En pocas ocasiones las marcas dejan ver sus coches de edición limitada antes de su puesta a la venta, pero en Renault han querido hacer una excepción. Aprovechando sus instalaciones de rnlt (Calle de José Ortega y Gasset número 27 de Madrid) van a exhibir una unidad del R5 Turbo 3E hasta el 22 de septiembre para todos aquellos que quieran ir a conocerle en vivo, interesarse por su adquisición o hacerse una foto o vídeo para el recuerdo.
Hay que recordar que, aunque tengamos una unidad de este modelo tan especial en la capital española, desde Renault han informado que la formalización de los pedidos no comenzarán hasta el mes de abril de 2026 (bajo un depósito de 50.000 euros), en el segundo semestre se podrá personalizar, mientras que se espera realizar las primeras entregas ya de cara al 2027. De él solo se fabricarán 1.980 unidades destinadas a los mercados europeos, de Oriente Medio, Japón o Australia, por un importe que parte de los 160.000 euros.

Así es el Renault 5 Turbo 3E
Este R5 Turbo 3E es un modelo muy especial. Para él se ha desarrollado a medida una plataforma de aluminio que pudiera estar adaptada a las ambiciones de este modelo. Su tamaño difiere ligeramente de las versiones convencionales, pues alcanza una longitud de 4,08 metros, con 2,03 metros de ancho y 1,38 metros de alto.
Cuando salga a las carreteras en el citado 2027, se convertirá por méritos propios en el Renault más potente y con las mejores prestaciones de la historia de la marca. Por si todavía no lo sabías, montará dos motores eléctricos integrados en las ruedas traseras que son capaces de generar 409 kW (555 CV) y un descomunal par motor de 4.800 Nm. Con estos argumentos, podría completar una aceleración del 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, alcanzando los 270 km/h de velocidad punta.
A todo esto, que no nos perdamos con los datos de prestaciones, cuenta también con una batería de 70 kWh, más grande que en el R5 que se queda en 52 kWh. Con ella le permitiría homologar una autonomía eléctrica de 400 kilómetros, aunque teniendo en cuenta el tipo de conducción que se espera de este coche será algo menos. Lo mejor es que después puede ser recargada hasta un máximo de 350 kW, lo que permite pasar en 15 minutos del 15 al 80% (como curiosidad en corriente alterna a 11 kW tarda 8 horas en llegar al 100%).

Entre sus elementos característicos destacar que podremos encontrar en el volante un botón para adelantar, en el que se activa un extra de potencia por un espacio corto de tiempo. También en el mismo aro encontramos otro para ajustar la frenada regenerativa en cuatro niveles diferentes, así como otros tantos modos de conducción dentro del multi-sense que serán los regular, snow, sport y race. Todo ello sin olvidar la función drift assist integrada en el último.
A esto tenemos que sumar una estética impresionante con sus correspondientes guiños al pasado. Estos últimos están ejemplarizados en elementos como los faros cuadrados (ahora con tecnología LED), a los que se unen numerosos elementos aerodinámicos como los paragolpes delanteros, la toma de aire del capó, molduras específicas o un alerón posterior específico para este modelo. Y no me olvido del gran difusor trasero o de sus llantas de 20 pulgadas, claro.
Ese espíritu se transmite perfectamente al interior, en donde encontramos asientos de tipo baquet equipados con arneses de 6 puntos y materiales de gran calidad como puede ser la Alcántara para revestir zonas como los asientos o el salpicadero. Y gran detalle ha sido incluir un freno de mano vertical como en los coches de rally. Se acompañará de dos pantallas de 10 y 10,25 pulgadas, en donde podemos encontrar los servicios de Google habituales en los coches de la marca francesa.