Hiperespacio con alma de turismo: nuevos Peugeot Rifter y Partner, ¿las mejores alternativas al SUV?

Con arquitecturas heredadas de turismo, una modularidad interior que roza el ingenio y una oferta mecánica que va del diésel más eficiente a una versión 100% eléctrica, el Peugeot Rifter se consolida como una alternativa racional, versátil y solvente al SUV convencional, con el Partner más enfocado al uso profesional.

Hiperespacio con alma de turismo, nuevos Peugeot Rifter y Partner, las mejores alternativas al SUV
Hiperespacio con alma de turismo, nuevos Peugeot Rifter y Partner, las mejores alternativas al SUV

En un mercado dominado por los SUV compactos, modelos como el Peugeot Rifter parecen hablar otro idioma. Pero basta convivir unos días con un vehículo de este tipo para entender que es una de las soluciones más inteligentes y completas que ofrece hoy el segmento C para clientes que necesiten las más variopintas combinaciones de uso. Con base de vehículo comercial, pero desarrollado con mentalidad de turismo y con alma de monovolumen, el Rifter combina habitabilidad, eficiencia, diseño, seguridad y confort de manera poco habitual.

Para todo y para todos, con imagen de aventurero

El Rifter sorprende por su elegante presencia. Su silueta elevada, los marcados pasos de rueda, la altura libre al suelo y las barras de techo le otorgan una imagen robusta, casi aventurera, reforzada por la identidad visual de Peugeot, su parrilla prominente con el nuevo logo y firma luminosa LED de tres garras. Disponible en dos longitudes —Standard, de 4,40 metros y Long, de 4,75 m—, con cinco o hasta siete plazas, la variante de batalla extendida y con mayor voladizo trasero amplía la capacidad de carga y mejora la habitabilidad de la tercera fila, una ventaja frente a SUV equivalentes, donde esa fila es a menudo testimonial.

Peugeot Rifter GT
Peugeot Rifter GT.

Dentro, también ofrece un ambiente cuidado, materiales agradables, tonos cálidos y una disposición interior muy funcional, manteniendo la robustez como seña de identidad. Como en los turismos y SUV de la marca, el i‑Cockpit es el sello inconfundible de su puesto de conducción, destacando su volante compacto y deportivo, y cuadro elevado que evita la fatiga visual al estar en el plano de visión directa del conductor. Esta configuración no solo mejora la ergonomía, sino que aporta una experiencia de conducción más intuitiva y directa, propia de segmentos superiores.

La modularidad, una de sus grandes bazas

La modularidad es una de sus grandes bazas: tres asientos traseros individuales que se pliegan al piso con facilidad, una tercera fila amplia en la versión Long y asiento del acompañante abatible, ideal para transportar objetos de hasta tres metros. El maletero es, simplemente, enorme: 775 litros de capacidad en la versión estándar y hasta 4.000 l con todos los asientos abatidos en la variante larga. Ningún SUV de su tamaño puede competir en este terreno. Además, la accesibilidad con puertas correderas laterales y un amplio portón trasero con luneta practicable suma comodidad a la hora de acceder al habitáculo y, más especialmente, atar a niños en sus correspondientes sillas infantiles.

Peugeot Rifter GT
Fila trasera del Peugeot Rifter GT.

A pesar de su altura y tamaño, el Rifter transmite sensaciones dinámicas muy positivas. La plataforma EMP2 aporta equilibrio, estabilidad y una gran base para absorber irregularidades sin perder tacto. La dirección es precisa, el aislamiento acústico notable y la posición de conducción alta transmite confianza en todo momento. Complementos como volante calefactado, climatizador automático, cargador inalámbrico, múltiples tomas USB y un sinfín de huecos portaobjetos —hasta 186 litros repartidos por el habitáculo— refuerzan su perfil de vehículo pensado para la familia.

