Hasta ahora el grueso de las ventas de Cupra llegaba vía Formentor. Para este año 2022 el objetivo se llama Born que, sin alcanzar los niveles del estiloso SUV de la marca española, debe subir las ventas a nivel nacional, y global. Pero Cupra, para seguir creciendo necesita ampliar una gama que eclosionará definitivamente en 2024 y 2025.
Antes, poca novedad, si acaso la llegada el año próximo 2023 de una variante potenciada del Cupra Born que debería denominarse VZ y que debería por fin mostrar potencial a nivel mecánico y acercarse o superar los 300 CV de potencia –Audi, Skoda y Volkswagen ya lo hacen-. Pero lo gordo se reserva para el bienio 2024-2025: en 2024 dos importantes novedades: un recién anunciado SUV electrificado con versiones microhibridadas y también híbridas enchufables con autonomías eléctricas de 100 km que se fabricará en Hungría, donde en estos momentos el Grupo Volkswagen produce hasta 2024 la actual generación del Audi Q3 ya con microhíbridación y plugin –por si nos sirve de referencia a nivel de posibilidad de plataforma, coche y silueta-. Básicamente este modelo tomaría el relevo del actual Cupra Ateca.

Pero también en 2024 será el momento de que el Tavascan 100% eléctrico sea realidad siendo el segundo modelo completamente eléctrico que de la gama. No debería ser tan voluminoso en tamaño como el concepto que conocimos en el Salón de Francfort de 2019 pero sí será el nuevo buque insignia de Cupra a nivel diseño, electrificación y conectividad. Eso sí, nada de fabricación en Martorell con una posibilidad real de que se fabrique en China.
Y llegamos a 2025 y seguimos sin tener referencia de modelo alguno nuevo para la planta de Martorell. Es en este año cuando la planta barcelonesa deberá acoger por fin los utilitarios eléctricos del Grupo Volkswagen. De momento, Cupra, Volkswagen y Skoda producirán su 100% eléctrico en formato cuatro metros en esta planta –sin noticias de Seat y de Audi para un posible sustituto del A1-. Y este utilitario eléctrico dentro de Cupra debería tener una traslación SUV pequeña para ser fabricada en la planta Volkswagen de Landaben, beneficiándose en todos los casos de la recién anunciada planta de baterías del Grupo Volkswagen ubicada en Sagunto (Valencia).

Pero hasta llegar a esta gama compuesta por cinco modelos –el Cupra León también debería desaparecer de la gama cuando expire la actual generación presentada en 2020-, el objetivo económico para Cupra este año pasa por duplicar sus ventas tanto a nivel nacional como global doblando la facturación. Todos los esfuerzos actuales y venideros tendrán como consecuencia una pérdida de notoriedad de Seat a nivel de negocio y oferta de producto ya que la rentabilidad de cualquier modelo Cupra es mayor que la de un Seat convencional. Por eso, no deberá extrañarnos que en los próximos tres años las ventas de ambas divisiones se encuentren equilibradas, al menos en nuestro país. Recordemos que partimos de unos resultados 2021 que nos hablan de un precio medio del modelo Seat/Cupra vendido de 16.850 euros -480 euros más por vehículo que en 2020-. El año pasado las ventas globales de Seat y Cupra alcanzaron las 471.000 unidades, 44.000 más que en 2020. De esta cantidad, Cupra triplicó ventas mundiales llegando a 80.000 coches y creciendo su facturación a 2.200 millones de euros, mientras que Seat comercializó 319.000 unidades.