Nos han llegado las primeras informaciones de la próxima generación del Toyota RAV4, la que se convertirá en la sexta de su historia. Y teniendo en cuenta que la actual se lanzó en 2019, lo normal sería que la viéramos el próximo año, pero parece que los japoneses aplazarán su llegada al 2026. Está claro que mucha prisa no tienen pues el SUV cerró el pasado 2023 con más de 1,2 millones de unidades vendidas en todo el mundo, mientras que en nuestro país acumula un crecimiento del 71,95% en lo que va de año.
Todo tiene que empezar desde una base y en el caso del futuro RAV4 lo hará sobre la conocida como TNGA-K, la misma que tiene ahora, pero evolucionada como la que contará el actualizado Camry. Y por si había algún tipo de duda, para nuestro mercado la apuesta será totalmente híbrida.

Con la plataforma clara toca pasar al diseño. En este caso todavía ningún “paparazzi” del motor ha conseguido cazar a ninguna mula del RAV4 rodando por carreteras abiertas, por lo que en las redes solo hay suposiciones de cómo será su nueva imagen. Muchos se decantan, teniendo en cuenta los últimos lanzamientos de la marca, en un diseño más cuadrado que le podría acerca a las líneas del Sequoia, que se vende en Estados Unidos. Por tanto, no tendría las aristas tan marcadas como en el modelo que se vende actualmente.
También se espera que la parrilla sea todavía más grande que la actual, colocándola un poco más vertical, pero conservando la forma trapezoidal de su contorno. La acompañarán unos faros en una posición más horizontal que los actuales. Y casi el mismo esquema se trasladaría a la zona posterior, con unas formas mucho menos arriesgadas.

Seguimos con las incógnitas. En este caso en el interior esperamos una revolución completa, con un salpicadero mucho más moderno que el actual y una pantalla multimedia que debería crecer en tamaño, además de mejorar su software. También habrá una apuesta clara por un panel de instrumentación digital, así como bastante botonería, como les suele gustar a los diseñadores de la firma japonesa.
En cuanto a sus motorizaciones, no creemos que haya cambios en lo que concierne a su tecnología, aunque si avances en todas ellas. Recordemos que actualmente el SUV asiático cuenta con una variante híbrida autorrecargable con 218 o 222 CV, según sea tracción delantera o total, así como otra híbrida enchufable con 309 CV. Precisamente en esta se podría instalar una batería más capaz que la actual (18,1 kWh) para intentar conseguir una autonomía por encima de los 100 km como ya sucede en el último Volkswagen Tiguan, uno de sus principales rivales.

Como resumen, todo apunta a que veremos las formas definitivas del nuevo RAV4 en algún momento del 2025, de tal manera que el modelo estuviera preparado para llegar a los concesionarios españoles en el 2026.