El techo Zenith, que recorre buena parte del techo y aporta luz natural, es un detalle exclusivo que multiplica la sensación de amplitud y calidad de vida a bordo. Más allá del espacio y el confort, también es un vehículo que se adapta con facilidad a diferentes contextos de uso. Ya sea como vehículo de diario, para llevar niños al colegio o como herramienta ocasional para escapadas largas o viajes con mascotas, el Rifter permite reconvertirse sin esfuerzo. Esa capacidad de adaptación es uno de sus grandes argumentos frente a muchos SUV con una vocación más limitada.

Seguridad y conectividad a la altura de los turismos más modernos

El Rifter no se queda atrás en tecnología de asistencia. Incorpora hasta 18 ayudas a la conducción, destacando control de crucero adaptativo con función stop & go, frenada automática con detección de peatones y ciclistas, alerta de cambio involuntario de carril, lector de señales de tráfico, detector de fatiga, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, y cámara trasera HD con visión de 180°. La sensación de seguridad y control está a la altura de un turismo de gama media-alta.

Peugeot Rifter GT
Interior del Peugeot Rifter GT.

La conectividad, por su parte, también está a la altura de cualquier turismo moderno: los sistemas PEUGEOT i-Connect e i-Connect Advanced permiten integración inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, navegación conectada con TomTom y control por voz. Todo se complementa con la app MyPeugeot, que permite controlar la carga de la versión eléctrica, la climatización, el cierre centralizado o la localización del vehículo desde el teléfono. La usabilidad y rapidez del sistema son puntos destacables en el día a día, algo especialmente importante en un vehículo que muchas veces será compartido por diferentes miembros de una misma familia.

Una necesidad, una mecánica

La gama mecánica del Rifter cubre todo el espectro de uso. En térmicos, ofrece el fiable motor de gasolina PureTech de 110 CV y tres diésel BlueHDi: uno de 100 CV con caja manual de seis marchas, otro de 130 CV también con cambio manual, y el más equilibrado, un BlueHDi de 130 CV con transmisión automática EAT8, suave, rápida y perfecta para el día a día. Los consumos oscilan entre los 5,3 y 6,4 l/100 km según versión. La respuesta de los motores es progresiva y suficiente incluso con carga, manteniendo niveles razonables de ruido y vibración, gracias a una buena insonorización general.

En eléctrico, el E-Rifter sumó evoluciones que aportaron más alcance. Su motor desarrolla 136 CV y 270 Nm de par y dispone de una batería de 50 kWh capaz de ofrecer hasta 320 km de autonomía WLTP, con recargas bien resueltas: acepta corriente continua hasta 100 kW (0-80 % en solo 30 minutos) y corriente alterna hasta 11 kW en trifásica. En casa, con un wallbox de 7,4 kW, se puede recargar en unas 7,5 horas. Además, incorpora sistema de frenada regenerativa con varios niveles de intensidad, configurable mediante levas tras el volante, lo que permite una conducción más eficiente y suave en entornos urbanos. El hecho de que la batería esté ubicada bajo el suelo permite conservar todo el volumen útil del vehículo, sin comprometer espacio de carga ni modularidad. Esto convierte al E-Rifter en una alternativa real a cualquier monovolumen o SUV híbrido enchufable, sin tener que asumir los compromisos habituales de este tipo de tecnologías.

Peugeot Rifter GT
Peugeot Rifter GT.

Nuestra opinión: ¿es una alternativa real al SUV?

No solo lo puede ser. En muchos aspectos, el Rifter ofrece una respuesta más lógica y adaptada a la vida real que cualquier SUV de precio equivalente. Y esa percepción no es aislada. En los últimos años, este tipo de vehículos polivalentes ha ganado presencia entre clientes particulares, que valoran su capacidad de adaptación, su practicidad en el día a día y su creciente equipamiento tecnológico. Y es que, el Rifter responde con buena nota en todos los aspectos clave que se le exigen a un coche familiar moderno.

