En 2017 España decía adiós a Lancia y su urbano Ypsilon. Pero en realidad era un “hasta luego”, porque siete años después la firma italiana vuelve al ruedo europeo con un modelo que se llama de la misma manera, pero que ha subido de categoría para encuadrarse dentro de los utilitarios. Y ahí en clave premium vivía muy tranquilo el Audi A1, porque las otras alternativas del mismo rango ya son SUV como el DS 3 o el Lexus LBX.

Porque en Lancia no se han escondido y colocan a su nuevo producto entre las marcas con ese puntito extra sobre las generalistas. Es verdad que toman la misma plataforma CMP que ya comercializan el Peugeot 208 o el Opel Corsa, por poner dos ejemplos, pero prometen que han aumentado la percepción de bienestar a bordo. Para ello contará con un paquete específico de insonorización para mejorarla independientemente del estado de la carretera o la velocidad a la que circulemos, con juntas específicas para las puertas o la aplicación de diversos cambios en la línea de montaje de Figueruelas (Zaragoza) para alcanzar un ensamblaje de mayor calidad.
Otro aspecto en el que quiere plantar batalla al Audi A1 es en términos de tacto de conducción. Al ser una base modulable, los ingenieros italianos han podido ensanchar la vía en 24 mm, con el fin de mejorar la distribución de los pesos y su manejo. Pero no son los únicos retoques, ya que la dirección ha sido recalibrada para una mejor precisión en curva y la suspensión tiene una puesta a punto específica, que le confiere un carácter más dinámico, pero sin llegar a ser rígida e incómoda. Al final querían conseguir un coche “ágil en ciudad, sin perder la diversión en un puerto de montaña”.

Donde obtiene una clara ventaja este Ypsilon frente al A1 es en materia tecnológica, algo normal si tenemos en cuenta que el modelo alemán, pese a pequeños retoques, se lanzó en 2019. Con sistemas de conducción autónoma de nivel 2, el utilitario italiano pone el foco de la experiencia del conductor con el propio vehículo a través de su sistema S.A.L.A. (Sound Air Light Augmentation), que la definen como una “interfaz visual e inteligente”.
La idea para su creación era que fuera muy tecnológico, pero a la vez “sencillo e intuitivo”. El resultado final es un conjunto de dos pantallas que alcanzan las 20,5 pulgadas, ya que cada una tiene 10,25”, lo que igualaría en el de instrumentación al Audi, pero lo superaría en la multimedia ya que en el alemán se queda en 10,1 pulgadas. Pero volviendo a S.A.L.A., en él también encontraremos concentrados las funciones de sonido, con un sistema de altavoces creado por un diseñador de Lancia, de la climatización o de la iluminación ambiental.

Y todavía sin definir en qué acabado estará, el Ypsilon también contará con otros elementos como el Apple CarPlay o Android Auto inalámbricos, la cámara de visión de 180 grados, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, asientos con ajuste eléctrico, calefactados y con función de masaje o el cargador inalámbrico para móviles.
Todo ello concentrado en una carrocería de 4,08 metros de largo (6 cm más que el Audi), 1,76 metros de ancho (aquí le gana por 2 cm) y una altura de 1,44 metros (superior en 1 cm). Mientras que la capacidad de su maletero por ahora solo se ha anunciado con su variante eléctrica, siendo de 309 litros, lo que le deja por debajo de los 335 litros del A1, aunque es muy probable que con el MHEV sea capaz de superar esa cifra.

Introducidos los motores, es aquí donde tiene un claro punto de ventaja el nuevo Ypsilon. Mientras que el A1 se conforma con tres motores de gasolina sin electrificación de 95, 115 y 150 CV, su rival italiano parte como mínimo de la etiqueta Eco gracias al MHEV de 100 CV, dando a mayores el eléctrico de 115 kW (156 CV) con 403 kilómetros de autonomía. Sin duda una gama más adaptada a los tiempos actuales.
Así será la gama del futuro Lancia Ypsilon
Todavía mantienen en Lancia la gama de su nuevo Ypsilon en suspense, pero ya os podemos avanzar los primeros detalles antes de su llegada. Ya se había anunciado que contaría con una edición limitada de 1.906 unidades denominada Edizione Cassina, gracias al acuerdo alcanzado con la firma de decoración, con un precio de 39.999 euros, algo elevado para el segmento de los utilitarios.

Pero lo que hemos conocido ahora es que contará con dos niveles de equipamiento por debajo. El base, al cual no le han puesto nombre, destaca porque según la marca tendrá un precio por debajo de los 25.000 euros, asociado a la variante híbrida ligera. Por encima quedará el LX, del que la marca espera aglutinar más ventas al contar con una dotación más completa.