La nueva generación del Opel Mokka, ya sobre la plataforma modular CMP del Grupo PSA, trajo consigo la primera versión cien por cien eléctrica del SUV urbano alemán, el Mokka-e, que ya ha sido un éxito de ventas incluso antes de que se iniciase su comercialización.
En paralelo a la llegada de nuevas versiones electrificadas, Opel tampoco se olvida de la deportividad que traen consigo las variantes OPC y, en menor medida, las GSI. Y tampoco se olvidan que su deportividad todavía no ha pasado a ser probada por versiones electrificadas.

Opel Mokka-e OPC: así llegará
A día de hoy, podemos confirmar que el Mokka tendrá su versión deportiva, que será presentada en 2022 que y lo hará sobre su versión cien por cien eléctrica. Pero ojo, porque hay varios detalles a tener en cuenta: por ejemplo, que el nuevo Mokka-e OPC no traerá consigo un aumento de potencia. Su deportividad y atractivo se basará en retoques específicos en chasis, en la aerodinámica y en el equipamiento (mucho más de lo visto en su última versión GSI Line)
Más cosas a tener en cuenta: en realidad, ha sido el director general de Vauxhall, Stephen Norman, quien ha confirmado a AutoExpress esta novedad en la gama Mokka. Es decir, que de momento solo tendríamos confirmada la llegada, en 2022, del Vauxhall Mokka-e VXR, denominación deportiva de los coches de la firma hermana de Opel en Gran Bretaña. Es de esperar que, si llegará esta versión Vauxhall, lo hará también en forma y fondo de un Opel Mokka-e OPC, o al menos lo que representa un GSI.
Porque como decíamos, este Mokka-e OPC, sea Opel o sea Vauxhall, no vendrá de la mano de una potencia mayor que los 100 kW (136 CV) y 260 Nm que ya conocemos del modelo de serie. “Podemos añadir rendimiento de otras formas”. ¿De cuáles? Por ejemplo, con retoques específicos en suspension, dirección y frenos, nuevos neumáticos, paragolpes más prominentes, alerón trasero, asientos deportivos, costuras especiales en el interior y gráficos específicos en el sistema multimedia y en los paneles digitales.

Opel y sus versiones eléctricas y OPC
“Rendimiento deportivo en el sentido más noble de la palabra”, dicen desde Vauxhall. Y manteniendo, gracias a los no retoques en su mecánica, la autonomía de 320 kilómetros gracias a su batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad.
Lo cierto es que Opel había dejado aparcadas sus versiones más deportivas en los últimos tiempos, debido a las exigencias medioambientales cada vez más duras y a los límites de emisiones medias de CO2. Sin embargo, la llegada de la electrificación da nuevas oportunidades a la marca alemana para explorar un nuevo concepto de deportividad.
Opel Corsa-e, Opel Vivaro-e y la próxima generación del Astra, que se espera para este año, contarán también con versiones OPC, aunque se espera –sobre todo en el caso del Astra– que aquí sí que la deportividad suponga un incremento de potencia –y en formato híbrido enchufable– para hacer frente al VW Golf GTE.