empleando ya su propia tecnología de “célula unitaria”, Volkswagen estima que estos nuevos vehículos ofrezcan ya una autonomía de hasta 700 kilómetros por carga completa. Además, una vez necesiten recargarse, podrán hacerlo a velocidades de hasta 200 kW, mejorando sus tiempos de carga.
La nueva plataforma MEB+ no significa, aun así, que la actual MEB esté ya muerta industrialmente. Al contrario, Volkswagen confirma al mismo tiempo que tiene la intención de presentar hasta 10 nuevos vehículos eléctricos bastados en esta arquitectura de cara al año 2026, incluyendo el ya prometido coche eléctrico de acceso a la marca a un precio de alrededor de 25.000 euros.
Volkswagen también tiene previsto producir ya en Wolfsburg su nuevo proyecto de software Trinity, una nueva tecnología con una plataforma común para todo el Grupo VW y que promete velocidades de recarga tan rápidas ya como el repostaje de combustible, acompañado de un alto índice de conducción ya autónoma en los vehículos. Este proyecto, sin embargo, estaba previsto para lanzarse ya en 2026 y, finalmente, la compañía lo ha retrasado a 2030 debido a las dificultades que tiene para el desarrollo final del software.
