Es curioso que mientras en las novelas de Ian Fleming, el famoso agente James Bond siempre conducía un Bentley, la marca que ha quedado en el imaginario de la gente tras la saga de las películas ha sido Aston Martin. Siendo el DB5 el vehículo por antonomasia, seguro que 007 no le pondría mala cara al nuevo Vanquish, cuya tercera generación se acaba de presentar ahora mismo.
Este gran coupé de dos plazas (se estira hasta los 4,85 metros) ya se ha convertido en un auténtico hito dentro de la marca pues es el más potente en sus 111 años de historia. Y antes de que lo pienses todavía no ha recurrido a la electrificación para disparar el número de sus caballos disponibles.

Porque el nuevo Vanquish esconde bajo su largo capó delantero un bloque V12 con 5.2 litros y doble turbo, uno de los aspectos que cambian respecto a su antecesor que era atmosférico. La cifra de potencia la establecerá en 835 CV a 6.500 rpm, lo que en una cuenta rápida nos dan 160 CV por litro. Suma también un poderoso par de 1.000 Nm entre las 2.500 y las 5.000 rpm, todo ello gobernado por una caja de cambios automática ZF de 8 velocidades, que puedes manejar mediante unas levas colocadas detrás del volante. Así no es de extrañar que este nuevo Aston Martin complete el 0-100 km/h en 3,3 segundos y llegue hasta los 345 km/h de velocidad máxima, otro récord dentro de la marca para este modelo.
Para obtener un rendimiento tan excelso, este Vanquish recurre a numerosas tecnologías de última generación. Por ejemplo, la función “Boost Reserve” nos será útil, según la marca, “para las maniobras de adelantamiento o cuando se realiza una conducción deportiva”, mientras que se le ha instalado un diferencial trasero electrónico (antes era mecánico) de deslizamiento limitado (e-diff), capaz de abrirse o cerrarse en apenas 135 milisegundos.

De la misma manera que sucede con los DB12 o el Vantage, este Vanquish utiliza una estructura para la carrocería fabricada en aluminio con una suspensión delantera de doble horquilla y trasera multibrazo, mientras que la carrocería es de fibra de carbono. Pese a estos esfuerzos hablamos de un modelo que en la báscula marca 1.774 kg. Más allá de este dato, su chasis está preparado para ofrecer la comodidad de un GT, pero sin olvidar ofrecer las mejores prestaciones. Mucha culpa de esta “doble personalidad” la aportarán los amortiguadores Bilstein DTX, que se estrenan en este modelo, el sistema de frenos cerámicos de carbono (disco delantero de 410 mm y trasero de 360 mm), así como neumáticos específicos Pirelli PZero montados en llantas de 21 pulgadas de aleación forjada.
Aunque sus afortunados conductores siempre tendrán a su disposición la posibilidad de jugar con la configuración del Vanquish a través de sus modos de conducción. En el caso del coupé estarán disponibles los Wet (mojado), Sport, Sport+, Track (para circuito) e Individual (para personalizarlo totalmente a nuestro gusto).

El diseño del nuevo Aston Martin Vanquish
Siguiendo un poco las tendencias de los últimos lanzamientos de Aston Martin, las lentes toman una forma más vertical. En ellas encontraremos faros Matrix LED de serie con luces de diurnas (DRL) integradas e incluso se inscribió la marca del coche en su interior. También repite esa gran parrilla ubicada en una zona muy baja, pero a mí lo que más me llama la atención de esta zona es su capó. Más allá de las típicas líneas de tensión se le han colocado unas aberturas para refrigerar al V12 de lo más atractivas.
De su antecesor recoge el detalle de las salidas de aireación justo antes de las puertas, aunque en este caso de un tamaño menor. Desde esta vista se puede apreciar que su capó se ha alargado. En concreto hablamos de 80 mm más entre el pilar A y el eje delantero. Y arriba se ha colocado un techo panorámico de cristal, por primera vez de serie. Tiene un tintado que permite que solo pase el 6% de la luz, lo que evita tener que instalar una cortinilla por dentro.

El cambio más radical lo encontraremos en la zaga de este nuevo Vanquish. Para esta tercera entrega del coupé británico se han adoptado las formas conocidas como “cola Kamm”, en la que se integra el alerón en la parte alta, con los faros a los lados y una gran superficie negra en su centro. La zona de abajo es muy impresionante con sus cuatro salidas de escape (como opción pueden ser de titanio) y el difusor.
Con las manetas enrasadas y que salen automáticamente al abrir el coche o pulsar sobre ellas, nos adentramos en el interior del Vanquish. La marca promete que lo que encontraremos aquí, además de dos plazas, es pura “artesanía y precisión” como merece todo un gran superdeportivo de Aston Martin.

Nos imaginamos sentados en sus asientos deportivos Plus de serie (dejan otros denominados Performance en fibra de carbono como opción) y desde aquí apreciamos un volante con muchos botones de varios tipos (normales, hápticos, de ruleta…). Esta es una tónica que se remarca en una consola central muy horizontal y llena de mandos. Esa posición ha dejado a la pantalla multimedia de 10,25 pulgadas un tanto tumbada. Hablando de pantallas, el panel de instrumentación también es digital y personalizable con la misma superficie.
A partir de aquí hay numerosos detalles especiales como la línea cromada que separa en dos zonas el salpicadero (sustituye a las clásicas costuras), el botón de arranque en cristal iluminado, un sistema de sonido firmado por Bowers & Wilkins o un juego de maletas que se vende como accesorio y que encajan a la perfección detrás de los asientos de los dos ocupantes del coupé.

Aunque como siempre sucede en la marca, si no te convence el diseño que se ofrece siempre se puede recurrir al servicio de personalización Q by Aston Martin para dejarlo a tu gusto. Todo para un modelo que será muy exclusivo y del que se espera tener una producción por debajo de las 1.000 unidades al año. Del precio no comentaron nada, pero imagina unas seis cifras seguro, y esperemos que tenga más adelante una versión sin techo o Volante, como las denominan en la marca.