Diseño inequívocamente Jeep, una base técnica de vanguardia, con una plataforma multienergía y conectividad líder y la capacidad que se espera de un SUV son las cartas de presentación del nuevo Jeep Compass, la tercera generación ya. Y en esta entrega ha sido escalado al alza, ganando espacio, un plus de practicidad, la siempre necesaria electrificación y manteniendo la capacidad que se espera de un coche de una de las firmas más reconocibles del panorama automovilístico.
Aunque no lo parece a primera vista, este SUV de 4,55 metros de longitud y 1,68 de altura supone una interpretación personal y versátil de la plataforma STLA Medium de Stellantis, con lo que se traduce en versiones micro electrificadas, híbridas enchufables y eléctricas con hasta 650 km de autonomía, aportando posibilidades de elección siempre exhibiendo el ADN de Jeep. Este se ve tanto en elementos de diseño, como en los pasos de rueda trapezoidales, las láminas verticales de la parrilla o los paragolpes modulares anti arañazos, como de conducción, con una puesta a punto de conducción específica y diferente de las propuestas con quien comparte componentes.

Nueva era en el Jeep Compass
De hecho, la frase de si algo es bueno para el off road tiene, por fuerza, que superar las exigencias de la ciudad y podrá ir hasta donde se quiera superando las limitaciones del terreno es parte del legado de Jeep. De ahí que el Compass vaya a tener una notable capacidad, con una altura libre al suelo de 200 milímetros, un ángulo de aproximación de 20º y 26 de salida, y una puesta a punto de la suspensión específica, con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora calibradas al gusto de la marca americana para ofrecer una solución de equilibrio entre manejo y confort.
Quedan versiones que pueden ir incluso más allá. Porque el Compass es un Jeep y, como tal, incluye versiones con tracción a las cuatro ruedas con capacidad aumentada gracias a los 10 mm extras de altura libre al suelo y a que modificaciones en los paragolpes les hacen mejorar los ángulos característicos hasta los 27º como ángulo de aproximación y 31 como salida.
El nuevo Compass rompe con el pasado de un SUV ultracompacto en sus generaciones anteriores, y se va hasta los 4,55 metros de longitud, con una ganancia espacial notable para los pasajeros, con los traseros beneficiados por el aumento de 55 mm para las piernas y un maletero mucho más capaz, de nada menos que 550 litros en las versiones térmicas.

Un SUV con mucha personalidad
Pero además de espacio, este SUV añade personalidad, mucha personalidad, con la tecnología integrada de una forma que puede ser aprovechada sin que por ello te vaya a abrumar. La instrumentación es configurable en una pantalla digital de 10 pulgadas e infoentretenimiento, configuraciones a bordo, gestión de Android Auto/Car Play se realiza desde la pantalla multifunción de 16”, desde la que también se gestionarán las actualizaciones inalámbricas, las preferencias de actuación de las ayudas a la conducción, el Head Up Display y el cambio de carril semiautomático.
Las versiones eléctricas del Compass se prefiguran como las de mayor oferta y carga tecnológica con tres versiones de 213 a 375 CV, esta última con un nuevo motor eléctrico de 49 kW complementario al delantero en clave de mejora de tracción y un apoyo en casos difíciles. Ambos se alimentan de una batería de 74 kWh de capacidad útil que puede recargarse hasta a 160 kW en corriente continua, que en 30 minutos puede permitir pasar del 20 al 80% de carga y ofrece en opción la recarga en corriente alterna hasta 22 kW, lo que facilitaría la recarga completa en menos de cuatro horas y media.

Versiones más allá del SUV 100% eléctrico
Como opciones para quienes no consideran un eléctrico puro entre sus prioridades, Jeep ha configurado una propuesta micro híbrida, con el solvente tricilíndrico 1.2 de 136 CV y la asistencia de una red eléctrica de 48 voltios cuyo motor eléctrico añade 29 CV y, puntualmente, puede encargarse del movimiento de las ruedas delanteras. La potencia combinada de ambos son 145 CV y su carácter será decididamente rutero, con un consumo medio anunciado de 5,9 l/100 km y una buena capacidad para mantener cruceros de marcha gracias a su solvente cambio automático de 6 velocidades.
Esta es también la base del híbrido enchufable de 195 CV de potencia máxima gracias a sus dos propulsores: un gasolina 1.6 de150 CV y el eléctrico de 92 kW asistido por una batería de 17,8 kWh de capacidad. Su autonomía se acercará a los 90 km, pero aún faltan meses para que llegue al mercado.
De momento, las versiones First Edition ya están disponibles tanto en la versión micro híbrida como en la eléctrica de 213 CV con unos precios interesantísimos gracias a la campaña de lanzamiento. Se da a partir de los 36.000 € para la variante de etiqueta ECO y 45.600 € para la eléctrica y con ese regusto especial de saber que estás conduciendo un vehículo con un ADN tan personal y arraigado en la industria de la automoción como es la de Jeep, que ha sabido implantar a una base técnica compartida con otros fabricantes.