Ofrece más espacio que un SUV, mejor aprovechamiento del habitáculo, mayor capacidad de carga, más modularidad y un comportamiento en carretera similar al de un turismo. Además, en versión eléctrica, representa una solución libre de emisiones, con acceso a zonas restringidas, bajos costes de uso y sin las limitaciones de algunos híbridos enchufables en cuanto a espacio útil o autonomía real en modo eléctrico para clientes que realizan recorridos muy planificados. 

Peugeot Partner: el aliado ya profesional

Con una trayectoria más que consolidada en el mercado de los vehículos comerciales ligeros, el Peugeot Partner ha sabido evolucionar sin renunciar a su esencia: ofrecer una combinación difícil de igualar entre practicidad, eficiencia y confort. Comparte arquitectura y soluciones clave con el Peugeot Rifter, aunque su orientación está claramente enfocada al entorno profesional. Disponible en dos longitudes —Standard (4,40 metros) y Long (4,75 m)—, puede configurarse como Furgón o Doble Cabina con hasta cinco plazas, adaptándose a necesidades muy diversas.

Peugeot Partner
Peugeot Partner

La gama mecánica cubre todas las necesidades: desde alternativas térmicas hasta una opción 100% eléctrica. En gasolina, el Partner ofrece una potencia de 100 CV, asociado a una caja manual de 6 velocidades, con un consumo combinado de solo 6,4 l/100 km. En diésel, la oferta arranca con un BlueHDi de 100 CV, también con cambio manual de 6 marchas, y un ajustado consumo de 5,3 l/100 km. El siguiente escalón lo ocupa el BlueHDi de 130 CV, disponible con caja manual de 6 velocidades (5,8 l/100 km) o con la suave transmisión automática EAT8 de 8 relaciones, que homologa 5,6 l/100 km. Esta variedad mecánica permite adaptar el Partner tanto a recorridos urbanos como a exigentes usos interurbanos o logísticos.

En el corazón de la gama destaca el E-Partner 100% eléctrico, con 136 CV (100 kW), 270 Nm de par y una autonomía de hasta 330 km en ciclo WLTP. Su rendimiento dinámico es prácticamente idéntico al del E-Rifter, con una velocidad punta de 130 km/h y una aceleración 0-100 km/h en 11,2 segundos. La batería de 50 kWh está integrada bajo el suelo, lo que permite mantener un volumen de carga de hasta 4,4 m³ y una carga útil de 780 kg, destacando igualmente la capacidad de remolque: hasta 750 kilos.

El habitáculo, enfocado en conseguir el mismo confort que en el Rifter, también adopta el Peugeot i-Cockpit con su característico volante compacto, un cuadro de instrumentos 100% digital de 10” y una pantalla táctil central HD del mismo tamaño. La conectividad incluye Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, navegador 3D TomTom, comandos por voz y actualizaciones Over The Air. La ergonomía ha sido cuidadosamente trabajada, con múltiples huecos portaobjetos, asientos renovados y materiales más resistentes. Un punto diferencial del Partner es su sistema Dynamic Surround View, compuesto por dos cámaras que ofrecen una vista digital de los ángulos traseros y laterales, mejorando la visibilidad en zonas ciegas. A esto se suma una completa dotación de ayudas a la conducción: control de crucero adaptativo, frenada de emergencia, lector de señales, asistente de carril o detector de fatiga.

La versión Long ofrece mayor distancia entre ejes y un extra de habitabilidad y volumen, acercándose en funcionalidad a vehículos familiares, aunque manteniendo sus credenciales como herramienta de trabajo. En resumen, el Partner combina lo mejor del mundo profesional y particular, y se convierte en una opción especialmente sensata para autónomos, repartidores y empresas que no quieren renunciar al confort y la tecnología de un turismo, con la practicidad de un buen vehículo comercial que tiene verdadera alma "de coche".

 

Peugeot Partner

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